lunes, 29 de agosto de 2016

LA AGROECOLOGÍA COMO ANTÍDOTO A LA PRODUCCIÓN TRANSGÉNICA / Leonardo BOFF


El actual sistema político y económico parece obedecer a la lógica de las bacterias dentro de una “placa de Petri”. Esta es un recipiente achatado de vidrio con nutrientes para bacterias. Algunas especies cuando presienten que los nutrientes se van a acabar, se multiplican enormemente y después mueren.

Algo parecido, a mi modo de ver, está ocurriendo con el sistema del capital. Se está dando cuenta de que, debido a los límites infranqueables de los recursos naturales y de haber sobrepasado la huella ecológica de la Tierra, pues ya ahora necesitamos un poco más de un planeta y medio (1,6) para atender las demandas humanas, no tendrá en el futuro condiciones de reproducirse. Y no hay otra alternativa, como advirtió el Papa en su encíclica Laudato Si, que cambiar de modo de producción y de consumo y cuidar de la Casa Común, la Tierra.

¿Cuál ha sido la reacción de los capitales productivos y especulativos ante este escenario? A semejanza de las bacterias de la “placa de Petri” multiplican exponencialmente las formas de lucro, acumulando cada vez más y concentrándose de manera espantosa. Según los datos publicados por el economista L. Dowbor en su sitio (dowbor.org de 15/12/2015: La red del poder corporativo mundial), «solamente 737 actores principales (top-holders) controlan el 80% del valor de todas las empresas transnacionales».

El poder económico, político e ideológico que se esconde detrás de estos datos es enorme. Adorador del ídolo-dinero, este sistema se vuelve, como decía el Papa en el avión de regreso de Polonia, «un verdadero terrorismo contra la humanidad».

¿No será que el sistema, inconscientemente, presiente, como las mencionadas bacterias, que puede desaparecer si no cambia? ¿E intenta cambiar?

No piensen los lectores/as que esta situación no afecta a la séptima economía mundial, Brasil. Es propio de la «estupidez de la inteligencia brasilera», al decir de Jessé Souza, no incluir este dato geopolítico en los debates sobre el impeachment y sobre la economía nacional, como por ejemplo se viene haciendo desde hace años en el programa Panel de la Globonews. Ahí domina soberanamente el neoliberalismo. La ecología y los movimientos sociales no existen para ese programa.

El problema real es este: con el PT, Lula y Dilma, el sistema mundial no consigue encuadrar a Brasil en la lógica concentradora del capital globalizado. El pueblo y los pobres, se dice, ganan demasiado en perjuicio del mercado y de las grandes corporaciones nacionales articuladas con las transnacionales. Por eso hay que dar un golpe a la democracia, de la manera que sea, para liberar así el camino a la acumulación de los adinerados. Las políticas del vice-presidente Temer se orientan hacia el completo desmonte de las políticas sociales del gobierno Lula-Dilma. El Ministerio de Desarrollo Agrario ha desaparecido. La Secretaría de Economía Solidaria es un departamento dirigido por un policía.

Pero donde hay poder, surge también un anti-poder. Por todas partes en el mundo se están reforzando las resistencias al capitalismo insostenible que no consigue resultar bien ni siquiera en los países centrales.

En este contexto, como antídoto, entra la agroecología, la producción orgánica y surgen cooperativas agrícolas sin pesticidas ni transgénicos.

Entre el 27 y 30 de julio de 2016 se celebraron en Lapa-Paraná las 15ª Jornadas de Agroecología, con más de tres mil participantes de diferentes regiones de Brasil y de siete países más. El tema central era la preservación de las semillas criollas, creando bancos y casas de semillas contra el asalto de las grandes corporaciones, como Monsanto y Syngenta, entre otras. Estas buscan volver estériles las nativas para obligar a los campesinos a comprar sus semillas genéticamente modificadas, que no se pueden volver a plantar.

Sabemos que las semillas son un bien común de la humanidad y no pueden ser apropiadas por grupos privados. El acceso a las semillas establece un derecho humano básico, herido por las pocas transnacionales que controlan prácticamente todas las semillas. Para que la vida se siga reproduciendo es fundamental defender la riqueza ecológica, patrimonial y cultural de las semillas. Curiosamente Cuba ocupa el primer lugar en el mundo en agroecología y en la creación de cooperativas en todas las esferas. Es la forma por la cual el socialismo evita ser absorbido por el capitalismo individualista y concentrador.

Era conmovedor asistir en la “mística” final de la Jornada, al intercambio de semillas y de pequeñas plantas entre todos los presentes. Había muchos niños, jóvenes, indígenas, hombres y mujeres que luchan por la vida sana para todos, contra un sistema anti-vida. Ellos son portadores de la esperanza de que el mundo puede ser sano y mejor.

Leonardo BOFF/ 19-agosto-16 

domingo, 28 de agosto de 2016

SANTA ROSA DE LIMA / Padre VICENTE



Lima, la ciudad de los Reyes  --aquella ciudad cuya “dulzura de un verano inalterable” deleitaba tanto el corazón de Pizarro, centro colonial de la política, la cultura, el comercio y la riqueza – esta Lima se ha hecho mundialmente famosa por su elegancia, su belleza y por las interesantes personalidades que han contribuido a una gloriosa historia.

   Paradójicamente, sin embargo, el renombre mundial ha venido a esta gran capital  --en gran parte – por medio de alguien que se retiraba en silencio y oración de todo el esplendor de la vida capitalina y se dedicaba a unas austeridades personales y abnegadas obras de caridad.

   Esta persona –una mujer, Isabel Flores de Oliva, nacida en el año 1586 – vivió solamente 31 años en el ambiente limeño, pero desde su muerte en el año 1617, la ciudad se ha identificado tanto con su nombre que no se pronuncia el uno sin mencionar al otro.

   Santa Rosa de Lima  -a quien honramos hoy (30 de agosto) como Patrona de las Américas-- fue contemporánea de San Martín de Porres, Santo Toribio de Mogrovejo y del Beato Juan Masías; inspirada por el ejemplo de Santa Catalina de Siena, se convirtió en una dominica terciaria, dedicando su vida a la búsqueda de la intimidad con Dios y al alivio de los menos favorecidos de su alrededor.

   Leyendo su vida, estamos quizá inclinados a cierta incredulidad en cuanto a su austeridad personal o a una severa crítica de sus excesivas penitencias. Sus ayunos, sus prolongadas horas de retiro y oración, los sufrimientos impuestos y aceptados con una inexplicable alegría no nos parecen realizados por una simpática mujer de personalidad tan atrayente.

   Con todo, la celebrada Patrona de las Américas vive por todos los tiempos como ejemplo de una persona que pudo vivir en un mundo superficial y semipagano y, por la profundidad de su amor y la fuerza de su voluntad, alcanzar los más altos grados de una experiencia mística.

   Mientras que no pretendemos imitar sus excesos de santidad –ni aprobamos para todos su camino hacia Dios, particularmente en este siglo en que estamos convencidos de expresar la devoción religiosa de una manera más humana y ordinaria—apreciamos la gran santidad de Rosa de Santa María y le pedimos su bendición sobre las Américas y de manera especial sobre esta capital.

sábado, 27 de agosto de 2016

EL REINO AHORA: Cap. 4. LA SALIDA NOCTURNA DE LA REINA / Tony PEREDA

 


                      
   Al día siguiente, en las recámaras de la Reina, Alysse sirve el desayuno a la Reina Beatriz.
   “Debo pedirte algo muy importante”, dice la Reina.
   “Estaré encantada en ayudarla”, responde Alysse, moviendo la cabeza.
   “Desde la visita inesperada de Flere a la aldea, mi imaginación no se detiene…”
   “¿Gusta que le consiga algunos libros?”
   “Creo que la única manera de estar satisfecha es visitar personalmente la aldea”, dice la Reina con determinación.
 Alysse y Janice se miran sorprendidas.

   En el barco de Milun, “La Rosa”, Milun alza la vela preparándose para marcharse de Frezzia. Erasmo se acerca.
   “Maldito bastardo. Te haré pagar por lo que hiciste a mi hija”.
 Milun observa a Erasmo, confundido.
   “Pero ¿qué estás diciendo?, ¿dónde está Nidia?”
   “No mientas. Tú fuiste el criminal que la atacó”.
 Milun queda petrificado por la noticia.

   Columbio y un grupo de soldados azules cabalgan hacia la aldea de Latsia. Al llegar, Columbio observa que las viviendas de los campesinos fueron devoradas por un incendio. Algunos de los sobrevivientes tratan de rescatar sus pertenencias, mientras que otros lamentan su desgracia. Una mujer llora incontrolablemente.
   “No es posible, mi marido, mi hijo…”
 Columbio se le acerca y le entrega un pañuelo. La mujer se lo lanza.
   “Ellos confiaban en su ayuda. Usted no es más que un mercenario del Rey”.
 Columbio baja la mirada. Se da cuenta de que este acto criminal fue planeado por el Duque.

   En las recámaras de la Reina, Alysse dice a la Reina que la idea de visitar la aldea puede representar un peligro para ella. Janice dice a la Reina que el Rey jamás permitirá su pedido.
   “Estoy segura que juntas lograremos persuadirlo”.
 Flere ingresa. Janice dice a Flere que todo es culpa suya. Él las mira sorprendido. La Reina le dice: que ha decidido hacer una visita a la aldea de Chandler. Flere sonríe diciendo: “que no sería una mala idea, después de todo”.

   Milun llega a la Enfermería y observa a Nidia acostada en una cama. Observa los moretones por todo su rostro. Nidia despierta y le sonríe a Milun.
   “Continúa descansando. Estoy aquí y nadie te hará daño”.
 Milun toma la mano de Nidia. Erasmo ingresa.
   “He rezado toda la noche. Sabía que Dios no me iba a defraudar”.
Milun ignora las palabras de Erasmo y susurra en el oído de Nidia.
   “Quien te haya hecho esto recibirá su merecido. No tendré piedad con esos criminales”, exclama.
 Nidia mira fijamente a los ojos de su padre.
   “Fue el Duque”.
 Erasmo queda sorprendido.
   “Pero, no puede ser posible…”
   “Le cortaré los brazos por atreverse a lastimarte”, dice Milun lleno de rabia.
 Nidia niega con la cabeza.
   “No vale la pena. Es mejor dejar todo así”.
 Erasmo mira a Nidia, aún algo incrédulo.
   “Debe haber una explicación para su comportamiento. Estoy seguro que éste tuvo algo que ver”.
 Milun lo mira disgustado.
   “A pesar de lo que le hizo a Nidia, ¿cree aún que este cobarde merece la mano de ella? Tendré que actuar por mi cuenta”.
   “No lo hagas”, grita Nidia.
 Milun sale de la habitación.

   Arturo visita la aldea de Latsia y brinda consuelo a las familias afectadas. Después de que los pocos habitantes de la aldea se marchan con algunas pertenencias, Arturo baja la mirada muy apenado.
   “Todo está a punto de comenzar”, dice él preocupado.

   Al mismo tiempo en el Monasterio, el Monseñor Blanco se reúne con Donés en una habitación.
   “Todo está a punto de empezar”, dice el Monseñor.
 El Monseñor se levanta de su asiento y entrega a Donés un pesado libro de cubierta labrada en oro. Donés esconde el libro en una bóveda secreta en el interior de la pared. Después de cerrarla bajo llave coloca una pintura sobre ella y coloca la llave en su cuello.

   En la cocina, Miccael dice a Alysse que ella luce muy hermosa hoy. Ella agradece y al mismo tiempo le dice que necesita de su ayuda. Desea saber más sobre la aldea de Chandler, ya que los primos de la Reina le hacen preguntas al respecto. Miccael contesta: “No soy la persona adecuada para eso”. La Señorita Pía se acerca y los observa.

   Milun llega al Palacio Real y se acerca a la reja principal. Dos guardias con uniforme azul lo miran fijamente.
   “Exijo ver al Duque de la Motte inmediatamente”, grita.
 Los guardias ríen.
   “Es imposible ver al Duque sin una cita”.
   “Soy un soldado. Tengo noticias de su prometida”, responde Milun
 Los guardias se miran.
   “Sin algún permiso oficial por escrito, no hay manera que se te permita el ingreso”.
   “Están cometiendo un grave error. Necesito ver al Duque, ahora”, agrega.
 Uno de los guardias se acerca a Milun
   “Baja la voz o te enviaré a los calabozos”.
 Milun lo mira con rabia.

   En la cocina, la Señorita Pía se acerca a Alysse y le pregunta cuántas veces más ella necesita decirle que la Reina necesita de su servicio en todo momento. Alysse le pide disculpas. Miccael se retira. La Señorita Pía dice a Alysse que es obvio que Miccael no ha cambiado en absoluto. Alysse le pregunta a qué se refiere. La Señorita Pía contesta que Miccael siempre está cortejando a todas las criadas y no se detiene hasta que consigue la que quiere. Alysse sonríe y le dice: que ella conoce a Miccael desde hace mucho tiempo y sabe que él es un buen muchacho. La Señorita Pía la mira desafiante.

   El Monseñor ingresa a sus apartamentos y encuentra a Columbio esperándolo.
   “Debo informar del incendio producido en Latsia que causó muerte y destrucción. Un acto realmente inhumano”, habla fuertemente.
 El Monseñor lo mira sorprendido.
   “Esta es una clara evidencia para demostrar los crímenes del Duque”, añade Columbio.
   “Pero, ¿cómo puedes acusar de esta forma? Accidentes ocurren”.
   “Da la casualidad que las familias más afectadas fueron los campesinos que nos atacaron. El Duque sabía de mis planes: traerlos a una audiencia”.
   “Entiendo tu preocupación. Pero no hay pruebas de que él sea el responsable”.
 El Duque entra. Columbio lo mira con desprecio.

   En la Enfermería, Arturo ayuda a los heridos. Milun ingresa y Arturo lo reconoce. Erasmo se acerca a Milun y le pide que deje en paz a Nidia.
 Milun dice a Erasmo que no se detendrá hasta que el Duque sea llevado a las autoridades. Erasmo dice que su hija y él no necesitan de su ayuda, y lo acusa de ser el responsable del estado de Nidia. Milun se retira furioso. Arturo se acerca a Erasmo y lo calma.

   Columbio le grita al Duque, tildándole de criminal. El Duque sorprendido, mira al Monseñor. Columbio empuja al Duque y le dice que es un cínico. El Monseñor pide a Columbio que controle su ira. El Duque desenvaina su espada y dice a Columbio que no va a tolerar más sus insultos. El Capitán Jasper entra y el Monseñor ordena separarlos. Columbio dice al Duque que la muerte de esos campesinos no quedará impune. El Duque guarda su espada y se retira con el Capitán Jasper. Riot ingresa y dice a Columbio que ésta no es la manera correcta de actuar. Columbio ríe y pregunta al Monseñor cuántas familias más tendrán que morir antes de que el Duque sea investigado. Luego se marcha. Riot dice al Monseñor que estos continuos altercados le causan preocupación. El Monseñor dice que Columbio necesita tiempo para pensar con claridad.

   Alysse entra a las recámaras de la Reina e informa a la Reina que logró obtener algo de información sobre la aldea de Chandler. La Reina sonríe muy emocionada y dice a Alysse que ella es nuevamente la mujer que conoce. Alysse sonríe. La Reina dice que sólo espera poder convencer al Rey.

   En la Enfermería, Nidia despierta y le pide a Erasmo ver a Milun. Erasmo dice que Milun se ha marchado, y es mejor para ella que no lo vuelva a ver. Nidia declara a Erasmo que ella ama a Milun. Erasmo baja la mirada.

   En su habitación, Columbio bebe una copa de vino. Janice ingresa y le pregunta si éste es un buen momento para platicar. Columbio responde: “hablar con ella es siempre un buen momento”. Janice dice a Columbio que Flere les contó de su visita a la taberna. Columbio sonríe. Janice dice que la Reina está fascinada por la historia y en estos momentos debe estar con el Rey tratando de convencerlo para visitar la aldea. Columbio se queda boquiabierto.

   La Reina Beatriz ingresa a los apartamentos del Rey. El Rey la recibe con una amplia sonrisa.
   “Qué agradable sorpresa”, dice el Rey.
   “Estoy aquí para pedirte algo que es realmente importante para mí”.
   “Adelante”.
   “Cuando era una niña, me contaron bellas historias y mágicas leyendas sobre Frezzia. Desde entonces siempre he querido conocer esos lugares en persona”.
 El Rey ríe.
   “Me alegra saber de tu interés por Frezzia”.
   “He oído que la aldea de Chandler conserva su típica arquitectura”.
   “A pesar de los años algunas construcciones aún permanecen”.
   “Pido a Su Majestad me conceda la oportunidad de visitar esa hermosa aldea”.
 El Rey baja la mirada.
   “Pienso que es una buena idea, pero podría comunicarle al General Riot y así planificar una visita formal”.
 La Reina niega con la cabeza.
   “No tiene que ser formal”.
 El Rey la mira sorprendido.
   “Es mejor ir sin ser reconocidos. De esa manera tendríamos la libertad de ir a donde nos guste”.
 El Rey sonríe.
   “La Corte Real jamás lo permitiría”.
 La Reina se acerca al Rey. “Quizás no sea necesario comunicarlos nuestro plan”.
   “No podemos salir de esa manera sin decírselo a nadie”.
   “Sé que el Amo Columbio estaría dispuesto a ayudarnos”.
 El Rey Aidan ahora sí demuestra estar confundido.
 Alguien llama a la puerta y es el Monseñor Blanco.
   “Majestades”, dice el Monseñor.
   “Su Excelencia. Permítame retirarme”.
 La Reina sale de la habitación. El Monseñor dice al Rey que lamenta molestarlo; pero es su deber informarle que uno de los miembros de la Corte no está actuando correctamente. El Rey le pregunta por la identidad de esa persona. El Monseñor dice al Rey que es preferible no preocuparse por eso aún; pero su consejo, como fiel amigo, y como solución a todos los problemas en Frezzia, es la pronta llegada de un hijo, futuro heredero del trono. El Rey lo observa sorprendido.

   Ya de noche, en la Enfermería, Arturo  cubre con una manta a uno de los heridos y luego se acerca a la cama donde descansa Nidia. Arturo dice a Nidia, eres una muchacha muy bella. Nidia le sonríe. Arturo le informa que hace rato vio a un Caballero afuera y que parece estar muy enamorado de ti. Nidia le dice que ella también está enamorada de ese Caballero, pero su padre jamás permitirá el amor de nosotros. Arturo agrega, cuando el amor es verdadero no importan los obstáculos. Nidia sonríe.

   El Rey Aidan entra a las recámaras de la Reina. El Rey comunica a la Reina que estuvo pensando en su petición y ha decidido pedirle al Amo Columbio que organice la visita a la aldea con el Capitán Daugherty. La Reina lo mira muy emocionada. Aidan confiesa que cree que ha llegado el momento de tener un hijo. La Reina lo mira muy confundida. El Rey la besa apasionadamente y la lleva a la cama.

   Al día siguiente, Milun permanece en la cubierta de su barco. Viste su uniforme, dispuesto a pedir una audiencia para informar sobre el Duque.

   En las recámaras de la Reina, la Reina comunica a Alysse, Janice y Flere que el Rey ha aceptado su petición de visitar la aldea y que pedirá al Amo Columbio que se haga cargo de ellos. Janice parece estar un poco preocupada. Flere dice a Janice que tendrán la oportunidad de divertirse juntos. Alysse les desea disfrutar de la salida. La Reina dice a Alysse que ella también los acompañará. Ella la mira sorprendida.

   En los apartamentos del Rey, el Rey se reúne con Columbio. El Rey anuncia que la Reina está muy emocionada de poder visitar la aldea. Columbio asiente con la cabeza. El Rey agrega que debido una reunión de última hora no podrá ir con ellos. Columbio dice al Rey que seguramente la Reina entenderá. El Rey pide a Columbio que de todos modos acompañe a la Reina y haga que Daugherty le asigne la seguridad que sea necesaria. Columbio agradece al Rey por confiar en él.

   Milun llega al Ayuntamiento y dice al oficial a cargo que él ha venido  a informar de un abuso. El oficial pide a Milun más detalles de su acusación. Milun dice que él desea presentar cargos en contra del Duque de la Motte. El  oficial ríe y le pregunta si está bromeando. Milun afirma que el Duque atacó a una dama y debe ser arrestado. El oficial pide a Milun que se retire antes de que alguien más lo escuche. Milun dice que todo el mundo debe saber que el Duque es un criminal. El oficial advierte a Milun que él podría ser arrestado por traición. Milun menea la cabeza, molesto.

   En el Palacio, Alysse y Miccael caminan por los jardines. Alysse dice a Miccael que la Reina le pidió la acompañe a una visita secreta a la aldea esta noche. Miccael, sorprendido, le dice que puede ser peligroso para ellas. Alysse dice que el Amo Columbio estará a cargo y se le ha asignado varios guardias para la protección de todos. Miccael dice que espera que todo salga bien. Alysse dice a Miccael que le gustaría que él pueda ir con ellos. Miccael se acerca y besa sus labios y le declara que él se siente muy atraído por ella. Alysse sonríe. Desde su balcón, el Duque los observa.

   En las recámaras de la Reina, la Reina y Janice se prueban sus capas. La Señorita Pía ingresa y se sorprende al verlas vestidas así. Janice le dice que practicar drama es una tradición de su reino. La Señorita Pía no le cree.

   Milun llega a la Enfermería y toma la mano de Nidia. Nidia le sonríe.
   “Espero que no te hayas metido en problemas”.
 Milun niega con la cabeza.
   “El Duque es un hombre muy poderoso. Tenemos que escapar de Frezzia”.
 Nidia mira a Milun, sorprendida.
   “Es mejor dejar las cosas así. Deseo continuar con mi vida”.
   “Estoy seguro que le temes y respeto tu decisión. Pero debes saber que estamos a tiempo de escapar”.
 Nidia frunce el ceño y niega con la cabeza.
   “Mi padre regresará pronto. Es preferible que te marches”.
 Milun la mira con enfado y se retira.

  En uno de los pasillos, el Duque se acerca a Alysse. El Duque le dice que el “cocinero” no le puede ofrecer un buen futuro, y lo que ella necesita es alguien de poder. A Alysse le parece atrevido el comentario y le dice que la vida de ella no le concierne. El Duque ríe y dice que ella es una traviesa “Bordana”. Alysse se siente ofendida y se retira. El Duque furioso, la observa marcharse.

   En la Enfermería, Milun apoya su cabeza contra la puerta. Arturo se le acerca.
   “Deja de preocuparte, hijo”.
 Milun lo mira de reojo.
   “Esa muchacha de adentro tiene fe en ti”, añade Arturo.
 Milun ríe.
   “¿Y qué sabe usted de mujeres? ¡Qué irónico!”.
 Arturo mira hacia abajo.
   “Sería casi imposible de explicarte. Alguna vez sentí el amor más puro que pudieras imaginar. Pero ahora, gozo de un amor verdaderamente poderoso, casi divino”.
 Milun se aleja. Arturo mira hacia el cielo.

   El Amo Columbio ingresa a las recámaras de la Reina y le comunica que está a su orden. La Reina sonríe y agradece a Columbio por su ayuda. Ella pide a Flere que muestre a Columbio el atuendo para esta noche. Flere entrega a Columbio una capa negra. Columbio sonríe.
 Flere se disculpa con Columbio por contarle a la Reina acerca de la salida de ellos el otro día. Columbio pide a Flere que no se preocupe; gracias a él, se ha ganado la confianza del Rey. La Señorita Pía los observa y sospecha que están planeando algo más.

   Cerca del Palacio Real, en una extensa finca, se encuentra ubicado un Castillo, el hogar del General Riot y su esposa Laura. En la sala de estar, Riot informa a Laura que esta noche acompañará al Rey a una importante reunión. Uno de los criados se acerca y les anuncia la llegada de un visitante. Arturo ingresa. Riot y Laura lo miran sorprendidos.

   La Señorita Pía se acerca a Alysse y le pregunta si conoce el motivo de la conmoción entre la Reina, sus primos y el Amo Columbio. Alysse niega con la cabeza. La Señorita Pía dice a Alysse que ella no es estúpida, y necesita saber si ellos están planeando salir del Palacio en secreto. Alysse asegura no saber nada de eso y se aleja. La Señorita  Pía permanece incrédula.

   Arturo saluda a Laura y a Riot. Riot abraza fuertemente a su hermano. Laura sonríe y dice a Arturo que su visita es en verdad una sorpresa. Arturo asiente con la cabeza. Laura les  pide permiso y dice que irá a descansar. Arturo observa que Laura está esperando un hijo. Riot dice que Laura dará a luz muy pronto. Arturo felicita a Riot y se disculpa por no visitarlos muy a menudo. Riot le pide que no se preocupe, y le confiesa que aún le sorprende verlo convertido en todo un sacerdote. Arturo sonríe.

   La Señorita Pía entra a las recámaras de la Reina y dice a la Reina que ella no desea interferir en sus planes, pero ella sabe que la influencia de Alysse podría ponerla en peligro. La Reina sorprendida, observa con mirada fulminante a la Señorita Pía y dice que nadie está influyendo en sus decisiones. Después de un largo suspiro, la Reina le informa que fue ella quien tuvo la idea de visitar la aldea sin ser reconocida. La Señorita Pía ensancha sus ojos y dice que no es apropiado que ella salga de Palacio de esa manera. La Reina le dice que el Rey le concedió el permiso, a menos que ella quiera contradecir la palabra del Rey. La Señorita Pía le sonríe, intentando tragar sus palabras.

   Milun ingresa a la taberna y una mesera, Tiara, le dice que ella está contenta de volver a verlo. Milun le pregunta si ellos se conocen. Tiara sonríe y le dice que el otro día estaba algo irritado. Milun se disculpa por su comportamiento y le dice que ella es muy hermosa. Tiara sonríe y le pregunta si logró solucionar sus problemas con la mujer que ama. Milun baja la mirada.

   Columbio, la Reina Beatriz, Alysse, Janice y Flere, vestidos con sus respectivas túnicas con capucha, abandonan el Palacio en un carruaje acompañados por seis guardias. El Capitán Jasper los observa salir.

   En uno de los pasillos, la Señorita Pía se encuentra con el Monseñor Blanco. El Monseñor le pregunta si todo está bien. La Señorita asiente con la cabeza. El Monseñor le dice que el Rey está muy feliz de tenerla a cargo del Palacio. La Señorita Pía sonríe. El Monseñor le dice que está seguro que la Reina también aprecia su delicado servicio. La Señorita Pía se mantiene callada.

   En la aldea de Chandler, la Reina, Alysse y los otros corren en la calle como niños. La Reina se apoya en una farola.
   “¡Qué maravilla poder estar aquí!”, dice.
 Janice ingresa emocionada a una tienda de artesanía. Se prueban algunas de las máscaras. La Reina trata de salir con la máscara en sus manos, pero Columbio la detiene.
   “Hay que pagar, primero”, dice Columbio.
   “¿Pagar?”, pregunta la Reina.
   “Yo tengo algo de dinero”, comenta Alysse.
   “Dense prisa, vengan a ver a los artistas”, grita Flere.
 Después de comprar las máscaras, observan la presentación de los artistas en la calle y comen golosinas.
   “¡Qué delicia! Y no se pegan en las manos”, dice Janice.
 Los artistas se quitan el sombrero y Flere les arroja unas monedas.
 Ellos escuchan una agradable melodía proveniente de una casona.
   “Me parece que tienen una mascarada”, dice Columbio.
 La Reina sonríe muy entusiasmada y propone ir. Todos ellos se quitan las capas en el interior del carruaje, y luego ingresan a la fiesta llevando puestas sus máscaras. Se sienten fascinados por estar en una verdadera mascarada. Adentro, toda la gente viste máscaras y sombreros elegantes. Flere pide a Elysse ir a bailar. Columbio le pregunta a la Reina si ella desea bailar con él. La Reina dice que todos deben bailar. Ella toma el brazo de Janice y el de Columbio. Los tres bailan, libres de todas las formalidades del Palacio.
 Un Caballero alto, de largo cabello rubio, en una máscara de felino, se acerca a la Reina y le pide bailar con él. La Reina asiente con la cabeza y camina con el Caballero a la pista de baile. Columbio y Janice se miran sorprendidos.
 El Caballero dice a la Reina que no recuerda haberla visto antes por aquí. La Reina sonríe. El Caballero dice, que la forma en que ella se mueve es única. La Reina suspira sorprendida. Él le pregunta si está de visita en Frezzia. La Reina no le responde.
 Las campanas suenan y Columbio le dice a Flere que pronto será la hora de quitarse las máscaras, y es mejor marcharse antes de eso.
 Flere se acerca a la Reina y le susurra que es el momento de marcharse. La Reina hace reverencia al Caballero y se aleja de él. El Caballero la sigue con la mirada.
 Ellos salen de la fiesta y ven que todas las tiendas en la aldea están cerradas. Alysse pregunta a la Reina si disfrutó de  la mascarada. La Reina responde que éste es el día más feliz de su vida. Ingresan al carruaje y visten las capas nuevamente. La Reina agradece a todos ellos por hacer realidad su sueño. Flere mira por la ventana y dice que la taberna sigue abierta. Janice dice que sería mejor que regresaran al Palacio. La Reina pregunta a Columbio si podrían ir a la taberna por un momento. Columbio está de acuerdo. Se bajan del carruaje. Columbio se acerca a los guardias diciendo.
   “Regresamos en un momento”.
 Los guardias afirman con la cabeza.

   En la taberna, Milun está sentado a solas en una mesa. Termina su bebida y golpea el vaso sobre la mesa.
 La Reina, Alysse y los otros ingresan y observan con atención las pinturas y las rústicas decoraciones del lugar. Los borrachos los observan.
   “Esto es realmente como lo imaginé”, dice la Reina.
 Columbio les dice que les traerá algunas bebidas y así lograrán probar la cerveza local.
 La Reina pregunta a Alysse si ella está disfrutando  de todo esto. Alysse le confiesa que ella jamás se ha divertido tanto como esta noche. La Reina le pregunta si ella aún está viendo al Caballero del otro día. Alysse le responde que Miccael es un viejo amigo y parece muy interesado en ella.

   En su habitación, Yllia se unta una crema en sus manos. Alguien llama a la puerta, y parece ser que ella lo esperaba.
   “Adelante”.
 Miccael ingresa.
   “Sabía que vendrías por más”. Yllia sonríe.
 Miccael cierra la puerta.
 Desde la puerta de su habitación, la Señorita Pía lo observa.

   Columbio trae unas jarras de cerveza y las reparte entre ellos. La Reina Beatriz, muy emocionada, observa a la bebida sudando de frío. Flere propone un brindis, y sugiere, se repita una salida como ésta.
 La Reina toma un sorbo y tose.
   “Ya verá que pronto se acostumbrará al sabor”, dice Columbio.
 Un grupo de hombres encapuchados entran a la taberna y desenvainan sus espadas. Su capitán patea una de las mesas.
   “Nadie se mueva”, grita.
 Un hombre intenta escapar y los misteriosos encapuchados lo apuñalan por la espalda. Tiara grita.
 Milun, quien espera por otro trago, mira con rabia a los encapuchados.
 Alysse, la Reina y los demás se miran los unos a los otros, asustados.

viernes, 26 de agosto de 2016

EL DÍA FESTIVO POR EXCELENCIA


DE: "LAS MÁS BELLAS ORACIONES DEL MUNDO"


Oración de la secretaria

Señor, tú que conoces bien mi trabajo,
cartas, papeles, archivos, números,
quiero ser entre mis compañeros 
una persona responsable y amable.

Que yo sea la presencia alegre,
atenta, discreta, colaboradora, eficiente y
fiel en el ambiente de la oficina.

Que mi corazón sienta, en cada letra,
en cada signo, en cada hoja de papel,
la vida que palpita más allá de mi máquina
y de mi trabajo.

Gracias, Señor por mi trabajo,
por mis compañeros,
por el ambiente en que me has puesto.
Porque me permites realizar mi profesión con alegría
y competencia.

Protégeme, Dios mío, aquí y en todas partes.
                                                       Anónimo.



DOM. XXII DEL TIEMPO ORDINARIO

“Al notar cómo los invitados buscaban los primeros lugares, les dio esta lección: ‘Si alguien te invita a una comida de bodas, no ocupes el primer lugar. Porque puede ser que haya sido invitado alguien más importante que tú. Entonces el que los invitó a los dos vendrá a decirte: deja tu lugar a esta persona. Y tú, rojo de vergüenza, tendrás que ir a ocupar el último asiento. Al contrario…”. Lucas 14, 1.7-14


Los primeros asientos

Amigo, sube más arriba.
Invita a los que no pueden pagarte.

Por el contrario, al que se fue humildemente más abajo, el dueño le dirá estas palabras y todos alabarán a este hombre feliz que goza del favor de aquel a quien el dueño lo llamó “amigo” y lo exaltó “porque todo el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido”.

Después de esta buena lección Jesús nos enseña a todos por dónde va su Evangelio: “cuando des una comida o una cena no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote y quedarás pagado”.

Te pagarán cuando resuciten los muertos

Aquí hay una doble lección.

La primera, “cuando invites a pobres, lisiados, cojos y ciegos, que no pueden pagarte, serás feliz; recibirás tu paga cuando resuciten los justos”.

La segunda, porque existe la resurrección de los muertos y hay que creer que ésta es nuestra fe por más que este mundo en que vivimos quiera convencernos de que todo acaba con la muerte, en la reencarnación o en el panteísmo.
Cargar con mi yugo

Es buen motivo de alegría para el verso aleluyático porque cargar el yugo con Jesús y “aprender de Él que es manso y humilde de corazón” es una gran noticia, porque llegando al término de arar la tierra, resucitaremos con Él.

Preparaste casa para los pobres

Me encantó este versículo del salmo responsorial. Dios es bueno y no olvida a los pobres. Les preparó una casa y la casa es la de Dios, “Padre de huérfanos, protector de viudas… que prepara casa a los desvalidos y enriquece a los cautivos”.

El gozo del justo en la casa del Señor

No hay duda: es una buena noticia.

El gozo y la alegría son fruto del Espíritu Santo y los justos los poseen para toda la eternidad.

“Los justos se alegran, gozan en la presencia de Dios rebosando de alegría”. De ahí la invitación a “tocar y cantar” a Dios…
“Entonces habrán llegado los justos” - como dice la Carta a los Hebreos - “al monte de Sión, ciudad del Dios vivo, Jerusalén del cielo, a millares de ángeles, a la asamblea de los primogénitos inscritos en el cielo, a Dios… y al mediador de la nueva alianza, Jesús”.

Dios revela sus secretos a los humildes

Por eso, el Eclesiástico nos ha aconsejado: “en tus asuntos procede con humildad y te querrán más que al hombre generoso. Hazte pequeño en las grandezas humanas y alcanzarás el favor de Dios”.

¡Qué hermoso es esto! Vale la pena meditarlo.

Y la razón de todo ello nos la da el mismo Eclesiástico: “porque es grande la misericordia de Dios y revela sus secretos a los humildes”.
Es brote de mala planta
Por el contrario, el mismo Eclesiástico nos dice que es inútil pretender “sanar a los cínicos”, porque: “el cínico no tiene cura, es brote de mala planta”. Lo cual indica claramente que si su naturaleza es de mala planta no podrá cambiar.

Créeme amigo, no vale la pena ser cínico, orgulloso, creído…

Ahora te puedo decir que yo escogí este título pues me ilusiona que Jesús me pueda decir: “Amigo, sube más arriba”.

José Ignacio Alemany Grau, obispo

jueves, 25 de agosto de 2016

VENTANA AL MUNDO: AUSTRIA

                                                                            Salzburgo

Nombre oficial:
República de Austria
Capital:
Viena
Fiesta Nacional:
26 de octubre. Día Nacional
Turismo:



La Ópera Estatal de Viena es una de las compañías más importantes del mundo. Fue conocida como Teatro de la Ópera de la Corte Real e Imperial. (Parte trasera).
Es el centro neurálgico de la vida musical vienesa y uno de los polos de atracción del mundo musical.

                                                             Catedral de Salzburgo
Educación.
La emperatriz María Teresa I de Austria instituyó el «Reglamento General de Escuelas» en 1774, creando el sistema educativo austríaco. La educación obligatoria desde los ocho años de edad se introdujo en 1869. Actualmente, la enseñanza obligatoria dura nueve años.
Cuatro años conforman la educación primaria (Volksschule de los 6 a los 10 años), seguidas de la educación secundaria en una Hauptschule, o los primeros cuatro años del Gymnasium en una escuela intermedia. Cabe señalar que en las zonas rurales, no tienen a menudo una Hauptschule disponible, por lo que deben de asistir al Gymnasium.
Después de los 14 años de edad, los estudiantes tienen la primera opción real para hacer, sin importar dónde hayan asistido anteriormente. Pueden hacer un año en la Escuela Politécnica, calificándolos en la escuela de formación profesional como parte del aprendizaje, o pueden asistir a la Höhere Technische Lehranstalt (HTL), que son escuelas superiores técnicamente orientadas y con la característica única del sistema educativo austríaco. Finalizando la HTL, se puede utilizar el título de "Ing." (Ingeniero). Otra opción es la Handelsakademie, con enfoque contable y de administración de empresas. Por último, se encuentra el Gymnasium, que culmina con el examen Matura como preparación final para la educación superior en la universidad. Existen otros tipos de escuelas que no son mencionadas aquí.

Como alternativa a la universidad existe la Fachhochschule austríaca, que tiene una orientación más práctica que la universidad, pero también provee un grado académico. Como parte del llamado Proceso de Bolonia, han habido cambios tanto en las universidades así como también en las Fachhochschulen.
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Las leyes federales imponen a nivel educativo la uniformidad entre todas las provincias, dentro del todo el sistema educativo. Todas las escuelas estatales son gratuitas. Y en Viena, se encuentra la universidad más grande, la Universidad de Viena.

Literatura de Austria
La literatura austríaca es la literatura escrita en Austria que, en su mayoría, pero no exclusivamente, es escrita en idioma alemán. Algunos académicos establecen que la literatura de Austria en sentido estricto se inició en el año 1803, cuando Francisco I disolvió el Sacro Imperio Romano Germánico y estableció el Imperio austríaco; sin embargo, una definición más liberal incorpora todos los trabajos literarios escritos en el territorio de la actual Austria, especialmente cuando se trata de autores que escribieron en alemán. Así, la Historia de la literatura austríaca, publicada en siete volúmenes por los editores Herbert Zeman y Fritz Peter Knapp, fue titulada Historia de la Literatura en Austria.1 La literatura austríaca debe ser considerada en conexión con la literatura alemana en general y la línea fronteriza entre la literatura propiamente alemana y la austriaca es difusa, debido a un intercambio cultural rico y complejo.


                                               Fotografía de Franz Kafka (1906).

Existen y han existido muchos intentos para desarrollar una definición completa de la literatura austríaca. Se ha podido determinar que existen ciertas diferencias y motivos distintivos comunes en esta literatura que la alejan de otras tradiciones literarias.

La literatura austríaca puede ser clasificada en dos divisiones principales: el período hasta mediados del siglo XX y el período posterior, en el cual los imperios austro-húngaro y alemán habían desaparecido. Austria pasó de ser una potencia europea principal a un pequeño país. Además, existe un conjunto de obras literarias que algunos considerarían austríaco, pero que no está escrito en alemán.

Como complemento a su condición de tierra de artistas, Austria es un país donde han vivido grandes poetas, escritores y noveles y donde han creado sus obras literarias. Austria fue el hogar de novelistas y escritores de novelas cortas, tales como Adalbert Stifter, Arthur Schnitzler, Franz Werfel, Stefan Zweig, Franz Kafka, Fritz Hochwälder, Thomas Bernhard, Joseph Roth o Robert Musil y de poetas como Georg Trakl, Rose Ausländer, Franz Grillparzer, Rainer Maria Rilke o Paul Celan. Entre los dramaturgos y novelistas contemporáneos famosos se encuentran Elfriede Jelinek y Peter Handke, mientras que Robert Menasse y Karl-Markus Gauß son reconocidos ensayistas. 

Premios Nobel de Literatura
En 1981, Elias Canetti (1905-1994) recibió el Premio Nobel de Literatura. Si bien su lugar de nacimiento (Ruse) corresponde actualmente a Bulgaria, pasó mucho tiempo, especialmente en el período de entreguerras, en Viena, donde escribió todos sus libros en alemán. Tras su emigración forzada a Londres, se convirtió en súbdito británico. Los últimos años de su vida, vivió en Zúrich, Suiza. Sus obras más importantes son la novela Auto de fe (1936), su ensayo antropológico Masa y poder (1960) y su vasto Diario. Sus tres volúmenes de memorias brindan un amplio panorama de la sociedad austríaca antes de la Segunda Guerra Mundial y describe los contactos del autor al interior de la escena literaria.


                                                         Elfriede Jelinek.
En 2004, Elfriede Jelinek (*1946) recibió el Premio Nobel de Literatura. Sus obras comprenden novelas tales como El profesor de piano, Lujuria y Los niños de los muertos; así como piezas de teatro, como Clara S., Burgtheater y Bambiland. Aunque en los años 1960, comenzó a escribir poesía y relatos.

Múicos:

Siglo XVIII
Joseph Haydn
Michael Haydn
Maria Ana Mozart
Wolfgang Amadeus Mozart
Antonio Salieri
Franz Schubert
Franz Xaver Susmayr



Siglo XIX:
Johann Strauss jr.
Gustav Mahler
Maria Theresia von Paradise
Han Richter


Siglo XX
Vicki Baum
Elfi von Dassanowsky
Alexander Girardi
Friedrich Guida
Nikolaus Harnoncourt
Anton Karas
Thomas Koschat
Parov Stelar
Erwin Ratz
Alma Rosé
Wilfred Scharf
Rudolf Serkin
Gerhard Wimberger
Rudolf Del Zopp.



Siglo XXI
Lukas Ligeti
Gunter Neuhold