sábado, 25 de junio de 2016

LOS 100 MEJORES CANTANTES DEL SIGLO: I. SEEFRIED

IRMGARD SEEFRIED
Soprano lírica alemana, 1919-1998.


Irmgard Seefried  fue una soprano alemana que pasó la mayor parte de su carrera en la Ópera Estatal de Viena.
Se especializó en Mozart y Richard Strauss, repertorio que cantaba con naturalidad y encanto incomparables.

También era una cantante de lieder encantadora, con una espontaneidad de encanto inmenso.

Su voz conservó una calidad juvenil hasta muy avanzada edad.

Se retiró en 1996.

SANTOS PEDRO Y PABLO / P. VICENTE

 PUEBLO UNGIDO


            La fiesta de los santos Pedro y Pablo recuerda a los dos ilustrísimos pilares de la Iglesia Católica, cuya sangre santificó el suelo romano aquel memorable día 29 de junio del año 67.

            Al considerar a  la Iglesia, a la que estos apóstoles honran en su vida y su muerte, existe la tendencia de mirarla de lejos, identificándola sólo con una formal  y autoritativa jerarquía legal; pero no debemos olvidar que todos formamos una unión esencial en una estructura: seglares y religiosos, hombres y mujeres, jóvenes y adultos de cada clase y condición, de cada costumbre y cultura, de cada idioma e idiosincrasia.

            Cuando hablamos de la Iglesia, hablamos de nosotros mismos; su elogio es nuestra propia alabanza, como su crítica exige nuestro examen personal. Es ilógico admitir con orgullo nuestro catolicismo y , a la vez, mirar a la Iglesia como si fuera una institución extraña a nuestro ser, o separada de nuestro interés y responsabilidad. Debemos a nuestra Iglesia fidelidad y respeto, amor y defensa, así como tenemos derecho a una participación activa en todo lo que concierne a nuestra fe.

            Formamos todos el gran “Pueblo de Dios”, delineado por los padres Conciliares: “Un pueblo ungido” como dice el destacado teólogo Yves Congar, “por la luz del amor que se identifica siempre con la humildad y el servicio”. Según las palabras de san Pedro, “nosotros somos un linaje escogido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido para pregonar el poder de Dios, que nos ha llamado de las tinieblas a su luz admirable”. (I Pedro: 2, 29).

            En los dos pilares de la Iglesia que consideramos en esta fiesta  --un humilde pescador de Galilea y un erudito maestro de Tarso --, vemos la admirable identificación de la Iglesia con cada clase y condición, para su sólida estructura. Esta Iglesia que somos nosotros, “tiene su ley en el amor de Dios y del prójimo… Tiene sus asambleas, su jerarquía, su insignia, sus costumbres… Está llamada a dar testimonio de Cristo, a su Caridad… Es una gente compuesta de pecadores, que hacen penitencia y que trata de caminar por la senda de la conversión…”.

A NUESTRA SEÑORA / Mary DIXON THAYER



A NUESTRA SEÑORA


Adorable Señora de azul ataviada
enséñame a rezar.
Dios era el Niño que llevaste en brazos,
dime: ¿Qué debo orar?
¿Cariñosa lo alzaste en tu regazo
si junto a Ti venía?
¿Cantábasle también un dulce canto
cual mi madre solía?
Por la noche ¿le tienes de la mano?
¿Probaste un tanto
a contarle lo malo que es el mundo?
¿Estalló Él en llanto?
¿Crees que de veras se complace
si mis cosas le digo?
Cositas que me ocurren… También, dime
¿es que se oye ruido
al batir los ángeles sus alas?
¿Alcanzará Él a oírme si le hablo 
siendo mi voz un hilo?
¿Me comprende lo que le digo ahora?
Tú que lo sabes, dilo.
Adorable Señora de azul ataviada
enséñame a rezar.
Dios era el Niño que llevaste en brazos
                      Tú me has de orientar.                         

CÓMO EXPERIMENTAR A DIOS HOY / Leonardo BOFF


Leonardo Boff nació en Concórdia, Santa Catarina (Brasil), el 14 de diciembre de 1938. Su nombre es Genesio Darci Boff. Es nieto de emigrantes italianos venidos del Veneto a Rio Grande do Sul a finales del siglo XIX. Hizo sus estudios primarios y secundarios en Concórdia-SC, Rio Negro-PR y Agudos-SP. Estudió Filosofía en Curitiba-PR y Teología en Petrópolis-RJ. En 1970 se doctoró en Teología y Filosofía en la Universidad de Munich-Alemania. Ingresó en la Orden de los Frailes Menores, franciscanos, en 1959.

Durante 22 años fue profesor de Teología Sistemática y Ecuménica en el Instituto Teológico Franciscano de Petrópolis, profesor de Teología y Espiritualidad en varios centros de estudio y universidades de Brasil y del exterior, y profesor visitante en las universidades de Lisboa (Portugal), Salamanca (España), Harvard (EUA), Basilea (Suiza) y Heidelberg (Alemania).

Estuvo presente en el comienzo de la reflexión que busca articular el discurso indignado ante la miseria y la marginación con el discurso de la fe cristiana, que generó la conocida Teología de la Liberación. Siempre ha sido un ardiente defensor de la causa de los Derechos Humanos, habiendo ayudado a formular una nueva perspectiva de los Derechos Humanos a partir de América Latina, con los `Derechos a la Vida y a los medios para mantenerla con dignidad`.

  En los días actuales vivimos tiempos tan atribulados políticamente que acabamos psicológicamente alterados. No ver caminos, andar a ciegas, a la deriva como un barco sin timón, nos quita el brillo de la vida. Acabamos olvidando las cosas esenciales.

Quien leyó mi último artículo: “¿El Brasil actual tiene arreglo?” encuentra allí el trasfondo de esta reflexión sobre Dios. En momentos así, sin ser pietistas, nos volvemos hacia aquella Fuente que siempre alimentó a la humanidad, especialmente en tiempos sombríos de crisis generalizada. Sentimos saudades de Dios. Esperamos luces de Él. Y más aún: queremos experimentarlo y sentirlo desde el corazón en medio de la turbulencia.

Si miramos la historia, constatamos que la humanidad siempre se preguntó por la Última Realidad. Se daba cuenta de que no podía saciar su sed infinita sin encontrar un objeto infinito adecuado a su sed. No conseguiría explicar la grandeza del universo y nuestra propia existencia sin aquello a lo que convencionalmente se llama Dios, aunque tenga otros mil nombres según las diferentes culturas. Hoy, con un lenguaje secular, proveniente de la nueva cosmología, hablamos de la «Fuente Originaria de donde vienen todos los seres».

A pesar de esta búsqueda incansable el testimonio de todos es que “nadie ha visto nunca a Dios” (1 Jn 4,12). Moisés suplicó ver la gloria de Dios, pero Dios le dijo: “No podrás ver mi rostro porque nadie puede verme y seguir viviendo” (Ex 33, 20). Si no podemos verlo, podemos identificar señales de su presencia. Basta prestar atención y abrirnos a la sensibilidad del corazón.

Me impresiona el testimonio de un indígena cherokee norteamericano que habla de alguien que buscaba desesperadamente a Dios pero no prestaba atención a su presencia en tantas señales. Cuenta él:

«Un hombre susurró: ¡Dios, habla conmigo! Y un ruiseñor empezó a trinar. Pero el hombre no le prestó atención. Volvió a pedir: ¡Dios, habla conmigo! y un trueno resonó por el espacio. Pero el hombre no le dio importancia. Pidió nuevamente: ¡Dios, déjame verte! Y una enorme luna brilló en el cielo profundo. Pero el hombre ni se dio cuenta. Y, nervioso, comenzó a gritar: ¡Dios, muéstrame un milagro! Y he aquí que nació un niño. Pero el hombre no se inclinó sobre él para admirar el milagro de la vida. Desesperado, volvió a gritar: ¡Dios, si existes, tócame y déjame sentir tu presencia aquí y ahora. Y una mariposa se posó, suavemente, en su hombro. Pero él, irritado, la apartó con la mano».

«Decepcionado y entre lágrimas siguió su camino. Vagando sin rumbo. Sin preguntar nada más. Solo y lleno de miedo. Porque no supo leer las señales de la presencia de Dios».

La consecuencia de su falta de atención produjo su desespero, soledad y pérdida de enraizamiento. Lo opuesto a creer en Dios no es el ateísmo, sino la sensación de soledad y desamparo existencial. Con Dios todo se transfigura y se llena de sentido.

En medio de nuestra enmarañada situación política actual, buscamos una verdadera experiencia de Dios. Para eso, tenemos que ir más allá de la razón racional que comprende los fenómenos por las ramas, los calcula, los manipula y los incluye en el juego de los saberes de la objetividad científica y también de los intereses políticos como los actuales. Ese espíritu de cálculo piensa sobre Dios pero no percibe a Dios.

Tenemos que tener otro espíritu, aquel que siente a Dios: el espíritu de finura y de cordialidad, de admiración y de veneración. Es la razón cordial o sensible, que siente a Dios desde el corazón.

Dios es más para ser sentido a partir de la inteligencia cordial que para ser pensado a partir de la razón intelectual. Entonces nos damos cuenta de que nunca estábamos solos. Una Presencia inefable, misteriosa y amorosa nos acompañaba.

¿No será por eso no acabamos nunca de preguntarnos por Dios, siglo tras siglo? ¿No será por eso que siempre arde nuestro corazón cuando nos entretenemos con Él? ¿No será el adviento de Él, del sin Nombre y del Misterio que nos habita? ¿No es por eso que creemos que hay siempre una solución para nuestros problemas?

Estamos seguros de que es Él cuando ya no sentimos miedo pues Él es el verdadero Señor de la historia. Y osamos esperar que un destino bueno surja de la oscuridad actual, bajo la cual sufrimos.

Leonardo BOFF/ 24 de junio del 2016

jueves, 23 de junio de 2016

EL DÍA FESTIVO POR EXCELENCIA


DE: "LAS MÁS BELLAS ORACIONES DEL MUNDO"     

La oración de los esposos

Señor:
Haz de nuestro hogar un sitio de amor.
Que no haya injuria, porque Tú nos comprendes.
Que no haya amargura, porque Tú nos bendices.
Que no haya egoísmo, porque Tú nos alientas.
Que no haya rencor, porque Tú nos perdonas.
Que no haya soledad, porque Tú estás con nosotros.
Que cada mañana amanezca con un día más de entrega.
Que cada noche nos encuentre con más amor de esposos.
Haz, Señor, de nuestros hijos lo que Tú anhelas.
Ayúdanos a educarlos por tu camino.
Que nos esforcemos en el consuelo mutuo.
Que hagamos del amor un motivo para amarte más.
Y cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro,
nos concedas hallarnos unidos para siempre en Ti.
                                                       Anónimo.



DOM. XIII DEL TIEMPO ORDINARIO

“Había mandado mensajeros delante de él, los cuales, caminando, entraron en el pueblo samaritano para prepararle alojamiento. Pero los samaritanos no lo quisieron recibir, porque iba a Jerusalén. Al ver esto, los discípulos Santiago y Juan le dijeron: ‘Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que los consuma?’. Pero Jesús dándose vuelta, los reprendió, ‘y pasaron a otra aldea’”. Lucas 9, 51-62.


                                La llanura de Samaria desde el Monte Garizim

El Evangelio de hoy: tres diálogos que tuvo Jesús con personas que querían ser discípulos suyos. (También nosotros queremos serlo, y por lo tanto este Ev. es para nosotros).

+ En la antigüedad, seguir a un maestro = ser su discípulo.
Los maestros no estaban en las escuelas fijas, sino que se trasladaban de un lado a otro, y sus alumnos los seguían... Por otra parte, seguir a un maestro implicaba mucho más que recibir lecciones  de él; el discípulo debía vivir con su maestro, porque recibía sus lecciones compartiendo su vida... No aprendía una materia, sino un modo de vida: aprendía a ser como su maestro, aprendía a vivir y a pensar como él, intentaba reproducir en su vida el ejemplo que era el maestro. En ningún momento dejaba de ser su discípulo, y por eso debía seguirlo constantemente, adonde quiera que fuera...

+ Y Jesús nos invita a ser sus discípulos: quiere que los hombres compartamos su vida para que siguiendo su ejemplo lleguemos a reproducir su imagen en nosotros.
Y si el seguimiento de cualquier maestro de la antigüedad era tan intenso, mucho mayor intensidad requiere el seguimiento del divino Maestro: “Si alguno quiere seguirme, niéguese así mismo, cargue con su cruz cada día, y sígame...” Es decir, hay una exigencia total. Pero también la actitud de Dios es de total entrega: “El que me sigue... estará allí donde yo esté” (como en la visión del Apocalipsis [14,4]: los resucitados siguen al Cordero dondequiera que vaya...).

+ Veamos más en detalles los diálogos del Evangelio:
 * Un hombre, con gran entusiasmo, quiere seguir incondicionalmente a Jesús: “te seguiré donde quiera que vayas...”

Jesús le hace reconsiderar su ofrecimiento tan generoso, haciéndole ver como hasta los animales que no son útiles al hombre tienen sus refugios. En cambio, Jesús está totalmente desprotegido, y dependiendo de la hospitalidad de quien quiera recibirlo... o no. (cfr. el caso de los samaritanos, que no lo hospedaron cuando supieron que iba a Jerusalén [Lc. 9,52]). Por lo tanto, el discípulo deberá considerar muy bien sus palabras: la decisión de seguir a Jesús no puede ser el resultado de un entusiasmo pasajero, sino el compromiso de toda una vida, que - humanamente hablando - no ofrece garantías de seguridad... Es necesario estar dispuestos a todo: rechazo, persecución, incomprensión, despojo de bienes e incluso expulsión de la propia casa (como sucede a veces con las vocaciones consagradas...)

Conclusión: el discípulo de Jesús tiene que aceptar un tipo de vida en el cual las seguridades humanas son relativas o inexistentes.

* Segundo caso: alguien que no se ofrece, sino que es llamado por Jesús. Y pide una postergación: “Déjame primero ir a enterrar a mi padre. (obviamente, el padre aún no había muerto). Es la postura de quien decide dilatar las decisiones que deben tomarse; no quiere comprometerse; pone excusas a Dios para no responder a su llamado... la forma más mortal de la negación es la demora...

Frente a Dios, cuando nos decidimos a seguir su llamado, sea lo que sea lo que Él nos pida, crecemos como personas y como cristianos... En cambio, la indecisión frente a Dios hace que nos anulemos como cristianos y nos volvemos personas inmaduras, indecisos crónicos, que no saben lo que quieren ni a donde van. (especialmente en el plano vocacional...).

La respuesta de Jesús pone la excusa al descubierto: la persona que no toma decisiones vitales frente a Dios está muerta, porque ha renunciado a la Vida.
“Deja que los muertos entierren a sus muertos. Tú vé a anunciar en Reino de Dios...” La invitación de seguir a Jesús nos pone ante la opción de elegir entre la Vida y la muerte, y hay una sola respuesta sensata. No seguir a Jesús es quedarse en el mundo de los que en realidad están muertos.

* El último diálogo: es semejante al de la Iª Lectura, pero también hay diferencias: Elías dio permiso a Eliseo para despedirse de sus padres. Pero Jesús tiene una urgencia mucho mayor, y no permite un solo paso atrás: cuando se escucha su llamada hay que hacer un corte y olvidar todo lo que ha quedado atrás: no queda lugar para añoranzas y nostalgias de lo que se ha sido o se ha tenido hasta el momento.

El llamado de Jesús marca el momento de una ruptura con lo anterior (así para Eliseo: de arar el campo a profeta del Dios Altísimo; así para los Apóstoles: de pescadores a columnas de la Iglesia). Dios es Vida, y la misma implica siempre movimiento, crecimiento, plenitud. Cuando se tiene el corazón atado al pasado no se sirve para el Reino, porque no se tiene esa disposición a la renovación permanente que trae Cristo a nuestros corazones y que culminará con la glorificación final hacia la que Él conduce a todo los que lo siguen... La imagen del arado es muy clara: mirar hacia delante, hacia donde se abrirá el surco... sino, se hace un desastre...

+ Este Evangelio es para cada uno de nosotros, que hemos recibido el llamado a ser discípulos de Jesús... y que diariamente debemos reafirmar nuestra respuesta a esa invitación, porque a cada momento se presentan situaciones en las que somos urgidos nuevamente a seguir al Señor o alejarnos de Él (amar implica volver a elegir cada día lo que sea ama; no por inercia, sino por convicción).

“Te seguiré a donde quieras que vayas hemos dicho más de una vez... pero cada día debemos vivir las consecuencias de este seguimiento de Cristo, que muchas veces implica renunciar a seguridades, abandonar todo aquello que desdice de nuestro ser cristianos y exponernos, por fidelidad al Evangelio, a situaciones difíciles o incómodas.

“Seguiré al Señor, pero antes... (esto o esto otro...), oímos decir más de una vez. Pedimos postergaciones porque al no asumir compromisos definitivos estamos (al menos aparentemente) más cómodos y con menos problemas... Aparentemente... Ante el Reino de la Vida que se nos ofrece, no nos quedemos muertos, sigamos al Señor.
O bien “quiero despedirme”, podemos decir, y es una buena excusa... pero excusa al fin, que hace que posterguemos el seguimiento de Cristo arrastrando un pesado equipaje de cosas que deberíamos haber dejado: nuestros propios criterios, nuestra propia escala de valores, nuestras malas costumbres (enemigas del Evangelio), nuestras injusticias y egoísmos, nuestro propio orgullo y vanidad... no nos permiten caminar libres en el seguimiento de Cristo.

Cristo nos llama a compartir su vida de Cruz y de Gloria. Contestar afirmativamente comporta un riesgo: romper con nuestras ideas preconcebidas y seguridades (que son siempre tan frágiles como lo son todas las cosas de este mundo!...), pero es también la opción que vale la pena porque siguiendo a Cristo por el camino de la Cruz, es por donde llegaremos a gozar de la única Vida definitiva, que Él prepara eternamente para nosotros, y a la cual nos invita, nos anima, nos llama y nos espera.

 Amén.
                                          Samaritanos en oración en la Pascua
(Tomado de las reflexiones litúrgicas oficiales en las que he puesto mi comentario)

lunes, 20 de junio de 2016

RELIGIOSOS Y CIENTÍFICOS SE UNEN PARA DEBATIR APORTACIONES DE LAUDATO SI

Religiosos y científicos se unen para debatir las aportaciones de "Laudato Si" al medio ambiente

Judíos, budistas, ortodoxos, católicos o hindúes, en Torreciudad
Redacción, 19 de junio de 2016 

Líderes de ocho confesiones religiosas y científicos de 15 países se reunirán los días 20 y 21 de junio para dialogar sobre las aportaciones de los dos ámbitos a la conservación del medio ambiente, a partir de la encíclica "Laudato Si" del papa Francisco, que la próxima semana cumple un año desde su publicación.

El Seminario Internacional de Ciencia y Religiones por el Medio Ambiente ha sido organizado por la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno-Universidad de Alcalá con la colaboración de la Fundación para la Promoción Social de la Cultura, han explicado durante la presentación de la iniciativa.

El encuentro, que tendrá lugar en el santuario católico de Torreciudad (Huesca), pretende fomentar el diálogo entre los científicos y los líderes de las principales confesiones religiosas del mundo sobre el medio ambiente, así como buscar nuevas formas de promover la colaboración.

La presentación del encuentro ha estado a cargo del director del Seminario y de la Cátedra de Ética Ambiental de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno-Universidad de Alcalá, Emilio Chuvieco, quien ha destacado su importancia porque "la ciencia desempeña un papel imprescindible en la comprensión de los problemas ambientales".

Ha asegurado que la ciencia "por sí sola no puede resolver la crisis ecológica actual: se necesita una mayor cooperación con todos los agentes que afectan a las actitudes sociales, como las tradiciones religiosas y espirituales, que son la fuente más antigua de los valores morales e inspiración para miles de millones de personas".

La directora de la Fundación Promoción Social de la Cultura, María Beamonte, también ha intervenido para explicar que el foro servirá "de punto de encuentro y reflexión entre dos mundos diferentes, el científico y el religioso" para "trabajar juntos en la búsqueda de soluciones en materia medioambiental".

Entre los asistentes figuran los científicos Thomas Stocker, Anny Cazenave, Josef Settele y Peter Raven además de expertos en la materia como Hilary Marlow, Sigurd Bergmann,Celia Deane-Drummond, Josep Maria Mallarach, Nanditha Krishna y Wael Farouq.

Se unirán a ellos líderes religiosos como el obispo católico Marcelo Sánchez, el líder chií Sayyed Jawad El Khoei, el especialista judío Rabbi Yonatan Neril, la experta hinduista Swamini Umananda, el padre cisterciense Lluc Torcal, el teólogo ortodoxo Petar Gramatikov y la monja budista Chimey Lhatso.

(Rd/Agencias)

EL TIEMPO Y LA VEJEZ / Juan PAREDES CARBONELL




            Las fiestas de navidad y año nuevo que estamos celebrando nos permiten verificar dos hechos simples pero igualmente importantes.

Uno, que el mundo es una feria gigantesca de vanidades donde la gente se enternece y cree vivir con la inocencia impecaminosa de los niños.

Dos, que los niños no se explican por qué la felicidad humana tiene necesariamente que basarse en el poder irrestricto de ese papel manoseado al que todos llaman dinero pero que muy pocos poseen.

            De hecho, entre el primer y segundo enunciado se da lo que en Derecho se dice una contradictio in adjecto. Mejor dicho, una contradicción en sí misma, y en lógica proposicional, un razonamiento paradójico.

            Porque, además ser viejo no significa haber dejado totalmente de ser niño, ya que, según los enterados afirman, el hombre tiene un punto vital en donde la experiencia y la inocencia se juntan.

            La diferencia entre viejos y niños se marca por la oposición de esas dos voces semánticas: inocencia y experiencia. Desde luego, los viejos viven añorantes de esa inocencia que alguna vez tiñó del más blanco candor sus actos, mientras que los niños tiemblan de ansiedad por la felicidad que importa cada descubrimiento de la vida que les brinda la experiencia. En ambas situaciones la vida requiere de una  gran dosis de experiencia pero también  de no poca de inocencia. Pues con los años llegamos a enterarnos que sin la experiencia la vejez tendría un resabio insólito, en tanto que sin la inocencia la infancia sería un camino muy largo de arrepentimientos inculpes.

            Vejez o niñez, la vida es un continuum dialéctico, su devenir es irreversible, no da marcha atrás y jamás pasa bajo el mismo puente dos veces.

            El paso del tiempo sólo deja huellas visibles por allí por donde indefectiblemente discurre. No hay ciencia que lo detenga ni materia que lo resista. Conforme corren los días las cosas se cubren  de una pátina de palidez o enmohecimiento. Las cosas nuevas se convierten en ruinas y si de polvo fueron hechas al polvo con seguridad retornan.

            En el hombre el tiempo deja también sus huellas y los cambios que se van operando en el cuerpo cobran distintas denominaciones: infancia, adolescencia, juventud, provectud, longevidad, senectud. Lo malo es que no todos cubrimos esas seis edades ni todos los deseamos.

            Una vejez digna es aquella que no ocasiona molestias a nadie. Tuve una tía abuela muy sabia pero de una sabiduría natural y estoica que afirmaba: para qué una vejez inservible si no me voy a valer de mis propias manos. Comparable sólo a la de Ovidio que decía: Espero que la muerte me sorprenda en medio de mis trabajos.

            Ser viejo es pues una forma de constatar que la vida y el tiempo son reveces de una misma medalla: los dos marchan tomados de la mano en esencia y sustancia.

            Las viejas y nuevas filosofías se han preocupado por desvelar sus secretos y para eso inventaron los mitos, que son reflejo de su propia inocencia, ejemplos: el mito del eterno retorno de las sociedades arcaicas y la fuente de la juventud de la sociedad medieval, que Wilde empleó como leimotiv en “El retrato de Dorian Gray”, el personaje que nunca envejecía. Y así como ayer los viejos alquimistas buscan el elixir de la vida, los modernos brujos de la química industrial han creado los cosméticos y los cirujanos plásticos las operaciones estéticas para disimular la vejez y corregir los defectos congénitos.

            De la irreversibilidad de la naturaleza el hombre se ha compensado con la reversibilidad de su imaginación.

            Solamente en la literatura es verosímil romper las leyes de la naturaleza, siguiendo los mismos principios de la ciencia: en la novela de Julian Huxly “Viejo muere el cisne”, uno de los protagonistas en la medida en que envejece más allá del límite humano, regresa al estado natural del chimpancé, es decir,  a la más remota infancia biológica, si damos crédito a la fantasía científica de Darwin.

            Como se aprecia, prolongar la vida del hombre podría significar llevarlo a la infancia histórico-genética más remota de nuestra especie, el hombre perdería sus funciones mentales en la medida que el cuerpo se le cubriría de pelos.

            No podremos detener el tiempo aún así desintegraremos la materia. El tiempo es vida. Y la vida sigue su curso.


            Por eso, ahora que el reloj suena las doce, en el meridiano de un nuevo día, y un nuevo año desgloso, no sin reverente temor, el último pliego del calendario 1988, para meditar un instante y agradecer a Dios por permitirnos vivir un año más de inocencia y de experiencia en esta vida.
La Industria, recorte 1988.

En vez de un discurso propio a Manuel  por su cumpleaños, le envié este artículo encontrado al azar en uno de los pioner de recortes sueltos y seleccionados tiempo atrás, diciéndole que era de un salpino y era para tener una experiencia nueva... Es el caso, que los tres somos del mismo lugar,  del mismo año y ya llegamos a los 80, entre mayo y junio. La respuesta, llena de alegría y satisfacción, desborda su emoción y me envía este mensaje en el que repite  "a pie juntillas" la conclusión de Juan, saboreando la primicia y gozoso de regresar al chimpancé, todo un teólogo..., agrego yo.
Mensaje: 16/06/2016 13:13
Querido primo! Con una respuesta relámpago me hago presente para agradecerte por el mensaje para mi cumpleaños. Muy bueno el artículo "El tiempo y la vejez" de Juan Paredes Carbonell. Merece una medalla de honor. Según ese análisis yo estoy en camino hacia la "más remota infancia histórica genética - biológica de nuestra especie" al chimpancé. He saboreado tanto la primicia que me ha hecho soñar en mi primitiva especie, del chimpancé.
Ayer me visitaron el alcalde del pueblo con la encargada social para los ancianos, y una comitiva de la iglesia luterana. Mi párroco me mandó un mensaje por faceboock: "saludos en tu cumpleaños"...Le contesté relámpago "GRACIAS". Por la tarde vinieron unas amigas de Anja y un grupo de estudiantes de la Universidad. Como ves lo pasé tranquilo, me faltaron los Mariachis.

En cuanto a Biografía del amor sin nombre, he recogido en ÁNGELES DEL PAPEL, marzo del 2009, lo siguiente. 

Conversando hace unos días via msn con el poeta y editor Oscar Ramírez, me decía que para su presentación de libro estaría el ya conocido Juan Paredes Carbonell. Recordé así que tenía uno de sus libros, fue obsequio de uno de mis amigos poetas y quien fue mi editor, el también poeta, el piurano Harold Alva.

"Biografía del amor sin nombre", un poemario que está lleno, como dice en el prólogo; de "ternura".

Aquella vez lo leí y envidié muchos poemas, hasta reconocí algunos poemas míos ya olvidados en alguna caja en mi casa. Mi escritura era casi similar en aquel tiempo. Pero nada comparado a la letra y verso de este gran poeta norteño.

Nacido en el año 1936, es una de las voces mas admiradas de esa parte del país. Un maestro para muchos y un referente importante en cuanto a poesía se refiere.

Aquí os dejo con unos poemas de este gran vate peruano. Espero yo poder conocerlo en el menor tiempo posible. Desde aquí un saludo a este gran poeta de Salpo.

I


Sabes,

la mar tiene sus lágrimas

como las tuyas.


Yo bebí una vez

el llanto de la mar

y era como el llanto tuyo.

Cuando yo bebí en tus ojos

tu ternura líquida

supe de la inmensa ternura

de la mar.

La mar

es bondadosa

y como tú

se desespera por besar

el cielo; pero sus labios

transparentes

de no poder besar,

nos llegan sólo en brisa

a descubrirnos solos...


X


Ámame como la luz:

serena, inmensa.

Como el dolor a

los humildes, ámame.

Ámame y en cada

gesto de amor

¡viva la vida!

Tú no puedes callar

como los ríos

en los surcos.

No puedes tú morir

como la flor

antes del fruto.


XI


Tu silencio

es el trazo

de un paisaje

secreto

donde crecen los

sueños...

Ahí es simple

el amor

como los ríos lentos

que sólo

transcurren.

Tu silencio,

te digo,

es el gesto supremo

de algún cuerpo

en tristeza,

en sublime reposo.

Y es tu cuerpo

en reposo

el paisaje secreto

donde crecen

mis sueños...


          Publicado por  alberto jiménez

domingo, 19 de junio de 2016

LO QUE DIJO HAYDN y SE DIJO DE ÉL


LO QUE DIJO HAYDN

La providencia me ayuda a soportar el hastío que a veces se sumerge mi existencia. La Providencia y la música, claro está.

 Mi verdadera tortura aquí en el palacio de Asteraza, es que me obligan a ser genial a diario.

LO QUE SE DIJO DE HAYDN

“Haydn no fue únicamente uno de los testimonios más señeros delas vicisitudes musicales y culturales del último tercio del Siglo XVIII, sino artífice y protagonista de los cambios que condujeron al Romanticismo”.
           Enrico Fubini

“Haydn puso la música en orden y le dio un nuevo carácter, una nueva juventud”.

        Johannes Brahms.

sábado, 18 de junio de 2016

LA APÓSTOL DE LOS APÓSTOLES: MARÍA MAGDALENA


La apóstol de los apóstoles, "un ejemplo de auténtica evangelizadora"
Por "expreso deseo del Papa" se instituye la fiesta de María Magdalena
"Resaltar la especial misión de esta mujer, ejemplo y modelo para toda mujer en la Iglesia

Redacción, 10 de junio de 2016
La decisión se inscribe en el actual contexto eclesial que pide reflexionar más profundamente sobre la dignidad de la mujer, la nueva evangelización y la grandeza de la misericordia

Jesús Resucitado y María Magdalena/>


La muerte de la Magdalena, Luisa Roldán


El Papa Francisco ha elevado de categoría en el calendario romano la celebración de Santa María Magdalena, que será una fiesta litúrgica el 22 de julio, a través de un decreto promulgado por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos que busca ensalzar la importancia de "esta mujer que mostró un gran amor a Cristo y que fue tan amada por Cristo".

Según ha informado la Santa Sede, esta decisión, que se enmarca en el Jubileo de la Misericordia, se ha puesto en práctica bajo el "expreso deseo del Santo Padre Francisco". Así, explica que Santa María Magdalena es "un ejemplo de verdadera y auténtica evangelizadora" porque fue "mensajera y anunció la buena noticia de la resurrección del Señor".

"El Santo Padre Francisco ha tomado esta decisión en el marco del Jubileo de la Misericordia para señalar la relevancia de esta mujer que mostró un gran amor a Cristo y que fue tan amada por Cristo", ha afirmado la Santa Sede

En dicho Decreto se indica que el día de la celebración seguirá siendo el 22 de julio, excepto en los lugares en los que, por concesión particular, ya se celebra otro día o con otro grado. Además, se presenta la versión latina del Prefacio, de cuya traducción se ocuparán las Conferencias Episcopales.

En un Artículo publicado en L'Osservatore Romano, titulado «Apostolorum Apostola», Mons. Arthur Roche, Arzobispo Secretario de la Congregación para el Culto Divino, señala que la decisión se inscribe en el actual contexto eclesial que pide reflexionar más profundamente sobre la dignidad de la mujer, la nueva evangelización y la grandeza de la misericordia divina.

El Papa Francisco, resalta Mons. Roche, ha tomado esta decisión en el Jubileo de la Misericordia para resaltar la relevancia de esta mujer que mostró un gran amor por Cristo y Cristo por ella. María de Magdala es la primera en ver el sepulcro abierto y la primera en escuchar la verdad de la Resurrección del Señor.

Finalmente, señala el Arzobispo Secretario, «es justo que la celebración litúrgica de esta mujer tenga el mismo grado de fiesta dado a la celebración de los apóstoles en el Calendario Romano General y que resalte la especial misión de esta mujer, que es ejemplo y modelo para toda mujer en la Iglesia».(RD/Ep)


                                                    
                                                               "The beauty of Arts" 
                                                         Maria Magdalena sotto la Croce
                                                           Wolfgang Alexander Kousuth 

viernes, 17 de junio de 2016

EL BESO / ANÓNIMO. GABRIELA MISTRAL y AMADO NERVO

EL BESO

¿Qué es el beso? –Pregunta el mundo.
¿Qué es el beso? –Preguntan todos; y yo respondo.
El beso para mí es como unión de labios
que olvidando los agravios, la maldad y la traición,
arrancan del corazón con fuerza avasalladora todo el amor que atesora.
Y si el amor es ciego, deja su marca de fuego en la mujer que se adora.
Besa el bueno, besa el malo; besa el rico, besa el pobre,
besa el niño y hasta el viejo besa.
Y hay quien besa por sorpresa para verter su veneno.
Besa de coraje lleno en la cruz de su pasión;
y el malévolo compadrón que vive entre celo y duda,
lo mismo que besó Judas incubando una traición.
Besa la mujer perdida al hombre que la ha salvado;
también besa el sentenciado a cruz al perder la vida;
y si una dama al pasar un mendigo arroja una moneda,
sin el beso no se queda la moneda que arrojó.
Se da un beso a la bandera que la patria simboliza,
y este beso sintetiza la más ardiente quimera.
Yo juzgo al beso a mi manera,
y que a ninguno mal le cuadre que para mí, no hay un beso,
no hay un beso que más el alma taladre ni que cause más ardor,
que el que se da con dolor, al cadáver de una madre.


                                                                      Anónimo.

Gabriela Mistral



Hay besos que pronuncian por sí solos
 la sentencia de amor condenatoria,
 hay besos que se dan con la mirada
 hay besos que se dan con la memoria.
 Hay besos silenciosos, besos nobles
 hay besos enigmáticos, sinceros
 hay besos que se dan sólo las almas
 hay besos por prohibidos, verdaderos.
 Hay besos que calcinan y que hieren,
 hay besos que arrebatan los sentidos,
 hay besos misteriosos que han dejado
 mil sueños errantes y perdidos.
 Hay besos problemáticos que encierran
 una clave que nadie ha descifrado,
 hay besos que engendran la tragedia
 cuantas rosas en broche han deshojado.
 Hay besos perfumados, besos tibios
 que palpitan en íntimos anhelos,
 hay besos que en los labios dejan huellas
 como un campo de sol entre dos hielos.
 Hay besos que parecen azucenas
 por sublimes, ingenuos y por puros,
 hay besos traicioneros y cobardes,
 hay besos maldecidos y perjuros.
 Judas besa a Jesús y deja impresa
 en su rostro de Dios, la felonía,
 mientras la Magdalena con sus besos
 fortifica piadosa su agonía.
 Desde entonces en los besos palpita
 el amor, la traición y los dolores,
 en las bodas humanas se parecen
 a la brisa que juega con las flores.
 Hay besos que producen desvaríos
 de amorosa pasión ardiente y loca,
 tú los conoces bien esos besos míos
 inventados por mí, para tu boca.
 Besos de llama que en rastro impreso
 llevan los surcos de un amor vedado,
 besos de tempestad, salvajes besos
 que sólo nuestros labios han probado.
 ¿Te acuerdas del primero…? Indefinible;
 cubrió tu faz de cárdenos sonrojos
 y en los espasmos de emoción terrible,
 llenáronse de lágrimas tus ojos.
 ¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso
 te vi celoso imaginando agravios,
 te suspendí en mis brazos… vibró un beso,
 y qué viste después…? Sangre en mis labios.
 Yo te enseñé a besar: los besos fríos
 son de impasible corazón de roca,
 yo te enseñé a besar con besos míos

 inventados por mí, para tu boca.


Poema El Primer Beso de Amado Nervo



Yo ya me despedía…. y palpitante
 cerca mi labio de tus labios rojos,
«Hasta mañana», susurraste;
 yo te miré a los ojos un instante
 y tú cerraste sin pensar los ojos
 y te di el primer beso: alcé la frente
 iluminado por mi dicha cierta.
 Salí a la calle alborozadamente
 mientras tu te asomabas a la puerta
 mirándome encendida y sonriente.
 Volví la cara en dulce arrobamiento,
 y sin dejarte de mirar siquiera,
 salté a un tranvía en raudo movimiento;
 y me quedé mirándote un momento
 y sonriendo con el alma entera,
 y aún más te sonreí… Y en el tranvía
 a un ansioso, sarcástico y curioso,
 que nos miró a los dos con ironía,
 le dije poniéndome dichoso:

-«Perdóneme, Señor esta alegría.»