viernes, 28 de abril de 2017

EL DÍA FESTIVO POR EXCELENCIA

                                                                       SALPO/Montoya

DE: ORACIONES SIGLO XX

"EL ROSTRO IMPENETRABLE”

SEÑOR:
            Hoy quiero hablarte de ese artículo aparecido hace poco tiempo en cierto periódico vespertino español, bajo el título “En busca del verdadero rostro de Dios” y subtitulado “El Dios en el que yo no creo”. Vengo a decirte que, a pesar de las fisuras propias de un artículo periodístico, las afirmaciones del sacerdote que firma son correctas y las hago mías.

            Sí, Señor, tampoco yo quiero creer en:
            “El dios que condene la materia”, el dios que ponga luz roja a la alegría humana”, el “dios que esterilice a la razón del hombre”, “el dios árbitro, que juzga siempre con el reglamento en la mano”, “el dios que exige siempre 10 en los exámenes”, “el dios que adoren los que son capaces de condenar a un hombre”, “el dios capaz de ser aceptado y comprendido por los egoístas”.

            No, Señor, tampoco yo creo en:
            “El dios a quien agrade la beneficencia de quien no practica la justicia”, “el dios del ‘ya me pagarás’”, “el dios que prefiera la injusticia al desorden”, “el dios a quien interesen las almas y no los hombres”, “el dios morfina para la reforma de la tierra y sólo esperanza para la vida futura”, “el dios a quien le falta el perdón para algún pecado”.

            Y no creo en este dios, Señor, porque Tú, único Dios verdadero, no eres esa caricatura, sino la Bondad, la Belleza y la Fidelidad, encarnadas en Cristo, “el más hermoso entre los hombres”, “que pasó por la tierra haciendo el bien”.

            Rafael de Andrés



DOM. III DE PASCUA

Los discípulos de Emaús


“Ese mismo día, dos discípulos iban de camino a un pueblecito llamado Emaús, conversando de todo lo que había pasado.

            Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se les acercó y se puso a caminar a su lado, ‘pero algo les impedía reconocerlo. Jesús les dijo: ¿qué es lo que van conversando juntos por el camino?’. Ellos se detuvieron, con la cara triste”…Lucas 24, 13-35


La finalidad del texto es enseñarnos acerca del auténtico significado de la cruz, desde la concepción del Padre. Los núcleos fundamentales en la exposición del Maestro, son la Ley y los Profetas, como la llave que prepara el camino para entender que el proyecto de Dios es desde siempre y no brotó en un momento determinado de la historia. En la fracción del pan, los discípulos reconocen que la presencia del Resucitado, es una realidad sacramental que los anima y fortalece nuevamente en su proyecto comunitario y en su anhelo evangelizador.


Nostalgia de Dios


            La inquietud y la tristeza de la vida, aparte de la inseguridad y contingencia de la vida, tienen como causa principal, aunque el hombre no tenga conciencia de ello, la invisibilidad de Dios, la ausencia práctica de Dios, aunque esté realmente presente en nuestra vida. Como dice aquel pensamiento de san Agustín, mil veces citado y mil veces cierto: “nos hiciste, Señor, para Ti y nuestro corazón está intranquilo hasta que descanse en Ti”.

            Cuando la ausencia de Dios, no es sólo la ausencia natural, propia de nuestra condición de viadores, sino ausencia voluntaria y consciente, la inseguridad e inquietud producidas entran en lo siquiátrico. Ignor Carusso, el gran siquiatra vienés, ha destacado los graves efectos síquicos producidos por reprimir el instinto religioso, por vivir como si Dios no existiera.

            En realidad, el único gran motivo de tristeza en la vida es quedarse sin Dios. Todos los dolores de la vida tienen remedio; o remedio en sí mismos o remedio en uno mismo, en la adaptación  de la propia naturaleza al dolor irremediable. Pero cuando uno se queda no ya sin salud, sin dinero, sin compañía, sin prestigio, sin poder, sin trabajo, sino sin Dios, uno ha salido ya de la existencia y comienza a vagar por la tierra de nadie y de nada del antidios y del no-ser.

            Cristo dice una cosa extraña en el fragmento evangélico: “el mundo se alegrará”. Cristo reconoce  que el mundo, en el sentido ascético del término, esto es, el anticristo y el antidios, o el extracristo y el extradios, tiene su alegría. Pero es una pavorosa alegría, la alegría basada  en la ausencia de Dios; una trágica alegría, como en la bacanal desatada en las últimas horas en el edificio sitiado, antes de caer en el fuego del enemigo.

            Muchas cosas dan alegría o algo que se le parece: la salud, las cosas, la música, los espectáculos, la compañía cordial, el éxito… Muchas cosas dan tristeza. Pero para el cristiano, el motivo profundo de la alegría, el fondo de todos esos motivos humanos reales, es Dios, la certeza y la esperanza del Dios que no vemos. Y la única causa real de tristeza es la ausencia de Dios.

            José M. de Romaña.

DE MI ÁLBUM





jueves, 27 de abril de 2017

VENTANA AL MUNDO: BULGARIA



                                                 SOFIA-MEZQUITA CENTRAL

Nombre oficial:
República de Bulgaria
Capital:
Sofía
Fiesta Nacional:
3 de marzo, Día de la liberación.

Cultura:
La cultura de Bulgaria ha recibido influencias de varias civilizaciones antiguas, en particular, los tracios, griegos, romanos, eslavos y búlgaros. Los artefactos tracios incluyen varias tumbas y tesoros, mientras que los protobúlgaros han dejado rastros de su herencia en la música y arquitectura temprana. El tesoro más antiguo de oro trabajado en el mundo data del V milenio a. C. y se ubica en la Necrópolis de Varna.

 Bulgaria fungió como el centro de la Europa eslava durante buena parte de la Edad Media, ejerciendo considerable influencia literaria y cultural sobre el mundo ortodoxo oriental por medio de la Escuela literaria de Preslav y la de Ohrid. En el siglo X, en estas escuelas se creó el alfabeto cirílico.2 Desde el acceso de Bulgaria a la Unión Europea, el 1 de enero de 2007, el cirílico se convirtió en el tercer alfabeto oficial de la Unión Europea, después del latino y el griego.

 La contribución cultural de Bulgaria continuó durante los siglos XIX y XX, con individuos tales como John Atanasoff, un ciudadano estadounidense de origen búlgaro considerado el padre de la computadora digital. La cultura búlgara ha sido popularizada en el extranjero por varios connotados cantantes de ópera (Nicolai Ghiaurov, Boris Christoff, Raina Kabaivanska, Ghena Dimitrova, Anna Tomowa-Sintow, Vesselina Kasarova), el pianista Alexis Weissenberg y artistas exitosos, tales como Christo y Jeanne-Claude, Jules Pascin y Vladimir Dimitrov.

                                                           CHRISTOFF

Teatro:

 Según el Instituto Estadístico de Bulgaria, en 2005 existían 75 teatros en Bulgaria, incluyendo una ópera y un ballet, con unos 30.000 asientos en conjunto. 

Patrimonio de la Humanidad en Bulgaria

Bulgaria posee nueve sitios clasificados como Patrimonio de la Humanidad:
  El gran relieve altomedieval tallado en roca: Caballero de Madara
  Dos tumbas tracias (una en Svechtari y otra en Kazanlak)
 Tres monumentos de la cultura búlgara medieval: la Iglesia de Boyana, el Monasterio de Rila y las Iglesias rupestres de Ivanovo.
  Dos ejemplos de belleza natural: el Parque Nacional del Pirin y la Reserva Natural de Srébarna.
 La antigua ciudad de Nesebar, conocida como la Dubrovnik de la costa búlgara del mar Negro, una combinación única de interacción cultural europea, así como históricamente uno de los centros más importantes de comercio marítimo en el Mar Negro.

Literatura:

 La literatura de Bulgaria es toda aquella escrita por los búlgaros o los residentes en Bulgaria, así como la escrita en idioma búlgaro, siendo esta última la definición más utilizada. Es la más antigua de las literaturas eslavas, ya que sus orígenes se remontan al siglo IX, cuando los monjes Cirilo y Metodio crearon el alfabeto glagolítico y tradujeron del griego al búlgaro antiguo, también conocido como antiguo eslavo eclesiástico, varios libros cristianos. Literatura moderna.

Después de la Segunda Guerra Mundial la cultura búlgara quedó bajo el control del Partido Comunista y, especialmente durante los primeros años, se adaptó al estilo stalinista conocido como realismo socialista. Destacan Dimitar Dimov (1909-1966), que se vio obligado a revisar su exitosa novela Tabaco (1952), adaptada al cine en 1962, para que fuera aceptable a los cánones del realismo socialista, para lo cual tuvo que añadir personajes comunistas y de la clase trabajadora y modificar algunas historias.


El escritor Dimitar Talev (1898-1966) también tuvo dificultades para poder publicar sus novelas. Tanto Dimov como Talev fueron también maestros del relato corto. Anton Donchev, el novelista y dramaturgo Yordan Radichkov (1929-2004), Emiliyan Stanev, el dramaturgo Stanislav Stratiev (1941-2000), Nikolay Haytov, Ivailo Petrov y Vera Mutafchieva son algunos de los escritores más talentosos y respetados que lograron publicar sus libros durante el régimen comunista. Sus obras forman el cuerpo principal novelesco en la literatura búlgara moderna.

Algunos géneros fueron casi condenados al ostracismo, como la novela negra y la ciencia ficción; muy pocos escritores cultivaron estos géneros (Svetoslav Minkov, Pavel Vezhinov, Svetoslav Slavchev, Lyuben Dilov). En general fueron inclinados u obligados a adoptar los cánones del realismo socialista o a tratar temas históricos. El género de la comedia y del drama alegórico en el teatro fue una forma hábil de evadir la censura, pero podía costar a los escritores la prohibición de publicar, represalias, exilios, sentencias a prisión o incluso ser recluidos en un campo de concentración.

                                                                  MINKOV

 Algunos de los poetas que se ganaron una justa respetabilidad por su trayectoria son Atanas Dalchev (1904-1978) y Valeri Petrov. Dalchev es también recordado como uno de los mejores traductores en una amplia gama de idiomas. Otros poetas notables que contribuyen con una fuerte individualidad y una voz bien diferenciada son Konstantin Pavlov, Boris Hristov, Ekaterina Yosifova y Dobromir Tonev.

                                                           DALCHEV

 Entre otros autores importantes pueden mencionarse además Elin Pelin (1877-1949), el dramaturgo Boyan Papazov (1943-), el poeta, dramaturgo y novelista Guéorgui Gospodínov (1968-), autor de Una novela natural (1999) y de Física de la melancolía (2011); el novelista Victor Paskov (1949-), Blaga Dimitrova (1922-2003), Kiril Kadiski (1967-), Dimitar Korudziev (1948-) etcétera.

                                                         PELIN                                        

Lugares turísticos:

Castillo de Baba Vida
La Catedral de Sofía
Cascadas Raysko Praskalo
Vista de Nesebar
La Fortaleza de Belogradchik que se sitúa entre las famosas Rocas de Belogradchik, que data de la época romana, y es uno de los destinos favoritos de los turistas.







 DE MI ÁLBUM

                                                                   ISLANDIA
                                                                   SUECIA
                                                                  ALASKA
                                                               ALASKA/ A. Boreal

miércoles, 26 de abril de 2017

HOMBRES DE CIENCIA: James VAN ALLEN


            En la antiguedad, cuando el hombre se hacía a la mar, procuraba mantenerse cerca de la costa para guardarse de riesgos tanto conocidos como desconocidos. Hoy, en lo que se refiere a los espacios interplanetarios, adoptamos más o menos la misma posición.

            Se conocen algunos de los peligros y algunas de las dificultades y de más peligros.

            Uno de los que tienen que afrontar los astronautas es el de los rayos cósmicos procedentes del sol y el “espacio exterior”. La radiación solar –llamada “viento solar” ocurre a la misma distancia del Sol que de la Tierra – parte del Sol y viaja por el espacio. Sus movimientos están  gobernados por fuerzas magnéticas.

            El magnetismo del Sol y de los planetas altera la dirección de la radiación y hace que el viento solar se arremoline y agrupe las partículas cósmicas o encogiéndose según suban  o bajen las mareas magnéticas.

            James Van Allen, catedrático de la Universidad del Estado de Iowa, descubrió la existencia de grandes remolinos o depósitos de radiación –o “fajas”—en torno a la Tierra como consecuencia de experimentos hechos en relación con el Año Geofísico Internacional, período de cooperación internacional en las ramas científicas durante una época de intensa actividad solar en 1957 y 1958.

            Instrumentos diseñados por Van Allen y otros fueron  lanzados por vez primera al espacio en 1958, a bordo del satélite “Explorer 1”. Los instrumentos que interesaban a Van Allen registraban la radiación en el espacio y transmitían  las informaciones captadas a los laboratorios universitarios donde eran analizadas.

            Cerca de la Tierra, el satélite pasó  por entre muy poca radiación. Luego, al llegar a mayores alturas, encontró mayor cantidad de radiación. Finalmente  --según los instrumentos—no halló radiación alguna.

            Mejores instrumentos en satélites subsiguientes, descubrieron que los primeros habían fallado por haber quedado sobrecargados de radiación extremadamente alta.

            Gradualmente se fue teniendo un cuadro más preciso de la radiación en el espacio cercano. Sus contornos fueron distintamente descritos como la forma de “rosquilla”, “espirales” o “sobres” con aperturas cerca de los polos norte y sur. Hay dos de estas fajas, una detrás de la otra.


            Las fajas Van Allen, consideradas como el mayor descubrimiento hecho en el curso del Año Geofísico, constituyen  --según se cree—un gran peligro, potencial y una gran inconveniencia para la exploración del espacio por seres humanos. Tienen que pasar por entre ellas o en torno a ellas sin peligro, los astronautas tienen que protegerse con una cubierta gruesa a prueba de radiación.

DE MI ÁLBUM

                                                      ARGENTINA
                                                       BARILOCHE
                                                   BANGKOK
                                                     SIDNEY

martes, 25 de abril de 2017

LOS 100 MEJORES CANTANTES DEL SIGLO


CECILIA BARTOLI
Mezzosoprano italiana, n. 1966

La cantante de ópera que más discos ha vendido del mundo.
Su presencia escénica carismática y sus dotes interpretativas naturales se alían a un brillante técnica de coloratura y un espectro vocal cálido y expresivo.

Especialmente notable en sus interpretaciones de Rossini, ahora está investigando papeles del barroco.


DE MI ÁLBUM

                                                 SHANGHAI
                                                SIDNEY
                                               BUDAPEST
                                             PARÍS

lunes, 24 de abril de 2017

EL APORTE DE LA TEOLOGÍA DEL PUEBLO Y DE APARECIDA / Rafael LUCIANI


                           Rafael Luciani en Radio Vaticana, 20 de abril de 2017


"Francisco, la Teología del Pueblo y de Aparecida"

"El Papa apuesta por la fraternidad solidaria, la justicia y el bien común"

(RV).- Rafael Luciani - teólogo venezolano y profesor de la escuela de Teología y Ministerio en Boston College- explica, en su quinto programa, el aporte de la teología del pueblo y de Aparecida, exponiendo algunas ideas de la teología y del magisterio latinoamericano presentes en el pensamiento del Papa Francisco .

La teología del pueblo es una rama de la teología latinoamericana de la liberación desarrollada en Argentina por los teólogos Lucio Gera y Rafael Tello. Fue asumida por el episcopado argentino en 1969. Sin embargo, sus orígenes se remontan al año 1966 cuando se crea la Coepal (Comisión Episcopal de Pastoral), que acuña el término de pueblo como la existencia de una cultura común, enraizada en una historia común y comprometida con el bien común.

La Coepal se propuso interiorizar el espíritu del Concilio Vaticano II y asumió la tarea de consolidar una forma comunitaria de ser Iglesia mediante la promoción de estructuras colegiadas que favorecieran la defensa de la dignidad humana y la promoción de una religión liberadora. Siguiendo el espíritu conciliar de aggiornarmento, los obispos argentinos se comprometían a realizar una reforma de las mentalidades y de las normas que regulaban las estructuras de la Iglesia. En fin, deseaban una «conciencia más viva de sí misma, reforma, diálogo con los demás hermanos cristianos y apertura al mundo de hoy: las cuatro finalidades del Concilio».

Lucio Gera (1924-2012), autor de Sobre el misterio del pobre, entre muchos otros escritos, fue quien dotó de perfil propio a esta rama de la teología latinoamericana. Para él, la teología del pueblo no buscaba el cambio de las estructuras sociales y políticas por sí mismas, sino el discernimiento de la misión e identidad de la Institución eclesiástica a partir de una opción por el pueblo pobre, expresada en un firme discurso religioso que impulsara el diálogo sociopolítico y promoviera una praxis pastoral informada por la justicia social como valor de ese «pueblo fiel» a Jesús. En esa dirección, entiende que la cultura es un lugar de mediación para el conocimiento de la realidad y, específicamente, la cultura popular, ámbito donde se puede conocer al pobre y su mundo de vida. De ahí que la opción por los pobres pase a ser una elección por la cultura popular, por su conocimiento, preservación y potenciación.

Gera piensa a los pobres como pueblo, como sujeto colectivo de una historia, con un ethos cultural propio, cuya alma o corazón religioso apuesta siempre por la esperanza desde las experiencias límite y de carencia material en las que vive. Esta noción exige insertarse en el mundo de valores propios del mundo de vida popular para luego teorizarlo y evangelizarlo. La evangelización no se reducirá a su promoción social, pero tampoco será entendida como mera formación doctrinaria, sino que implicará, sobre todo, acciones de reconocimiento social y potenciación de la riqueza cultural de cada pueblo. Esto se traducirá en la apuesta por la promoción integral del sujeto humano, el fomento del diálogo sociopolítico y la práctica de la justicia social en el marco de una religión que libere a las personas al mostrarles el rostro bienaventurado de la historia.
Ya desde los años setenta el futuro Papa Francisco tenía una imagen muy clara de esta visión de conjunto entendiendo la unidad entre la condición política del cristiano y la acción pastoral de la Iglesia. Así lo hizo saber en el Discurso de Apertura de la Congregación Provincial XIV de los Jesuitas en 1974, donde explica cómo la praxis cristiana —tanto religiosa como sociopolítica— ha de centrarse en la fraternidad solidaria, la justicia social y el bien común, antes que en nociones como patria, revolución, conservadores o liberales, que son excluyentes frente a toda disidencia o alternativa. Aquí, Bergoglio insiste en que «bastaría recordar los infecundos enfrentamientos con la jerarquía, los conflictos desgastantes entre “alas” (“progresista” o “reaccionaria”) dentro de la Iglesia, que terminaron dando más importancia a las partes que al todo».

No son pocos los que cuestionan esta influencia en el magisterio del Papa Francisco. Muchas de las críticas provienen de contextos socioculturales ilustrados o del primer mundo, así como de personalidades eclesiásticas y grupos religiosos conservadores. Como lo explica el teólogo argentino Víctor M. Fernández:

«…se acostumbra a decir que la teología del pueblo opta por las masas ignorantes, faltas de cultura y de pensamiento crítico. Lo que la teología del pueblo defiende es algo muy diferente. Significa considerar los pobres no tanto como el mero objeto de una liberación o una educación, sino como individuos capaces de pensar con sus categorías, capaces de vivir legítimamente la fe a su manera, capaces de crear caminos a partir de su cultura popular. Que incluso se expresen o miren la vida de una manera diferente, no significa que no piensen o no tengan una cultura; es simplemente una cultura diferente».

El llamado del magisterio de Francisco es a vivir un cristianismo profético en el que la Iglesia está obligada a contribuir con estos procesos de cambio porque ella, «junto con las diversas fuerzas sociales, acompaña las propuestas que mejor respondan a la dignidad de la persona humana y al bien común (...) para transmitir convicciones que luego puedan traducirse en acciones políticas» (Evangelii Gaudium 241).

(Mireia Bonilla - RV)

DE MI ÁLBUM

                                                    GRECIA
                                                 BERLÍN
                                               QUEBEC
                                                LISBOA

domingo, 23 de abril de 2017

OFRENDA LÍRICA / Rabindranath TAGORE

DÍA INTERNACIONAL DEL LIBRO

3
       ¿CÓMO  cantas Tú, Señor?

!Siempre te escucho mudo de asombro!

La luz de tu música ilumina el mundo, su aliento va de cielo a cielo, su raudal santo vence todos los pedregales y sigue, en un torbellino, adelante.

Mi corazón anhela ser uno con tu canto, pero en vano busca su voz. Quiero hablar, pero mi palabra no se abre e melodía; y grito vencido. ¡Ay, cómo me coges el corazón en el enredo infinito de tu música, Señor!


4

QUIERO tener mi cuerpo siempre puro, vida de mi vida, que has dejado tu huella viva sobre mí.

Siempre voy a tener mi pensamiento libre de falsía, pues tú eres la verdad que ha encendido la luz de la razón en mi frente.

Voy a guardar mi corazón de todo mal, y a tener siempre mi amor en flor, pues tú estás sentado en el sagrario más íntimo de mi alma.

Y será mi afán revelarte en mis acciones, pues sé que tú eres la raíz que fortalece mi trabajo.

DE MI ÁLBUM

                                                                 BEINJING
                                                              NUEVA YORK
                                                    FLORENCIA
                                                  NANGKOK 

sábado, 22 de abril de 2017

ÚLTIMAS NOVEDADES CIENTÍFICAS DE PARÍS / César VALLEJO, Corresponsal de Prensa



Nunca morimos del todo.

He aquí lo que acaba de declarar, con asombro de los filósofos y de los buenos transeúntes de París, el profesor Charles Henry, de la Sorbona. “Nunca morimos del todo y la inmortalidad del alma es un hecho incontestable”.

El ilustre sabio ha voceado su evangélica afirmación y, como si no hubiese dicho nada, se agazapa friolero en su robe de chambre, acolchada y amplia como una casaca rusa. Es que sopla un viento fuerte en la floresta de Coye, situada a tres kilómetros de París, donde habita este hombre de ciencia, y la reciente tempestad aún persiste en granizadas intermitentes. M. Charles Henry, sentado en una amplia sala cuyas ventanas abiertas dejan pasar las hojas del otoño que avanza, sonríe con su aire piadoso de filósofo, diciéndonos:
-Todo el mundo se queja de que nuestras preocupaciones modernas no dejan tiempo para meditar en los grandes problemas humanos tales como el de la muerte y el de Dios. Pero, yo creo que ni las deudas aliadas, ni los acuerdos de la Sociedad de las Naciones, ni la conferencia de técnicos de Londres, podrán suprimir nuestras inquietudes trascendentales, que son de ayer, de hoy, de mañana y de siempre. Antes bien, una gran ofensiva del pensamiento matemático, que es la base de toda certeza humana, empieza a dejarse sentir en nuestros días. Yo no tengo ningún sistema filosófico, ni soy un metafísico, ni un físico ni un místico. Ante todo, soy un matemático que repito cien veces una misma experiencia. Por este camino experimental he llegado a conclusiones que contribuirán a fortalecer a las gentes de fe y de espíritu religioso que temen a veces caer en un mundo exclusivamente supersticioso.

Luego, el matemático nos muestra una obra sobre los “resonadores biológicos”, atiborrada de ecuaciones, raíces cuadradas y cúbicas y de otros signos cuya significación hemos olvidado o ignoramos.

-¿Podría usted –le decimos—tener la bondad de explicarnos sus teorías en un lenguaje más sencillo? M. Charles Henry me ofrece un cigarrillo queriendo hacer notar así que no se trata de una mera exaltación poética suya, sino de argumentos de carácter eminentemente científico.

-Hasta hoy –me responde—se creía entre las gentes de ciencia que cuando un hombre muere, queda muerto para siempre y que una vez enterrado, asunto concluido. ¡Error, señor, error! Para darse cuenta exacta de lo que le digo, no hace falta más que de unas cuantas experiencias muy pacientes, accesibles a todo individuo que sepa manejar ciertos aparatos ad hoc…

“¿Qué es el hombre? Los químicos y los biólogos no nos dicen gran cosa que a ello se les escapa y que no se puede pesar ni poner una etiqueta. Esta alguna cosa que usted podría llamar alma, si lo quiere, puede, no obstante, ser medida y aun registrada, negro sobre blanco, por medio de un gráfico visible, claro, comprensible para todo el mundo…”

-¿Usted ha descubierto entonces un instrumento para medir las almas?...

-Yo no lo he descubierto, sino que él existe. Se trata del aparato que mide la acción radioactiva de los cuerpos.

Porque –cada cuerpo – esto es un asunto admitido y no es el momento de explicarlo, posee una suerte de fuerza irradiante, como una lámpara como un calorífero, como el cerecero calentado al sol. Esta radioactividad proviene del calor, de los elementos magnéticos, de la atracción de nuestro globo… Pero, si usted hace sus cálculos concienzudamente, usted tropezará con una sorpresa angustiosa, ante lo desconocido, ante una fuerza que no es esto ni aquello. Rehaga usted su experiencia diez o cien veces, calcule durante noches enteras y usted hallará esta fuerza que se marca, se registra y se imprime, pero que permanece inasible, idealmente fluida, desafiando todas las balanzas y todos los microscopios de la tierra, pero, con todo, siendo siempre radioactividad de una constancia obsesionante. Pues bien, a esto es a lo que llamamos los “resonadores biológicos”…

-¿Pero, entonces, se muere?

-Aquellos “resonadores biológicos” no mueren nunca, pardiez  -exclama M. Henry, animándose bruscamente—Ellos son demasiado sutiles para preocuparse del proceso psíquico-químico de la muerte ¿Qué se hacen al fin? Ellos se van, pero no pueden desaparecer; buscan otra envoltura para hallar en ella de nuevo el equilibrio de una estabilidad, de una armonía provisoria…

-Entonces –le digo de nuevo -- ¿no morimos nunca completamente?

-De ello puede estar usted absolutamente seguro  -me responde mi interlocutor, con una sonrisa sibilina--. Lo que hay de particularmente suyo en usted, esa pequeña nada que le da a usted una personalidad entre millones de semejantes, eso es perfectamente inmortal. Usted trasladará el alma, la suya, hacia otros; eso es todo. Yo deseo que ella sea bien colocada; a mí mismo no me deseo otra cosa…

-Pero, entonces  -insisto – actualmente mis “resonadores biológicos”, mi alma, ¿ no deben estar tan frescos, puesto que se han usado ya bastante?

-¿Usted no se ha apercibido de ello alguna vez?... ¿No ha llegado usted alguna vez a ciertos sitios donde le parece haber estado ya antes, aunque sólo se trata de un espectáculo que recién conoce usted? Indiscutiblemente, hace siglos que usted vio esos sitios, en un sueño muy remoto.

No puedo menos que admitir lo dicho por M. Henry.

-Es verdad  --le respondo emocionado --; he sentido ya esa impresión…una vez…Yo era entonces muy pequeño… yo he visto por la primera y última vez a un oso, un oso verdaderamente libre, salir de una jaula…

- ¡Eso es…eso es…!  --termina M. Charles Henry alegremente--. He allí la explicación física, precisa, matemática…

Y el sabio clava su mirada pensativa en el lluvioso cielo que se recorta en la ventana.

      Mundial, N. 279, 16 de octubre de 1925

DE MI ÁLBUM

CAJAMARCA- CELENDÍN
                                                   CIUDAD DEL CABO
                                                BANGKOK
                                                  NW SIDNEY