jueves, 29 de octubre de 2015

UN ENIGMA HUMANO: LA VIOLENCIA POR LA VIOLENCIA DEL ESTADO ISLÁMICO / Leonardo BOFF


El Estado Islámico de Siria y de Irak es tal vez uno de los acontecimientos políticos más misteriosos y siniestros de los últimos siglos. En la historia de Brasil, como nos relata el investigador Evaristo E. de Miranda (Quando o Amazonas corria para o Pacífico, Vozes 2007) hemos tenido genocidios innombrables, «tal vez uno de los primeros y mayores genocidios de la historia de la Amazonia y de América del Sur» (p. 53): una tribu antropófaga advenediza devoró a todos los primeros habitantes del litoral, llamados sambaqueiros, que vivían en la costa atlántica de Brasil.

      Con el Estado Islámico está ocurriendo algo semejante. Es un movimiento fundamentalista, surgido de varias tendencias terroristas. El 29 de junio de 2014 proclamó un califato, intentando remontarse a los inicios de la aparición del islam con Mahoma. El Estado Islámico reivindica autoridad religiosa sobre los musulmanes del mundo entero para así crear un mundo islámico unificado que siga la charia (leyes islámicas) al pie de la letra.

      No es aquí el lugar para detallar la compleja formación del califato; vamos sólo a restringirnos a lo que nos deja confusos, perplejos y escandalizados por usar la violencia por la violencia como marca identitaria. Entre los muchos estudios sobre este fenómeno cabe destacar el de dos italianos que vivieron de cerca esta violencia: Domenico Quirico (Il grande Califfato 2015) y Maurcio Molinari (Il Califfato del terrore, Rizzoli 2015).

      Quirico narra que se trata de una organización exclusivamente masculina, compuesta por gente en general entre 15 y 30 años. Al adherirse al Califato borran todo su pasado y asumen una nueva identidad: la de llevar la causa islámica hasta la muerte, dada o recibida. La vida personal y la de los demás no tienen ningún valor. Trazan una línea rígida entre los puros (su tendencia radical islámica) y los impuros (todos los demás, también de otras religiones, como los cristianos, especialmente los armenios). Torturan, mutilan y matan sin ningún escrúpulo. O te conviertes o mueres, normalmente degollado. Los combatientes secuestran y se pasan entre sí a mujeres, usadas como esclavas sexuales. El asesinato es ensalzado como un «un acto dirigido a la purificación del mundo».

      Molinari cuenta que los jóvenes, iniciados mediante un video sobre las decapitaciones, enseguida piden ser decapitadores. Parte de los jóvenes son reclutados en las periferias de las ciudades europeas. No sólo pobres, sino hasta un titulado de Londres con buena situación financiera, y otros del mundo árabe. Parece que la sed de sangre reclama más sangre y la muerte fría y banal de niños, personas mayores y de todos los que dudan en adherirse al islamismo.

      Se financian con el secuestro de todos los bienes de las ciudades conquistadas de Siria y de Iraq, muy especialmente con el petróleo y el gas de los pozos arrebatados, que les proporciona, según los analistas, una ganancia de casi tres millones de dólares al día, al ser vendido generalmente a precios mucho más bajos en los mercados de Turquía.

      El Estado Islámico rechaza cualquier diálogo y negociación. El camino sólo tiene una vía: la violencia de matar o de morir.

      Es un hecho inquietante, pues plantea la cuestión de qué es el ser humano y de qué es capaz. Parece que todas nuestras utopías y sueños de bondad se anulan. Preguntamos en vano a los teóricos de la agresividad humana, como Freud, Lorenz, Girard. Sus explicaciones nos resultan insuficientes.

      Para Freud, la agresividad es expresión del dramatismo de la vida humana, cuyo motor es la lucha reñida entre el principio de vida (eros) y el principio de muerte (thánatos). La tensión se descarga con fines de autorrealización o de protección. Según Freud, es imposible para los humanos controlar totalmente el principio de muerte. Por eso, siempre habrá violencia en la sociedad. Pero mediante leyes, la educación, la religión y, de manera general, mediante la cultura, se puede disminuir su virulencia y controlar sus efectos perversos (cf. Para além do princípio do prazer, Obras Completas. Rio de Janeiro: Imago, 1976).

      Para Konrad Lorenz (1903-1989), la agresividad es un instinto como los demás, destinado a proteger la vida. Pero ha ganado autonomía, porque la razón construyó el arma mediante la cual la persona o grupo potencia su fuerza y así puede imponerse a los demás. Se ha creado una lógica propia de la violencia. La solución es encontrar sustitutivos: volver a la razón dialogante, a los sustitutivos, como el deporte, la democracia, el autodominio crítico del propio entusiasmo que lleva a la ceguera y, de ahí, a la eliminación de los otros. Pero tales expedientes no valen para los miembros del Califato. Sin embargo, Lorenz reconoce que la violencia mortífera solamente desaparecerá cuando se dé a los seres humanos, por otro camino, lo que trataban de conseguir mediante la fuerza bruta (cf. Das sogenannte Böse: Zur Naturgeschichte der Aggression, Viena 1964).

      René Girard con su “deseo mimético negativo”, que lleva a la violencia y a la identificación permanente de “chivos expiatorios”, puede transformarse en “deseo mimético positivo” cuando, en vez de envidiar y apoderarse del objeto del otro, decidimos compartirlo y disfrutarlo juntos. Pero para él la violencia en la historia es tan predominante que le evoca un misterio insondable que no sabe cómo descifrar. Y nosotros tampoco.

      En la historia hay tragedias, como bien vieron los griegos en sus teatros. No todo es comprensible mediante la razón. Cuando el misterio es demasiado grande, es mejor callar y mirar hacia lo Alto, de donde tal vez nos venga alguna luz.

Leonardo BOFF/ 27-octubre-15

miércoles, 28 de octubre de 2015

HOMBRES DE CIENCIA: Charles GOODYEAR


Muchos de los exploradores de las Américas del Centro y del Sur se encontraron con indios que jugaban con unas pelotas hechas de la savia elástica y ligeramente endurecida de un árbol.
Lo que se decía de las diversas aplicaciones de este material  --llamado “hevea” por unos nativos y “cautchouc” por otros—interesó a mucha gente de Europa. Se quedaron fascinados con los relatos de telas impermeables y botellas irrompibles que los indios hacían con latex.

   A este material el científico inglés Joseph Priestly le dio el nombre de “goma” al descubrir su utilidad como borrador de marcas hechas con lápiz.

   En las primeras tres décadas del siglo XIX, los indios de la América Central y del Brasil, estuvieron haciendo botas de goma sobre hormas suministradas por emprendedores traficantes norteamericanos. La venta de estas botas de goma importadas se convirtió en gran negocio en los Estados Unidos, pese a no ser del todo satisfactorias ya que en días de frío el material se endurecía demasiado y en días de calor se ablandaba.

   En Alemania se descubrió que la tendencia a endurecerse o a ablandarse podía reducirse agregando azufre a la goma, pero fue un inventor norteamericano Charles Goodyear, quien comprobó que la goma y el azufre, cuando se calentaban juntos, resultaban en un material de amplios usos comerciales, no sólo para calzado sino para un número ilimitado de otras cosas.

   En los Estados Unidos y en Europa se hicieron zapatos de goma, capas para agua, sábanas, juguetes y pelotas con esta nueva industria de la goma. Unos veinte años después de la Guerra Civil norteamericana había ya unas 10,000 personas trabajando en las industrias gomeras en los Estados Unidos. Al principio las plantas industriales estuvieron concentradas en los estados de la Nueva Inglaterra pero más tarde Akron, en el estado de Ohio, se convirtió en el centro de esta industria.

   Goodyear nació en el estado de Connecticut  en el año de 1800, hijo de Amasa Goodyear, inventor de artefactos agrícolas y herramientas manuales. Pasó 10 años trabajando en el problema de encontrar la forma de hacer goma que resistiera los extremos opuestos de la temperatura.

   Su primer método fue “bañar” la goma en una solución ácida, pero no dio muy buenos resultados como comprobó al perder un contrato que había hecho con el gobierno para suministrarle sacos de goma para correspondencia.

   El descubrimiento por Goodyear del proceso conocido como “vulcanización al calor” parece haber sido cuestión accidental. En 1839, estando haciendo experimentos con una mezcla de azufre y goma, se le cayó un poco sobre la cubierta de una estufa encendida. La estructura molecular se alteró en tal forma que la goma no se afectaba tan determinantemente con los cambios de temperatura. Sin embargo, la tendencia persiste, como puede observarse en las que se usan para regar los jardines.

   El procedimiento de “vulcanización al calor” de Goodyear, fue patentado en 1844, pero se vio envuelto en numerosos procesos judiciales con personas que violaban sus derechos de patente y hasta llegó a ser encarcelado por deudas. Murió, desilusionado, en 1860.

martes, 27 de octubre de 2015

LOS 100 MEJORES CANTANTES DEL SIGLO


CONCHITA SUPERVIA
Mezzosoprano española, 1895-1938

La personalidad irreprochable y la alegría vocal de esta adorable mezzosoprano rebosan en sus discos, a pesar de haber sido grabados hace más de setenta años.

   Virtuosismo técnico, dicción impecable, sonido vibrante, amplio espectro y musicalidad innata hicieron que fuese excepcional en Rossini, además de una de las mejores Cármenes.

lunes, 26 de octubre de 2015

CUIDAR Y RESPETAR EL VALOR INTRÍNSECO DE CADA SER / Leonardo BOFF


   La espléndida encíclica del Papa Francisco “sobre el cuidado de la Casa Común” insiste continuamente en que cada ser, por menor que sea, posee valor intrínseco y tiene algo que decirnos, además de estar siempre interconectado con todos los demás seres. Por eso merece respeto y cuidado de nuestra parte.

   Estos pensamientos nos remiten al pensador que mejor pensó en Occidente un ilimitado respeto por todo lo que existe y vive: el médico suizo Albert Schweitzer (1875-1965). Era oriundo de Alsacia. Desde pequeño presentó rasgos de genialidad. Se hizo un famoso exégeta bíblico con una vasta obra especialmente sobre cuestiones ligadas a la posibilidad o no de hacer una biografía científica de Jesús. Era también un eximio organista y concertista de las obras de Bach, y compositor. Fue grande mi emoción cuando visité su casa y el órgano que tocaba, en Kaysersberg.

   Como consecuencia de sus estudios sobre el mensaje de Jesús, especialmente del Sermón de la Montaña, centrado en el pobre y oprimido, resolvió abandonar todo y estudiar medicina. En 1913 se fue a África como médico en Lambarene, en el actual Gabón, exactamente a aquellas regiones que fueron dominadas y explotadas furiosamente por los colonizadores europeos. Dice explícitamente en una de sus cartas, que «lo que necesitamos no es enviar allí misioneros para convertir a los africanos, sino personas dispuestas a hacer para los pobres aquello que hay que hacer, si es que el Sermón de la Montaña y las palabras de Jesús tienen aún valor. Si el Cristianismo no hace eso, perdió su sentido».

   Y continúa: «Después de haber pensado mucho, me quedó claro esto: mi vida no es ni la ciencia ni el arte, sino hacerme un simple ser humano que, en el espíritu de Jesús, hace alguna cosa, por pequeña que sea» (A. Schweitzer, Wie wir überleben können, 1994, p. 25-26).

   En su hospital, en el interior de la selva tropical, entre la atención a los pacientes tenía tiempo para reflexionar sobre los destinos de la cultura y de la humanidad. Consideraba la falta de una ética humanitaria como la mayor crisis de la cultura moderna. Dedicó años al estudio de las cuestiones éticas, que adquirieron cuerpo en varios libros, el principal de ellos El respeto ante la vida (Ehrfurcht vor dem Leben edición de 1996).

   Todo en su ética gira alrededor del respeto, de la veneración, de la compasión, de la responsabilidad y del cuidado con todos los seres, especialmente, con aquellos que más sufren.

   Punto de partida para Schweitzer es el dato primario de nuestra existencia, la voluntad de vivir, que se expresa: «Yo soy vida que quiere vivir en medio de vidas que quieren vivir» (Wie wir überleben können, 73). A la voluntad de poder (Wille zur Macht) de Nietzsche, Schweitzer contrapone la voluntad de vivir (Wille zum Leben). Y continúa: «La idea-clave del bien consiste en conservar la vida, desarrollarla y elevarla a su máximo valor; el mal consiste en destruir la vida, perjudicarla e impedirle desarrollarse. Éste es el principio necesario, universal y absoluto de la ética» (op. cit. , p. 52 y 73).

   Para Schweitzer, las éticas vigentes son incompletas porque tratan solamente de los comportamientos de los seres humanos ante otros seres humanos y se olvidan de incluir todas las formas de vida que se nos presentan. El Papa en su encíclica hace una rigurosa crítica a este antropocentrismo (nºs 115-121). El respeto que debemos a la vida “engloba todo lo que significa amor, donación, compasión, solidaridad y compartir» (op. cit. , 53).

   En una palabra: «la ética es la responsabilidad ilimitada por todo lo que existe y vive» (Wie wir überleben, p. 52 y Was sollen wir tun, p. 29).

   Como nuestra vida es vida con otras vidas, la ética del respeto a la vida deberá ser siempre un con-vivir y un co-sufrir (miterleben und miterleiden) con los otros. En una formulación sucinta afirma: «Tú debes vivir convivendo y conservando la vida, éste es el mayor de los mandamientos en su forma más elemental» (Was sollen wir tun?, op. cit. p. 26).

   De ahí derivan comportamientos de gran compasión y cuidado. Interpelando a cada oyente en una homilía decía: «Mantén los ojos abiertos para no perder la ocasión de ser un salvador. No pases de largo, inconsciente del pequeño insecto que se debate en el agua y corre peligro de ahogarse. Busca un palito y sácalo del agua, sécale las alitas y experimenta la maravilla de haber salvado una vida y la felicidad de haber obrado a cargo y en nombre del Todopoderoso. La lombriz perdida en la calle dura y seca, y que no puede hacer su agujero, quítala y ponla en medio de la hierba. ‘Lo que hayáis hecho a uno de éstos más pequeños, a mi me lo hicisteis’. Estas palabras de Jesús no valen solamente respecto de nosotros los humanos, sino también respecto de las más pequeñas criaturas» (Was sollen wir tun, op.cit. , p. 55).

   La ética del respeto y del cuidado de Albert Schweitzer une inteligencia emocional, cordial e inteligencia racional, en un esfuerzo de hacer la ética un camino de salvaguarda de todas las cosas y de rescate del valor que ellas poseen en sí mismas. El mayor enemigo de esta ética es el embotamiento de la sensibilidad, la inconsciencia y la ignorancia que pierden de vista el don de la existencia y la excelencia de la vida en todas sus formas.

   El ser humano está llamado a ser el guardián de cada ser vivo. Al realizar esta misión alcanza el mayor grado de su humanidad. Y se sentirá perteneciendo a un Todo mayor, superando la falta de enraizamiento y la soledad de los hijos de la modernidad.
Leonardo BOFF/ 23-octubre-15

domingo, 25 de octubre de 2015

TOLA MUESTRA / Javier SOLOGUREN


José Miguel Tola Pasquel (1914-1999).
Ingeniero, matemático, profesor, rector de la
Pontificia Universidad Católica del Perú.

(El artista sueña tiene pesadillas nada extraño
      todos los hombres soportan la invasión
      del delirio nocturno
      al despertar un espacio blanco-vacío es lo que resta
      pero cuando en la pesadilla
      las máscaras de la realidad no se agitan
      cuando ella es la realidad misma
      entonces
      cómo despertar)
Despertar desde la violencia y la forma
es el intento de José Miguel Tola
convocar  a la muerte en la incruenta isla de la imagen
el cuerpo desmembrado
la mano mutilada
los ojos ajenos a sus órbitas
el marco roto en su unidad expectable
todo un absoluto fuera de contexto
desentrañados hasta la lividez del espanto
vaciados vientres arrastrando sus vísceras
todo desagregado
como clavos de la pasión homicida
como fierros y desencajadas tuberías
como mortajas atrapadas
como cruzadas sogas ataduras de la muerte
todo evacuado y abyecto
la sangre es lo mismo que las heces
contra un muro
(lo que había sido un lienzo y que ya no es silencio)
impacta el grito
véanlas aquí piensen como les parezca sientan si es preciso
en el supremo arte de la muerte violenta
cómo nos cubren
cómo nos ahogan
tantas deyecciones

Tola habla desde la violencia
pero a través de la forma

Basta su condena.

sábado, 24 de octubre de 2015

DIJO LA TORTUGA / Fabián NÚÑEZ BAQUERO

 Su opinión sobre el hombre, después de darla sobre ella…



DIJO la tortuga: “Para mirar el mundo yo me abismo en mi caparazón y, desde ahí, como en un observatorio, contemplo las estrellas. Pero también sé meditar para mi adentro y tengo en las comisuras de mi concha el secreto del agua y la adivinación enigmática del tiempo. Cuando viene la noche, mis ojos ven mejor porque contemplan el palpitar rítmico de la soledad. Mi concha es el laboratorio de mis pensamientos.

   La realidad abstracta y la realidad del movimiento visible de las cosas sólo se encuentran en el silencio. Pero, en realidad, a pesar de escuchar el ruido del exterior, yo me escucho a mí misma. Yo divido el año en cuatro estaciones y en 365 días y el día en una ronda de minutos y el minuto en una molécula de eternidad. Esa división aparente no representa otra cosa que palabras engarzadas a un mismo hilo es mi eterno Presente, mi ubicuidad sin fin. Sé vivir mucho, soy longeva sólo porque desgrano los instantes pacientemente y porque me gusta esperar. Cuando miro al hombre me pregunto si él hará lo mismo. Veo que tiene cosas maravillosas y dignas de ser alabadas, pero, cuando le contemplo directamente al alma, diviso algo oscuro en su ser. A veces, es tan nebuloso, tan extraño a sí mismo, que he dudado de su superioridad. A veces, también me ha parecido que a fuerza de ser profundo es opaco, como aquellas superficies del mar que tienen en sus raíces abismos de kilómetros de hondura. Otras veces le veo surgir como un fantasma en busca de sueños;  le veo moverse, agitarse desesperadamente para conseguir un pedazo de tierra donde hacer su morada y desde donde rechazar a sus hermanos. Le miro y me parece un espectro que se ha olvidado que la tierra es grande y generosa y que hay alimento y lugar para todos. Sufre por lo que está más allá de su ser; envidia lo que, quizá, él tiene de más; tortura a sus hermanos por cosas sin importancia; se sacrifica por amontonar dinero para, al fin de su vida, darse cuenta de lo inútil de todo hacinamiento, de toda previsión necia y egoísta. Yo sé que lo único que se necesita para la vida es la vida misma y que la ley de la justicia no puede nunca faltar a ningún ser por pequeño que sea. Yo misma, ¿no soy una simple caparazón?,  ¿un cielo raso oscuro y a simple vista sin sentido? ¿Y cómo es mi vida? Es un teatro monótono, es verdad, pero mi corazón está tranquilo, resignado, paciente, calmado. No aspiro a otra cosa más que a ser eterna; a extender mi existencia lo que más pueda y a reírme de las iras y las turbulencias del océano. Sé que todo empieza en un punto y termina en un conglomerado de astros; soy tan importante, en mi sencilla ataraxia, en mi inercia de abuela, como la constante del Cosmos.

   “Más, hay que saber que yo vivo mi vida, sin descuidar la compañía de mis hermanas, amo como lo más agrado mi recinto abovedado de silencio. Sólo salgo a la luz para cuidar de mi subsistencia, como lo hace cualquier animal noble que desea vivir. Mi trabajo es más interior que exterior; me preocupa más mi concha, su limpieza, su orden, su belleza y su decoro internos, más que cualquier cosa del mundo”.

   “Por fuera soy burda, mal aliñada, tosca, impenetrable, torpe, lenta y tonta. Mas esto no me importa, pues yo sé que todo fluye de adentro hacia afuera y que lo que no tengo en mi interior, mal lo puedo tener en mi exterior. Soy modesta, pues, porque lo contrario sería locura. Soy paciente y trabajo lo necesario como para no perecer”.

    “En cuanto al hombre, ignoro si hará lo que yo, ignoro si él tendrá el orgullo que tengo para esperar los siglos y ver venir las eternidades mientras cuento en mi cámara interior el número de células que tengo y las miríadas de átomos que me envuelven. Ignoro si es capaz de tener su autorretrato, de conocer su marea, de pulsar los latidos de su corazón, capaz de conocerse a sí mismo”.

viernes, 23 de octubre de 2015

EL DÍA FESTIVO POR EXCELENCIA


DE: "LAS MÁS BELLAS ORACIONES DEL MUNDO"


ORACIÓN DE LOS PADRES
Espíritu que te has
encarnado en el cuerpo
de nuestro hijo,
bienvenido seas
 entre nosotros;
Dios todopoderoso que
lo has enviado, bienvenido seas.

Este es el depósito
que nos has sido confiado,
del que debemos
dar cuenta un día.

Si pertenece a la nueva
generación de los espíritus
que debe poblar la tierra,
gracias Dios mío,
por ese favor.

Si es un alma imperfecta,
nuestro deber es ayudarla
a progresar
en el camino del bien,
con nuestros consejos
y buenos ejemplos;
si sea en el mal
por culpa nuestra,
de ello responderemos
ante Vos, porque no habremos
cumplido nuestra misión
respecto a él.

Señor sostenednos en nuestro
trabajo y dadnos fuerza
y voluntad para cumplirlo.

Si este niño debe ser objeto
de nuevas pruebas, que
se cumpla vuestra voluntad.

Espíritus buenos que habéis
venido a presidir
su nacimiento y debéis
acompañarle durante
la vida, no lo abandonéis.

Separad de él a los espíritus
imperfectos que pudieran
inducirle al mal,
dadle fuerza para resistir
a las sugestiones
y valor para sufrir
con paciencia y resignación
las pruebas que le esperan
en la tierra.
                     Anónimo
VENTANA AL MUNDO:
DINAMARCA

















BIENVENIDO A DINAMARCA
Por Roger William Riis

¡Bienvenido a Dinamarca! Así nos dicen en el muelle los vistas de aduana, gente cuyo distintivo universal no suele ser la amabilidad. “/Bienvenido!” nos dice, echándose atrás en su asiento, el chófer de taxi. Hay sinceridad en esos saludos. Al danés le agradan los forasteros y le complace mostrarles el país.

   El territorio de Dinamarca, compuesto por la península de Jutlandia, cuatro grandes islas y unas 500 islas menores, alcanza sólo 240 km. en su mayor anchura y 354 en su mayor longitud. Aunque poco extenso, tiene 7400 km. de costa.

   Afabilidad, flores y canciones son notas dominantes de la impresión que Dinamarca causa a quien la visita. En mayo, espesos bosquecillos de lilas gigantescas forman montículos de suave color; cae en áurea cascada el florido manto con que se cubren los arbolitos llamados  “lluvia de oro”. En junio, setos vivos de luciente espliego resaltan contra las blancas paredes de las casas enmaderadas hasta la mitad. Llega después la estación de las rosas. En los cruces de las carreteras, grandes macizos circulares de rosas señalan las zonas de seguridad. En la fachada de los cuarteles de policía trepan rosales cuajados de rosas escarlatas. El danés es amigo de obsequiar con flores a todo el mundo, inclusive a los hombres. No es raro ver a un transeúnte con su ramillete de flores en el bolsillo del pecho.

   “Un danés: un libro. Dos daneses: copas y brindis. Tres daneses: canciones”.  Entonarán la que empieza Hay un país encantador y se espacia hablando de lo azul de los mares, de lo soleado de los bosques de enhiestas hayas. Dudo que haya una canción danesa que no hable del mar o de las hayas. Componen los daneses canciones para cada ocasión. Ciudades y aldeas tienen sus propias canciones. Cuando los “daneses de fuera”  --los que residen en el extranjero –regresan a millares para las festividades del verano, empiezan por congregarse en Kronborg, fortaleza que data del siglo XIII. Resuenan entonces en el almenado recinto del castillo y bajo la techumbre del Salón de los Caballeros, las blandas notas de En Dinamarca nací, canción que ni aun los mismos extranjeros pueden oír sin conmoverse.

   Pero detrás de las flores y el canto hay sólidas realizaciones nacionales. Después de las guerras napoleónicas no quedaron en Dinamarca sino arenas y brezales –enemigos éstos de toda otra vegetación. Sin embargo han bastado 100 años para que Dinamarca logre convertirse en la nación donde la agricultura llega a su mayor adelanto. Una hectárea produce el triple de trigo o de avena que en los Estados Unidos y el doble de papas.
El analfabetismo es casi desconocido en Dinamarca. En las famosas escuelas populares no hay un plan rígido de estudios, ni asistencia obligatoria a clases, ni tampoco exámenes. “No las destinamos a dar una educación completa –explica Hartvig Frisch, ministro de Educación –sino a poner la mente en el camino de las ideas”.

   En tiempos en que el abastecimiento de papel es normal, Dinamarca publica 15 veces más libros por habitante que los Estados Unidos. Buena parte son traducciones de novelas extranjeras. Abundan las librerías bien surtidas. “Poeta” es el título de tratamiento, como el de “doctor” en otras naciones.
Pueblo de hombres capaces, Dinamarca fabrica los mayores motores Diesel, y es también la cuna de Hans Christian Andersen. En proporción con el número de sus habitantes ha ganado más premios de Nobel que ninguna otra nación.

   La medicina dinamarquesa alcanza un grado notable de adelanto. Gozan de crédito dondequiera sus sueros, elaborados mediante la colaboración de especialistas en muchas ramas de la ciencia médica. Dinamarca aventaja a todas las demás naciones en lo bajo de su índice de mortalidad por tuberculosis, que es sólo de 30 por 100.000. Antes de la guerra había ya eliminado virtualmente la sífilis.

No hay en los campos de Dinamarca anuncios que afeen la belleza del paisaje; ni interrumpen los programas de radio los enojosos embutidos de la propaganda comercial. Al preguntarles a los daneses de qué medios se han valido para crear el espíritu de respeto a la ley que los distingue como pueblo, dan esta respuesta: “Para educar a nuestros hijos nunca les decimos No hagas tal cosa, sino simplemente Tal cosa no debe hacerse”.

jueves, 22 de octubre de 2015

TODOS LOS PILOTOS VAN AL CIELO / Saint-EXUPERY



El escritor francés autor de esta frase tan evocativa tenía la pasión de volar, y alternaba su vida literaria con su función de piloto. Volar era para él, el gozo supremo de su existencia, la prueba de que el hombre había alcanzado la aspiración máxima en su ininterrumpida carrera de superación. 

   Los seres más despreciados por la moral humana son los que se “arrastran”. El contacto del cuerpo con la tierra ha sido desde los albores de la civilización, signo de indignidad.

   El hombre fue el primer “animal” que se incorporó y que limitó su contacto con el suelo a la pequeña superficie de sus pies. El lenguaje creado por el hombre da a la expresión “incorporarse”, un sentido equivalente al de la recuperación física y de la fuerza moral.

   El hombre, asentado sobre sus pies, paseaba su superioridad sobre la tierra, pero dirigía de cuando en cuando una mirada admirativa y nostálgica a otra creación de la Naturaleza que le había superado en libertad y gracia: el ave. No hay ninguna civilización creada por el hombre que no sitúe al ave en el punto más alto en su jerarquía de valores. Volar es una forma de palpar la inmortalidad y de superar la terrible sentencia condenatoria “eres tierra y a la tierra volverás”. Los ángeles vuelan, y por eso dice Saint-Exupery que todos los pilotos llegarán al cielo con sus alas mecánicas.
"HABLEMOS".

miércoles, 21 de octubre de 2015

FRANCISCO JAVIER DE LUNA PIZARRO / Luis PORTAS


Seminarista, Licenciado en Cánones y Leyes, catedrático de Filosofía, abogado notable y hábil político, de criterio amplio y liberal,  Francisco Javier de Luna es respetado y considerado como peruano insigne, nacido en la ciudad de Arequipa en mil setecientos ochenta.

   Cursó sus primeros estudios en el Seminario de la ciudad natal arequipeña, y después pasó a Cuzco, graduándose allí en Licenciatura en Cánones y Leyes; al año siguiente se recibió como Doctor en Teología.

   Llamado a Arequipa de nuevo, el Obispo lo designa catedrático de Filosofía y Familiar; pero no abandona sus estudios y se gradúa de Abogado en Cuzco. Después pasa a Lima para figurar de Magistrado y Jurisconsulto de la Audiencia capitalina.

   Viaja a España, donde reside de mil ochocientos siete a mil ochocientos trece; regresa a Lima y es nombrado en seguida  Rector del Colegio de Medicina de San Fernando.

   Al declararse la independencia patria, renunciando a este rectorado entra en la política y es elegido diputado en cuatro períodos, desempeñando  su representación con criterio amplio, lo que le valió el exilio y destierro a Chile en alternativas de su vida pública. Cosas de nuestro sino.

   El general Santa Cruz lo nombra después Protector de la Iglesia y Deán de la Metropolitana. Vuelve a los campos de la política brevemente, pero la abandona por completo al ser nombrado Obispo de Alalia. Se retira al convento de San Francisco, dedicándose a la meditación y al rezo. Aquí encontró esa reciedumbre interna que hace verdaderamente grandes a los hombres.

   Por sus magníficas cualidades el Papa Gregorio XVI lo nombra Arzobispo de Lima y su Prelado Doméstico, con lo que rige la Iglesia peruana durante ocho años, con gran acierto.

   Sus famosas Pastorales, exquisitamente escritas, lo hacen recordar como un gran prelado y un político de buenas intenciones para su pueblo. Algunas de esas Pastorales se han publicado en el libro “Obras selectas del clero peruano”, editado en París en el año de mil ochocientos cincuenta y tres. Fue hombre de clara visión, quien nunca trató de eludir las responsabilidades que pudiera traerle la expresión verdadera y leal de su pensamiento. Prueba de ello fueron los exilios que sufrió. Siempre mantuvo en alto la fe en los destinos de su patria, a la que sirvió con dedicación.

"HABLEMOS". Sección Reloj de arena de la Revista Dominical de los Diarios de América, auspiciada por el Periodismo hispanoamericano para difundir la Cultura y el Progreso modernos.

martes, 20 de octubre de 2015

LO QUE DIJO DVORÁK y SE DIJO DE ÉL


LO QUE DIJO DVORÁK

Mozart es la luz.

Es extraordinario cómo la música gitana practica el contrapunto moderno. Cada uno interpreta aquello que más le gusta, pero todas se juntan en un sonido perfecto.

LO QUE SE HA DICHO DE DVORÁK

“Yo podría estar alegre si alguna vez se me ocurriera una idea principal, como se le ocurre a Dvorák”.
   Johannes Brahms

“Si pudiera inventar un tema principal tan glorioso como las rápidas ideas de la Sinfonía nº 6 de Dvorák…”
   Johannes Brahms

lunes, 19 de octubre de 2015

HOMBRES DE CIENCIA: Peter COOPER


Peter Cooper nació en Nueva York poco después de la Revolución Norteamericana, vivió hasta unas dos décadas antes del siglo actual, de 1791 a 1883 y durante su larga vida fue obrero manual, oficinista, mecánico, inventor, fabricante, maestro y filántropo.

   Construyó la primera locomotora de los Estados Unidos y fue el único maquinista de locomotoras en su país hasta que enseñó a otros a manejarlas. Fue también el primer fabricante de rieles de acero para ferrocarriles, fabricó las primeras vigas de hierro y el primer edificio a prueba de incendios. Intervino, igualmente,  en el tendido del primer cable submarino a través del Atlántico.

   Pero su mayor fama es como constructor y mantenedor del famoso centro Cooper Unión de Nueva York, donde pronunció Abraham Lincoln su primer discurso político en la zona del este norteamericano.

   Aunque fue hombre de negocios afortunado, el interés principal de Cooper se concentró en el buen gobierno y bienestar del pueblo. Fue su propósito, que vio felizmente realizado, aportar los medios de instrucción para todo el pueblo, especialmente para las clases obreras de Nueva York y para muchos inmigrantes de ultramar que llegaban a los Estados Unidos sin instrucción de ninguna clase.

   Gradualmente y a lo largo de los años fue adquiriendo tierras en Nueva York y poco antes de estallar la Guerra Civil construyó e inauguró allí Cooper Unión. Ofrecía cursos en artes manuales y oficios para que la gente carente de conocimientos en estas disciplinas los adquirieran, pudieran beneficiarse y mejorar su nivel de vida. Proveía, además, a los patrones de personal apto a sus necesidades.
Allí se dieron, por vez primera en los Estados Unidos, clases nocturnas en las ramas de ingeniería, química, dibujo mecánico, electricidad, tanto como en ramas de menos uso práctico inmediato como oratoria, artes y, para mujeres jóvenes, estenografía y, cuando llegó la maquinita de escribir, en mecanografía.

   Cooper además de desempeñar parte importante en la construcción del ferrocarril Baltimore y Ohio, llegó a ser presidente de la New York, Newfoundland and London Telegraph Co., cuya finalidad fue tender un cable submarino para la transmisión de mensajes bajo el mar Atlántico entre Inglaterra y los Estados Unidos.

   En 1857 el buque norteamericano American y el buque inglés Agamemnon, cada uno de ellos con 2,000 kilómetros de cable enrollados en sus cubiertas y bodegas, se hicieron a la mar para encontrarse en medio del océano. Al hacerlo fueron empatados con cables del uno y del otro. Se transmitieron con éxito varios mensajes hasta que se interrumpió la corriente eléctrica. Se hizo una segunda intentona y esta vez se quebró el cable. Fue la indómita voluntad de Cooper lo que condujo a hacer un tercer esfuerzo. Y este tercer esfuerzo fue definitivamente exitoso con el resultado de que, desde entonces quedó establecida la comunicación cablegráfica  transatlántica.

domingo, 18 de octubre de 2015

AL CRISTO CRUCIFICADO / P. CLEMENTE, C .P.


               Cristo al momento de morir.  
               Obra del imaginero José Luján Pérez, 1793.

-Un Cristo Crucificado grande, enorme cubre la tierra.
 Estás hecho de pedazos de vidas
 Estás hecho de dolores humanos
 Estás hecho de hambres de hombres, hermanos tuyos
 Estás hecho de miserables sin vestido, sin habitación       
                                                          decente para vivir.

-Cristo Crucificado 1968
 Crucificado en los soldados que mueren en la guerra
 Crucificado en los hombres que mueren asesinados
 Crucificado en los hombres explotados por los hombres
 Crucificado en los hombres ladronzuelos perseguidos 
                  por la policía. Pobrecitos, no tienen la culpa…

-Cristo Crucificado 1968
 Crucificado en tantos hogares divorciados
 Crucificado en tantos hogares infieles
 Crucificado en tantas familias rotas, separadas
 Crucificado en tantos hijos sin padre
 Crucificado en tantas madres sin esposo.

-Cristo Crucificado 1968
 Crucificado en una juventud hippie
 Crucificado en una juventud cansada
 Crucificado en la negación de la fe.

-Cristo Crucificado 1968
 Crucificado, Muerto, Sepultado.

-Señor, aunque no lo creas, ninguno nos damos por    
                                                                     aludidos.
 También nosotros somos de los “inocentes”.
 De los que nos lavamos las manos,
 De los que tememos tu sangre.

 Ninguno se siente culpable de tu hambre en el mundo.
 Ninguno se siente culpable de la injusticia.
 Ninguno se siente responsable del infradesarrollo.
 Ninguno es responsable del minifundio y latifundio.
 Ninguno es responsable de la distribución de la renta    
                                                                         nacional.

-No, Señor, No. No busques aquí los culpables.
 Y no te metas demasiado, con el hombre.
 Porque mira Cristo, si te descuidas, al fin te van a culpar 
                                                                          a ti mismo.
 El único inocente es el hombre. El único culpable, vas a 
                                                                                 ser tú.

-Cristo Crucificado 1968:
  Año de los derechos humanos.
  El primer derecho humano es el derecho a vivir.
  Y a Cristo lo estamos Crucificando.
  No te extrañes, Cristo. Tú ya conoces a los hombres.         .

sábado, 17 de octubre de 2015

EL SOL SALE PARA TODOS, Frase POPULAR / "HABLEMOS"




EL SOL SALE PARA TODOS

Y como sale para todos, tiende a igualar la vida de los hombres con su luz uniforme, con la claridad que hiere todas las retinas. Pero no lo logra, porque sólo “en el umbral de la muerte comienza la igualdad”, como dijo el poeta francés Colardeu. Y porque el hombre, desde el fondo de sus aspiraciones, hace de la igualdad uno de sus ideales, no lo conseguirá  porque no hay nada igual  en la Creación.

   Así el sol unas veces impulsa el ala del orgullo humano y hace decir a Espronceda “Para y óyeme, ¡oh, Sol!, yo te saludo”. Y a veces su claridad, que traspasa la pupila, lleva la pluma de Whitman a escribir: “/Oh bonísimo sol, tan apacible y altivo!”. O a García Lorca a decir, en sus Canciones para niños que el “El sol, capitán redondo, lleva un  chaleco de raso” con gallarda alegría, o a Rostand a confesar, rendido, “Tu oro es el único oro que vale la pena”. 

   Al recordar los versos que lo definen como el “Galán entre los galanes/, luz que todo lo ilumina/. Febo, el brillante, de Dafne/ mozo que acude a la cita/ siempre tarde, porque cuando/ él llega, ella va de huida”, ¿símbolo curioso de que la regularidad en los hábitos no es bastante?

HABLEMOS