domingo, 13 de mayo de 2018

EL REINO AHORA CAOS: CAP. 24 "EL OJO DE LA CERRADURA" / Tony PEREDA




El Reino ahora en su segundo libro:  CAOS.  He aquí el capítulo 24.


  Al día siguiente, Alysse y Janice caminan por el pasillo.
“Que me iba a imaginar que te convertirías en la prometida de Papier.” Observa Janice.
  “Por más extraño que parezca. Me enorgullece su forma de actuar.”
Janice luce sorprendida.
  “Milun siempre consideró la idea de solicitar permiso para cortejarme. Al final nunca lo hizo.” Agrega Alysse.
  Janice asiente.
  “Y dímelo a mí. Hace mucho que Columbio no ha mencionado nada respecto a lo nuestro.”
  Alysse toma las manos de Janice.
“Ánimo. Ese día no tarda en llegar.”
“Y quién sabe. En verdad me alegra verte así.”
Alysse sonríe.
“Dejaré mi desconfianza hacia Papier a un lado. No sonreiré, pero prometo estar contigo si hay que llorar.”
  Continúan caminando.
 
  En un albergue de la aldea de Chandler, Papier ingresa a una de las habitaciones con una manta bajo su brazo.
  “Espero hayas descansado.”
Sentada en la cama, Carmen lo mira.
“¿Crees que con todo esto tengo cabeza para dormir?”
Papier coloca la manta sobre los hombros de Carmen.
“Debes evitar coger un catarro.”
Carmen se levanta. La manta cae.
“¿Y cuánto tiempo permaneceré aquí?” Grita ella.
“Necesitas hablar con tus padres. Estoy seguro que te apoyarán.”
Carmen ríe.
  “Lo único que logré fue que me echaran de la casa. Y lo mismo haces tú, al instalarme en esta pocilga.”
  Papier respira hondo.
“Encontraremos la manera…”
“¿Y mientras tanto qué? No eres tu quien lleva un hijo en el vientre.”
Papier frunce el ceño.
“Acudes a mí en un momento muy complicado. Solo te pido un poco de tiempo.”
Carmen acaricia el pecho de Papier.
“Me tratas con indiferencia. ¿Dónde está ese amor que tanto propagabas?”
  Papier retrocede.
“Quedó en el olvido en el mismo momento que decidiste hacer la voluntad de tus padres.”
  Carmen se cubre el rostro.
“No había de otra. Mis padres siempre desconfiaron de ti.”
“¿Solo porque no era de Crystland?”
Carmen niega con la cabeza.
“¿Cuántas veces te pedí marcharte conmigo?” Agrega Papier.
Carmen se lanza a sus brazos.
“Olvidemos todo. Aprovechemos el momento.”
Papier la aparta.
“Es tarde. Pero de todos formas asumiré mi responsabilidad como padre.”
Carmen mira directo a los ojos de Papier.
“Seguro se trata de otra mujer.”
Papier asiente.
“A la que amo y estoy comprometido.”
Carmen luce sorprendida.

  En su despacho, Columbio se reúne con Milun.
“¿Pero debí ser yo quien acudiera a hacerme cargo de los manifestantes?”, comenta Milun.
Columbio asiente.
“Riot tomó la decisión por cuenta propia. Creo que lo hace con la intención de encontrar algún indicio que lo lleve hacia su hijo.”
“No lo culpo. Quizás deba ir a su encuentro.”
  Columbio mira directo a los ojos de Milun.
“Si piensas que evitando ver a Alysse y a Papier juntos te hará mejor, estás muy equivocado.”
  Milun baja la mirada.

  En el pasillo, Alysse se encuentra con Papier.
“Te busqué desde temprano. ¿Dónde andabas?”
Papier baja la mirada.
“Necesitaba hacerme cargo de algo muy importante.”
Alysse lo abraza.
“Recuerda que estoy a tu servicio.”
Papier sonríe.
“El solo estar a mi lado, hace que me olvide de todo.”
Alysse sonríe.
“¿Insinúas que soy una distracción?”
“La peor.” Responde Papier.
La Señorita Pía se acerca. Trata de no mirarlos.
“Alysse, se te solicita en el vestíbulo.” Dice ella.
Alysse luce sorprendida.

  En el vestíbulo, Caterina, la vieja amiga de Alysse, observa una pintura. Lleva puesto un vestido negro, diadema en la frente y en su mano, una sombrilla. Alysse se acerca.
  “¡Qué sorpresa!” Exclama Alysse.
“Mi querida.”
Alysse y Caterina se abrazan.
“¿Y cómo llegaste aquí?”
Caterina voltea los ojos.
“Con esto de las lluvias. Casi todas las funciones fueron canceladas. Así que le pedí a Sergio unos días y así poder verte.”
  Alysse sonríe.
“Lo mejor que hiciste.”
“¿Crees que haya problema?”
“Claro que no. Fue la misma Reina quien te ha invitado.”
“Estupendo.” Responde Caterina.


  Flere ingresa a la habitación de Papier.
“Ahora que Alysse no te tiene acaparado, quizás podamos practicar.”
Papier niega con la cabeza.
“Si tan solo pudiera…”
Flere luce sorprendido.
“…Pero nuevamente el destino me hace una jugada…” Agrega Papier.
“Nadie hace su destino. Simplemente lo aceptamos o negamos…”
Papier asiente.

Rebeca arregla la habitación asignada para Caterina. Alysse entra.
“Todo luce bien.”
“Quiero que su amiga se sienta cómoda.” Responde Rebeca.
Alysse sonríe.
“Estoy muy emocionada de tenerla aquí.”
“Me dijeron que trabajaste para su familia.”
Alysse aprieta los dientes y cierra la puerta.
“No te mentiré. Caterina y yo venimos del mismo lugar.”
“¿Bordania?” Exclama Rebeca.
Alysse asiente.
“Como verás. El éxito de Caterina demuestra que la superación produce sus frutos.”
Rebeca sonríe.
“Un buen ejemplo a seguir, desde luego.”
Alysse sale y ve a Papier conversando con Caterina.
“Haré saber a vuestro director que a nombre de todos estamos muy agradecidos con su presencia.” Dice Papier.
Caterina hace un ademán con la mano.
“Es una pérdida de tiempo. Igual me hará problema.”
Papier ríe. Alysse se acerca.
“Está listo.”
“Bueno señoritas, no les quitaré más tiempo han de tener mucho que conversar. Y yo acudiré a mis labores.”
  Papier besa los labios de Alysse y se marcha. Caterina mira a Alysse de reojo.
  “Es un hombre muy encantador. Lo tienes rendido a tus pies.”
Alysse sonríe.
  “No es a quién esperaba, pero resultó ser el que siempre he querido.” 
“Luces radiante. ¿Y qué sucedió con el soldado que mencionaste?”
Alysse baja la mirada.
“Milun…tomamos direcciones diferentes.”
“¿Y esa cara?”
Alysse permanece en silencio.
  “Si no lo puedes sacar de tu cabeza es porque está destinado a estarlo.” Agrega Caterina.

  En Chandler, Papier y Carmen caminan por una concurrida calle.
“Aprecio el tiempo que me dedicas.”
“Todos necesitamos aire fresco de vez en cuando.”
Carmen mira hacia una de las tiendas y sus ojos se ensanchan.
“¡Que bello!”
Carmen toma un abrigo de lana para bebé. Papier lo mira.
“Llevaremos unos cuantos.” Dice él con determinación.
Carmen sonríe.
 
  En sus recámaras, la Reina Beatriz recibe a Caterina. Alysse, Janice, Laura y Rebeca las acompañan.
  “Querida, cuanto me complace el volver a verte.” Exclama la Reina.
Caterina se inclina.
“Su Majestad, parece que el tiempo la hace más divina.”
La Reina sonríe.
“Pienso que las presentaciones artísticas tienen mucho que ver.”
La Reina le señala hacia Janice y Laura.
“Debo presentarte a mi prima Janice, y a Laura quien es como de la familia.”
  Janice junta las manos.
“Soy una admiradora de vuestro talento.”
“Me alegra escucharlo.” Responde Caterina.
“Alysse, te pido hables con Broderick. Debemos celebrar la llegada de Caterina como a mí me gusta.” Comenta la Reina.
“Desde luego, Su Majestad.”
Alysse, Janice y Caterina salen.
“Ignoraba que Alysse tenía amigos tan importantes.” Observa Laura.
“Alysse trabajó antes para su familia.” Responde la Reina.
  Rebeca niega con la cabeza. Laura la mira.
“Rebeca, por favor acompañe a Laura a su habitación.”
Rebeca y Laura salen.
“No entendí tu gesto.” Dice Laura.
  “Señora, entre nosotras, Alysse me confesó que Caterina y ella vienen del mismo pueblo.”
  Laura luce sorprendida.
“Ya me parecía extraño.”
Rebeca sonríe.
 
  Alysse, Janice y Caterina se reúnen con Columbio, Flere y Broderick en un salón.
“Es un placer conocerlos.” Dice Caterina.
  “Tuvimos la oportunidad de conversar brevemente. Pero ahora conocerás la verdadera diversión.” Comenta Flere.
“¿Y qué va a pensar nuestra huésped? ¿Que aquí no trabajamos arduamente?”
Caterina suelta una carcajada.
En eso entra Milun. Alysse lo mira.
  
En el albergue, Carmen coloca sobre la cama la ropa que Papier le compró.
“Es demasiado…no debiste.” Dice ella.
“Es lo menos que puedo hacer por ti. Debo pensar en cómo sacarte de aquí.”
  Carmen baja la mirada.
“Si tan solo pudiera cambiar el tiempo.”
“El tiempo no se mide por relojes; sino por los momentos.”

  En el Palacio, Columbio decide tomar la iniciativa.
“Señorita Caterina, permítame presentarle a Milun. A cargo de nuestra seguridad.” Se voltea hacia Milun. “Caterina, una de las artistas de la ópera.”
  Caterina va hacia Milun. Mira directo a sus ojos y extiende la mano.
“Es un placer conocerlo.”
Milun besa la mano de Caterina. Alysse los mira.
“Bienvenida sea.”
  “Debemos prepararnos para la ceremonia.” Comenta Janice.
  “Espero volvamos a vernos, Señor Milun.” Dice Caterina.
  Milun asiente.
Alysse, Janice y Caterina se marchan.
  “¡Qué mujer tan atractiva!” Exclama Broderick.
Columbio sonríe.
“Me sorprende ver que finalmente alguien ha logrado despertar tu interés.”
  “Vamos, ¿acaso me vas a negar lo deslumbrante que ella es?”
“Debe ser…pero para los solteros.” Responde Columbio.
Flere sonríe.
“Más te vale…”
 
  En la habitación de Caterina, Alysse extiende un vestido morado.
“Creo que este es el indicado.”
Caterina sonríe.
“Basta de rodeos. Debes contarme que sucedió entre Milun y tú.”
Alysse coloca el vestido sobre la cama.
“Milun jamás confió en mí. Por más que traté de todo.”
“Es una pena. Con esa mirada tan apasionada que lleva.”
Alysse sonríe.
“Estás loca.”
“¿Y por qué no? No me digas que entre ustedes…”
“De ninguna manera. Milun siempre me ha respetado.”
Caterina baja la mirada. Tocan a la puerta.
“¿Interrumpo?” Se escucha la voz de Papier.
Alysse le permite el ingreso.
“Espero hayan tenido uno bonita tarde.”
“No te vi por ningún lado.” Observa Alysse.
“Mis labores no se limitan al Palacio.”
“Se ha organizado un baile a nombre de Caterina. Debemos prepararnos.”
“Está bien. Te veré luego.”
Se besan. Caterina los observa.
 
  De noche, en el salón de baile, los invitados escuchan deleitados el sonido de los violines. Columbio, Papier, Flere y Broderick se inclinan ante la llegada del Rey y de la Reina. Laura los acompaña.
  Alysse, Janice y Caterina entran. Papier y Columbio van hacia ellas.
“Son un trío de hermosas flores”, exclama Papier.
  “Gracias por el cumplido, Conde”, responde Caterina.
Papier toma la mano de Alysse y la besa.
“Para mis ojos, tú eres la más bella.” Dice él.
La Reina y Laura los observan.
“Me causa tanto disgusto tan solo con verlos.” Observa Laura.
“Alysse merece ser feliz.” Responde la Reina con determinación.
“El Conde parece haber perdido la cabeza.”
La Reina sonríe sin dejar de mirar a Papier. 
Columbio lleva a Janice hacia la pista de baile. Broderick se acerca a Caterina.
  “¿Me concede esta pieza?”
  “Con mucho gusto…” Responde Caterina.
Broderick y Caterina van hacia la pista de baile. Alysse mira a Papier.
  “¿Y nosotros?”
“Lamento ser aguafiestas. Tengo un dolor en mi espalda que me está matando.” Responde Papier.
  “Podemos marcharnos si gustas.”
“De ninguna manera. La reunión es a nombre de vuestra amiga. Es preciso la acompañes.”
  Alysse asiente.
  Caterina y Broderick bailan tomados de las manos.
“Me encanta tu estilo.” Dice él.
“¿Y cuál es?”
“No lo sé. Por eso intento descubrirlo.”
Caterina le guiña el ojo. Laura los observa.
Milun entra al salón y ve a Alysse sin ningún acompañante. Alysse lo mira. Milun se acerca.
“Debo disculparme por mi comportamiento del otro día.”
“Sé que quieres lo mejor para mí.”
  Milun asiente.
“Luces muy bella.”
  Alysse sonríe. La melodía termina y empieza otra. Caterina se acerca a ellos.
  “¿Y Papier?”
“No se sentía bien.”
Caterina niega con la cabeza.
“¡Tan joven y con achaques de viejo!”
Alysse y Milun comparten una sonrisa.
“Pero vamos, esta es la canción preferida de Alysse, así que deben bailar.” Agrega Caterina.
  Caterina toma a Alysse y a Milun del brazo y los empuja hacia la pista de baile. Alysse y Milun se miran el uno al otro. Janice, Columbio y Flere se sorprenden al verlos juntos.
  El sonido de la música hace que Alysse y Milun se dejen llevar.  Tomados de la mano se mueven hacia los lados sin quitarse la mirada.
  “Lo siento. A veces Caterina puede ser muy impulsiva.”
  “Después de todo, también gusto de esta canción.”
Alysse baja la mirada.
“¿Sucede algo?” Exclama Milun.
“Nuestro primer baile juntos.”
“Finalmente…”
Un largo silencio entre ellos.
  Rebeca llega con una bandeja de bocaditos y al ver a Alysse junto a Milun es tan fuerte su impresión que la deja caer. Casey se acerca.
  “Permíteme ayudarte.”
“No hace falta.”
Casey extrae un pañuelo y limpia las manos de Rebeca. Rebeca lo observa.
 
  En el albergue, Carmen sirve a Papier un tazón de sopa.
“Encontré un lugar muy exquisito.” Dice ella.
Papier revuelve la sopa y le parece escuchar la música de Palacio.
Al finalizar el baile, Janice va hacia Alysse.
“No sabes como se quedaron todos.”
Alysse sonríe.
“Simplemente bailábamos.”
Janice mira a todos lados.
“¿Y dónde se ha metido Papier?”
  “En su habitación.”
Janice coloca sus manos en la cintura y niega con la cabeza.
  “¿Papier perdiéndose una reunión?”
Alysse baja la mirada.
Casey va hacia la Reina Beatriz.
“Su Majestad, estaré eternamente agradecido por su buena voluntad.”
“No tiene por qué. Cada uno es responsable de sus propias victorias, Don Casey.”
  Casey luce sorprendido.
Broderick baila con Laura, tomados de las manos
  “¿Abatida por la soledad?”
“Riot estará de vuelta mucho antes de lo que crees.”
“¿Y qué te asegura que su anhelo es estar a tu lado?”
“Lo conozco muy bien.”
“Te recuerdo que soy su hermano.”
Laura sonríe.
“Muy diferente a ti, Riot es un hombre de palabra.”
“Con palabras no hacemos nada. Debes abrir los ojos y darte cuenta de lo que está a tu alcance.”
  Se miran el uno al otro.
“Lo que veo…es solo el pasado.”
“El pasado está escrito en la memoria, el futuro está presente en el deseo.”
  Milun sostiene una copa de vino. Rebeca se acerca.
“Qué bellos lucían Alysse y tú en la pista de baile.”
“Ni yo lo hubiese pensado.”
Rebeca sonríe.
“Me pregunto qué diría Papier si se enterara.”
  Milun toma la copa de vino, enfurecido. Caterina llega y lleva a Milun hacia la pista de baile.
  “No pensaba que eras tan buen bailarín.” Dice ella.
  “El haber estado en la milicia, tiene sus beneficios.”
“Ya veo, además del infinito número de admiradoras.”
Milun sonríe.
“Alysse no sabe lo que ha perdido.” Agrega Caterina.
Milun baja la mirada.
  La Reina y Laura abandonan el salón. La Señorita Pía ve que Laura dejó su velo.
“Se lo haré llegar.” Dice Janice.

  Papier llega a su habitación y ve a Alysse esperando por él.
  “Lo siento yo,…”
  Alysse permanece callada.
“Tuve que acudir a un mitin de última hora…”
Alysse sonríe.
“Está bien. Creo en tus palabras.”
Alysse y Papier se abrazan. Milun se acerca. Al verlos juntos se da media vuelta.
  “Jamás me dejaré abatir por las dudas.” Agrega Alysse.
Papier baja la mirada  y la mira directo a los ojos.
“Debo confesarte algo.”
Alysse luce confundida.
“Durante mi estadía en Crystland andaba con una muchacha. Ella ahora se encuentra en Chandler.”
  “Pero, ¿qué estás tratando de decirme?”
“Estáte segura que no existe sentimiento alguno hacia ella, pero…”
La mirada de Alysse no soporta la impaciencia.
“…Lleva un hijo mío.”

  Janice se dirige hacia la habitación de Laura, en eso ve a Broderick ingresar.
  “¡Broderick!” Grita ella.
Janice se acerca a la puerta y ve que está asegurada por detrás.
  “Debe haberlo trancado por error.” Dice Janice para sí.
En eso unos gemidos provenientes del interior de la habitación, llaman su atención.
  “¿Pero…?”
Janice acerca su rostro hacia el ojo de la cerradura. Se paraliza de la impresión al ver a Broderick y a Laura besarse apasionadamente.
  “Hagámoslo de una buena vez.” Dice Broderick.
Laura se retira el vestido y se lanza a los brazos de él.

  En su habitación, Rebeca se prepara para acostarse. Milun entra con una botella de vino en la mano.
  “¡Y aquí me tienes!”
  “Estás ebrio. Debes irte.”
  Milun la toma en sus brazos.
“No finjas. Sé muy bien lo que te gusta.”
  Milun besa los labios de Rebeca a la fuerza y desabrocha su vestido. Se revela la marcada cicatriz en el cuello de Rebeca.
“¡Detente…!” Balbucea Rebeca.
Milun ignora sus palabras.
“Pa…pá…”