martes, 31 de julio de 2012

"LA PRESENCIA DE DOÑA MARÍA JULIA": CIELO, PLAYA Y MAR.

REFLEXIONES ÍNTIMAS.

                                                                          CIELO. Abrir los ojos, mirar el celeste firmamento. Aparece una cara conocida que amorosamente me sonríe, y me hace, con sus brillantes y múltiples ojillos, guiños de felicidad. Estrellas, si alumbraran de nuevo mi senda, estaría apta para ser conducida, ya no por un laberinto, sino por un camino recto a la felicidad.

   Playa, qué hermoso lecho para soñar; como su pecho, ancho, fuerte y acogedor, donde me sentiré segura y protegida. Rubia la arena yodada de mi tierra.

   Tranquilo y manso el mar. Verde azulado este mar, hondo y amplio como el espíritu. Sus olas espumosas invitan, cual ágiles hamacas, a dormir. Anida en la mente una nueva ilusión, quizá más bella que la anterior.

   Pensar que se es mujer, mujer que amó con delirio el cielo, la playa y el mar. Quisiera arrojarme en sus aguas transparentes, que las olas me mecieran y que con su arrullo me hicieran dormitar para que el disco plateado de la luna ilumine mi sueño. ¡Qué ilusión!

   Soñar que soy amada, que el llanto amargo de mis ojos alguien enjugó, que la espuma de las olas que las rocas deshicieron, se han vuelto mil azahares y que él, con sus manos amorosas, mis sienes ha de coronar.

   Soñar que el rocío candente de mis pupilas brotó, y que rodó abriendo surcos en mis mejillas; que él, con sus generosas manos ha secado, trocándolas en una orla de brillantes engarzados en un anillo que en mis dedos colocó.

   Pensar que soy frágil mujer. Que el cielo, el mar, y la playa vieron cómo lloré un mentido amor. Pero hoy ellos, son testigos de cómo nace uno nuevo. Pido al cielo, a la playa y al mar que éste sea el anhelado y, por esto, el mejor.

   Elevo al cielo mi  plegaria; que sea éste, testigo de que olvido el viejo amor, irremediablemente muerto ante el cielo, la playa y el mar.

   -- María Julia LUNA TIRADO.

lunes, 30 de julio de 2012

CARTA DE SAN FRANCISCO A LOS GOBERNANTES DE LOS PUEBLOS. Leonardo BOFF.


31-octubre-2008.                                                                        Casi al final de su vida, Francisco de Asís escribió una carta abierta a los gobernantes de los pueblos. Más de mil franciscanos, venidos de todo el mundo, reunidos e mediados de octubre en Brasilia intentaron reescribirla. Aporté mi colaboración —prohibida por el obispo local— en estos términos:
«A todos los jefes de Estado y portadores de poder de este mundo, yo fray Francisco de Asís, vuestro pequeñuelo y humilde siervo, deseo Paz y Bien.

   Os escribo este mensaje con el corazón en la mano y los ojos dirigidos a lo alto en súplica.

   Oigo, viniendo de todas partes, dos clamores que suben hasta el cielo. Uno es el grito de la Madre Tierra, terriblemente devastada. El otro es la queja lacerante de millones y millones de hermanas y hermanos nuestros hambrientos, enfermos y excluidos, los seres más amenazados de la creación.
   Es el clamor de la injusticia ecológica y de la injusticia social que implora ser escuchado urgentemente.

   Mis hermanos y hermanas constituidos en poder: en nombre de aquel que se anunció como el «soberano amante de la vida» (Sabiduría 11,26) os suplico: hagamos una alianza global en pro de la Tierra y de la vida.

   Tenemos poco tiempo, y nos falta sabiduría. La rueda del calentamiento global del Planeta está girando y ya no podemos detenerla. Pero podemos disminuir su velocidad e impedir sus efectos catastróficos.

   No queremos que nuestra Madre Tierra, para salvar otras vidas amenazadas por nosotros, se vea obligada a excluirnos de su propio cuerpo y de la comunidad de los seres vivos.

   Durante demasiado tiempo nos hemos comportado como un Satán, explotando y devastando los ecosistemas, cuando nuestra vocación es ser el Ángel Bueno, el Cuidador y el Guardián de todo lo que existe y vive.

   Por eso, mis señoras y mis señores, os aconsejo firmemente que penséis no solamente en el desarrollo sostenible de vuestras regiones, os aconsejo que penséis en el Planeta como un todo, como la única Casa Común que tenemos para vivir, para que siga teniendo vitalidad e integridad y preserve las condiciones para nuestra existencia y para la de toda la comunidad terrenal.

   La tecnociencia que ayudó a destruir, puede ayudarnos a rescatar. Y será salvadora si la razón viene acompañada de sensibilidad, de corazón, de compasión y de reverencia.

   Os advierto humildemente, hermanas y hermanos míos, que si no hacéis esta alianza sagrada de cuidado y hermandad universal, deberéis rendir cuentas ante el tribunal de la humanidad y enfrentaros al Juicio del Señor de la historia.

   Queremos que nuestro tiempo sea recordado como un tiempo de responsabilidad colectiva y de cuidado amoroso con la Madre Tierra y con toda la vida.

   Finalmente, hermanos y hermanas, modeladores y modeladoras de nuestro futuro común: recordad que la Tierra no nos pertenece. Nosotros le pertenecemos a ella, que nos gestó como hijas e hijos queridos. Cuesta aceptar que después de tantos millones y millones de años sobre este planeta esplendoroso, tengamos que ser expulsados de él.

   Por la iluminación que me viene de lo Alto, presiento que no estamos ante una tragedia de final desastroso. Estamos dentro de una crisis que nos acrisolará, nos purificará y nos hará mejores. La vida está llamada a la vida. Nacidos del polvo de las estrellas, el Señor del universo nos creó para brillar y cantar la belleza, la majestad y la grandeza de la Creación que es el espacio del Espíritu y el templo de la Santísima Trinidad, del Padre, Hijo y Espíritu Santo.

   Si observáis todo esto que Dios me ha inspirado y os he comunicado en breves palabras, os aseguro que la Tierra volverá nuevamente a ser el Jardín del Edén y nosotros sus dedicados jardineros y cuidadores».

Firmado: F. de Asís. Leonardo Boff

jueves, 26 de julio de 2012

DÍA DE LA PATRIA. 28 DE JULIO: 191 ANIVERSARIO.

RENDIMOS homenaje a la Patria con las palabras imperecederas 
del que fuera Monseñor Andrés Ulises Calderón  al conmemorarse 
los 149 años del Perú Republicano Contemporáneo, iniciado por el Presidente del Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada, Juan Velasco Alvarado, 03/08/68-30/08/75.*

 Andrés Ulises Calderón de la Cruz: 1908-1987.
“En el brillante ejercicio de su profesión religiosa y civil, su palabra, su fe, su prédica, todos los actos significativos de su vida, se sustentaron en los cimientos indestructibles de una sólida cultura en cuyo centro irradiaba la vertiente latina, el irrenunciable humanismo, la búsqueda afanosa de las esencias primeras y últimas de las cosas por los rumbos austeros de la filosofía y de la metafísica.

Su docta palabra abrió el camino de sucesivas generaciones estudiantiles; inflamóse de energía divina en los sermones y panegíricos; dotóse de poder mágico en los discursos convincentes y patéticos. Su verbo elogió, arengó, invocó, advirtió, enseñó y alumbró a muchos cristianos; dejó boquiabiertos a otros tantos; despertó recelos en no pocos incomprensibles”…

Tomado de “Muchas plegarias se elevan”, de Saniel E. Lozano Alvarado, “La Industria”: 06/03/87 y Blog: “Compartiendo la palabra escrita”: 10/09/11.                                       

                                             "DESDE este momento, el Perú es libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y la justicia de su causa que Dios defiende”.

   Estas palabras, cual fórmula sagrada e inalterable se repiten cada 28 de julio y grandes y pequeños la saben de memoria. Pero ¿Qué filosofía contiene esta fórmula? ¿Qué mensaje contiene esta filosofía?

1.- “Desde este momento”…
       El momento histórico a que alude el Generalísimo don José de San Martín es el momento del colonialismo. Colonialismo exterior e interior. Europa era la tierra de los Estados Imperiales. En un Estado Imperial, cada gobernante podía decir: “El Estado soy yo”. El Emperador era un señor absoluto: podía disponer de los bienes, de la vida, y de la muerte de cada uno de sus súbditos. Y sus súbditos eran no sólo los individuos, súbditos eran también los pueblos. Y en Europa y en América había pueblos-súbditos.

   Un Estado Imperial no aparece sino por la fuerza. Se mantiene por la fuerza. Un Estado Imperial es la violencia entronizada, la violencia injustamente ejercida. Contra este tipo de violencia no es oportuna sino la violencia revolucionaria, que no es más que la violencia justa contra la violencia injusta.
  
  Pero ninguna revolución se hace si no existe una idea revolucionaria. La idea revolucionaria es una filosofía hecha conciencia. Y la filosofía revolucionaria que concientizó América fue ésta: “Todo poder reside en el Pueblo y de él se deriva; los Magistrados son sus mandatarios servidores, y en todo tiempo responsables ante el Pueblo” (Declaración de Virginia, proclamada el 20 de julio de 1776).

   Según esta filosofía, ¿quién es el Soberano, el Señor? No el Emperador. ¡Soberano es el Pueblo! La idea de la soberanía del Pueblo, cual tea incendiaria, prende el entusiasmo revolucionario en todos los pueblos oprimidos y colonizados. El 26 de agosto de 1879, Francia inscribe esta idea entre los Derechos del Hombre: “El principio de toda soberanía reside esencialmente en la Nación. Ninguna corporación ni individuo puede ejercer autoridad que no emane expresamente de la Nación”.

   ¡Asombroso! No se puede ser gobernante por derechos de linaje; no es la sangre, no es el abolengo, no es la fuerza, no es la victoria de las armas; el legítimo origen de la autoridad es el consentimiento del Pueblo.

   ¡Asombroso! El principio del Derecho no es el Estado, sino la Nación.

Y ¿quién es la Nación?

   ¡Asombroso! La Nación es el Pueblo. La Nación somos nosotros. La Nación son los hombres que han sufrido juntos, luchado juntos, con las mismas angustias, con los mismos sueños, con las mismas esperanzas…

   ¡Asombroso! La Nación es el resultado de un “plebiscito de los siglos”. (Renán)

   Este es el momento que vive el Generalísimo San Martín en 1821. Los absolutismos dinásticos de Europa están en crisis. Los nacionalismos democráticos de América están luchando. La descolonización política está en marcha.

   …¿Qué momento estamos viviendo nosotros?
   En 1821 nos gobernaban los extranjeros desde el exterior, nos gobernaban los extranjeros desde el interior. Con la gesta de don José de San Martín terminó el colonialismo español. Pero, ¿es que sólo existe el colonialismo político?

   Hay otros tipos de colonialismo: el colonialismo económico y el colonialismo cultural. Nos maneja hoy el dinero extranjero. Nos maneja hoy una mentalidad extranjera. Para descolonizarnos económica y culturalmente se está haciendo la Revolución Peruana de hoy.

   Y porque ningún movimiento es auténticamente revolucionario si no va presidido por una idea revolucionaria, tenemos que preguntarnos por esta idea. ¿Cuál es ella?

   La idea revolucionaria que puso en marcha nuestra primera independencia fue la idea de la dignidad de la Nación. La idea que ha puesto en marcha nuestra segunda independencia es la dignidad de la persona humana.

   Esta idea marca y sella, ilumina y enrumba el destino de la Revolución cuyos testigos y destinatarios somos los peruanos de hoy. ¿De qué nos serviría haber rescatado la soberanía como Nación y tener hipotecada la soberanía como personas? ¿Libertos por fuera y esclavos por dentro?

2. “El Perú es libre e independiente”…
   a) Sólo la persona que es capaz de disponer de sí misma incondicionalmente es libre. Sólo la persona que tiene conciencia de su libertad es capaz de conquistar su independencia. La libertad y la independencia son atributos de Dios y de quien es su imagen y semejanza: la persona humana. Por eso, ontológicamente, la persona humana es anterior y superior a la Nación; la Nación es para la Persona. Sin embargo, sociológicamente, la persona sólo se da en la comunidad, en la comunidad hecha pueblo, en la comunidad hecha Nación. Una comunidad integrada por hombres libres, será una comunidad libre; una comunidad integrada por hombres independientes será una comunidad independiente. Las comunidades libres e independientes son como las personas; ellas mismas, las comunidades son personas, no personas físicas, sino personas espirituales; no personas individuales, sino personas jurídicas: sujetos de derechos y agentes de su historia. Esto es lo que hace que una Nación tenga un alma, un destino, un estilo, un sello, un carácter, una unidad, una integridad indivisible.

   Sí, en la libertad y la independencia radican la soberanía de la persona y también de la nación. La conciencia de esta soberanía de derecho hizo que el Perú, a partir del 28 de Julio, comenzara a ejercitar su soberanía de hecho.

   b) Libertad política, independencia política. Pero esto no es sino una parte de la soberanía. Es que la libertad e independencia no se adquieren como un regalo, en un momento. Son conquista de cada hora y de cada día. La Revolución Peruana, presidida ahora, por la idea revolucionaria de la dignidad de la persona humana, lucha heroicamente por aquello que el Generalísimo San Martín no pudo proclamar el 28 de Julio de 1821. Él no pudo decir: “El Perú es libre e independiente en el orden económico”. Esto recién hemos comenzado a decirlo y recién hemos comenzado a experimentarlo.

-  Para eso se ha promulgado la Ley de Nacionalización del petróleo de la Brea y Pariñas. Con esa ley hemos desafiado al imperialismo colonialista del dólar. Con esa ley hemos desafiado al colonialismo jurídico que representaba la enmienda Hinkenlooper. Y el imperialismo del dólar se ha sometido a un nuevo trato. Y a la enmienda Hinkenlooper resultó tonta y obsoleta.

-  Para eso se ha insistido en el derecho del Perú a las 200 millas marinas; el mundo ha quedado advertido que el Perú no permitirá ningún género de invasiones colonialistas sobre su cuarta región natural y sus riquezas ictiológicas.

-  Para eso se ha dado la Ley de Reforma Agraria y su complementaria la Ley de Aguas; la oligarquía terrateniente, culpable del coloniaje interior, ha quedado notificada de que ya no comerá de la pobreza de los campesinos, porque la tierra, en adelante, pertenece solamente al que la trabaja. ¡El pasado se acabó!

-  Para eso viene la Reforma de la Minería y Pesquería: para que los metales y peces peruanos sean también para beneficio de los peruanos.

-  Para eso se da la Ley General de Industrias: para que la vocación industrial no se convierta en una vocación capitalista, en que el afán de lucro es el motor de la empresa, sino en una vocación humanista, en la que el motor de la empresa es la voluntad de servir a la causa de la libertad e independencia de los trabajadores.

-  Para eso se dará, en fin, la Ley de Reforma de la Educación, porque no bastan los cambios revolucionarios en las estructuras económicas. Es menester que cambien las estructuras interiores. Es menester que cambie la conciencia ciudadana. Durante el Virreinato, se formó al hombre para que obedezca y se bautice. Durante la República, para que obedezca y se conforme con el Perú Oficial, que es o que era –el de las minorías privilegiadas – y olvide al Perú Profundo, que es –y ya dejando de ser – el de las mayorías oprimidas y sumisas. La Reforma Educativa que se avecina, tendrá como misión formar al hombre nuevo: el hombre lúcido, con los ojos del alma abiertos, es decir, dueño de una conciencia crítica, problematizadora, sin la cual la libertad y la independencia humanas no son sino palabras, música para los oídos, luces de bengala para los ojos y opio verdadero. “Hay muchísimo quehacer, hermanos –decía el gran cholo, Vallejo. Y cuando se trata de libertad e independencia, siempre, siempre habrá muchísimo quehacer, conciudadanos.

3. “Por la voluntad general de los pueblos”.
   Cuando el  Estado no se identifica con la Nación, el Estado nace por un acto de fuerza. No nace por un acto de voluntad, sino – muchas veces – por un acto contra la voluntad de los pueblos; no por una asociación libre, sino por una imposición de la violencia. Una Nación no: nace por efecto de una milenaria e inconsciente consulta democrática, que en un momento dado expresamente se ratifica, cuando la circunstancia histórica lo exige. Aparece entonces la Patria, porque la Patria no es sino la conciencia y el sentimiento de ser Nación. Es entonces cuando la Nación se configura jurídicamente como Estado y con él se identifica. Sin esta identificación, el Estado no es sino una gran ficción, una gran mentira, una gran amenaza.

   Esto lo sabía muy bien don José de San Martín. Por eso a través de secretos emisarios, pidió a cada uno de los municipios del Perú que consultara la voluntad de los ciudadanos para que declararan si querían poner fin a la dominación española. Los municipios consultaron a los ciudadanos. Los municipios, uno por uno, hecha la consulta popular, proclamaron su independencia. El primero de ellos, Trujillo. Y luego Ica, Lambayeque y Piura, y después Lima, en representación de la voluntad general de los municipios.

   En los orígenes, pues, del Perú como Nación, como Patria y como Estado, están los municipios. En los orígenes de la democracia peruana están las consultas populares. El resultado de estas consultas es lo que San Martín llama la voluntad general de los pueblos. Esto es en lo que en Derecho Internacional se llama el Principio de la Autodeterminación de los Pueblos. Esto es lo que todas las naciones del mundo han reconocido ya como uno de los derechos humanos naturales y, por tanto, irrenunciables.

Sin el reconocimiento práctico y efectivo de este derecho, los pueblos vuelven al colonialismo esclavista. Pero el descubrimiento de este derecho y su puesta en vigencia es el aporte del Derecho Revolucionario Americano al Derecho Internacional Público. Y es este derecho el que nos dio la victoria diplomática sobre el Ecuador, que en 1942, en Río de Janeiro, que pretendía la anexión de Tumbes, Jaén y Maynas en virtud de la limitación colonial, siendo así que esos pueblos en virtud de su  libre determinación, habían jurado la independencia y la constitución inicial del Perú.

   Y es por este derecho, para que se respete, o porque no se respeta, que se ha sucedido las cuarenta guerras que en estos veinticinco últimos años han escandalizado a la humanidad civilizada. Y aún no termina la guerra de Vietnam. Y aún no termina la guerra árabe-israelí… ¡Todas la guerras terminarían si, como argumento decisivo, se tuviera en cuenta la voluntad general de los pueblos libres y se respetara el derecho de la autodeterminación colectiva!

4. “Y la justicia de su causa”…
    San Martín no apela al amor, apela a la justicia. Es que lo que se pide al amor es siempre una dádiva, mientras que lo que se pide a la justicia es siempre un derecho. El amor se da en el orden de los individuos; la justicia, en el orden de las estructuras. El amor sólo conoce al “tú”, con nombre y con rostro; la justicia sólo conoce la dignidad de la persona humana.

   Ahora bien: la dignidad se salva o se condena dentro de las estructuras. Si existe una estructura opresora de la dignidad humana, esa estructura es injusta. Donde hay hombres oprimidos a quienes se les niega, en la práctica, el ejercicio de su libertad y se les condena a ser cosas o instrumentos, siempre alienados, siempre en manos de otros, nunca dueños de sus propias decisiones, allí hay injusticia… Por eso la rebelión de los oprimidos, la rebelión de los explotados, de los hambrientos, descamisados, de los sin techos, de los sin voz ni voto, resulta siempre una causa justa. Tres siglos había demorado la justa rebelión de los peruanos.

5. “Que Dios defiende”…
   Por eso San Martín apela, en definitiva, al juicio de Dios. El juicio de Dios sobre las naciones opresoras se realiza mediante las revoluciones liberadoras. El juicio de Dios sobre las estructuras y ordenaciones que dividen a los hombres en plebeyos y aristócratas, en desafortunados y en privilegiados, se realiza mediante las revoluciones sociales.

   Más aún: San Martín sabe que el juicio de Dios sobre todas las estructuras sociales injustas se realizó de una vez para siempre cuando Dios vino al mundo –según el testimonio de Lucas (4,18) “para concienciar a los pobres, para abrir los ojos a los ciegos, para anunciar a los cautivos su liberación y para poner en libertad a los oprimidos”.

   Por  consiguiente, asume la misión de Cristo quien asume una misión liberadora. Aplica el juicio de Dios quien derriba a los tiranos.

   Este juicio de Dios sobre la dominación española floreció aquel 28 de Julio de entonces.
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* Discurso de Orden en Sesión Solemne de Cabildo Abierto de Los Órganos, 1970.Talara-Piura.
Tomado del Libro “Predicación según el Deuteronomio”: Octubre 2005, de Manuel Calderón y Alejandro Pereda.

VÍSPERA DEL DÍA PATRIO: 27 DE JULIO. BLASÓN.

VÍSPERA DEL DÍA PATRIO: Es el momento de blasonar, hacer ostentación de lo que es o tiene Trujillo. Ponemos las evocaciones de dos de sus hijos que lo
ven a su manera, en determinado tiempo, destacándose la crítica puntual al estilo de Quevedo por parte del BLASÓN

Elia Álvarez del Villar y Francisco Pereda Calderón


(Andante Señorial)
             ¡Es Trujillo
             Verde y Amarillo!

La ciudad de todos los que van al trote:
¡Estete y Almagro, Pizarro y Quijote!
            Pueblo de inmigrantes.
            de los estudiantes,
            de los comerciantes
            y los mendicantes…

            ¡Es Trujillo
esmeralda verde, blasón amarillo!

            ¡Qué guapas matronas
            van llegando a viejas
            detrás de las rejas
            de limpias y claras casonas!
¡Rejas que son sueños dormidos
            de los reyes
            y virreyes
            fenecidos!
¡Casonas donde los marqueses,
            Los conquistadores
            y libertadores
            doscientas mil veces,
            por doscientos besos,
            se quedaron presos!

            ¡Es Trujillo
penitencia verde, fervor amarillo!

¡Cuenten sus iglesias… Una, dos y tres.
¡Cuéntelas si quieren… Ocho, nueve y diez.
“San Francisco”, incienso Carmelo,
la parroquia vieja de mi viejo abuelo.
“San Lorenzo”, pobre como yo soy pobre,
donde oigo mi misa sin pagar un cobre.
“Santa Ana”, olvidada por los terremotos
y por los devotos.
“Santa Clara”, limpia monjita,
siempre solitita.
“El Carmen”, retablos barrocos.
“Catedral”, monaguillos locos.
“La Merced”, sin los mercedarios.
Y “Santo Domingo”, con sus novenarios.
Y “San Agustín”,
con sus frailecitos, los de Serafín
Y “Belén”,
caminando a Lima y diciendo amén.
            Una, dos y tres…
            Ocho, nueve y diez…

            ¡Es Trujillo
            caña verde, valle amarillo!

En el “Ingenio” de Cartavio
            (sin agravio)
En Casa Grande y en Laredo
            (ya da miedo),
como en Chiclín y Chiquitoy
            (en convoy),
El oro dulce se fabrica,
            en costales
            por quinta
            en costales
  por quintales
se va a New York o a Martinica.

            ¡Es Trujillo
Un mar verde, puerto amarillo!
Puerto Huanchaco, ¡marinero
sin zapatos y sin sombrero,
            que en tiempos mejores
            de mejores leyes,
recibía Obispos, Virreyes
            y Libertadores.
Buenos Aires, ¡proletario!
No vale porque es balneario.
¡Vale por Morillas, por ese cebiche
que compite con los cuyes de Mansiche!
            Moche, ¡mitimae!
            De día o de noche,
            se resbala o cae
Quien bebe la jora de Moche…
¡Que Dios a todos nos asista!
            Pero hay que ir a Moche,
            de día o de noche,
  para ser compadre,
            para ser comadre,
  para ser turista…

¡Albricias, albricias
para las Delicias,
medallón de espuma, medallón de gracia’
humaca de la aristocracia!

            ¡Y una sonrisa a la Garita
            de Salaverry, que suspira,
            que espía y me mira,
            un poco bonita
            un poco altanera,
  un poco espera,
            como señorita!
¡Una esperanza a la Garita
de Salaverry, Puerto abierto
que todavía no se ha muerto!
            Verde y amarillo,
            ¡Viva mi Trujillo!

EL OTRO LADO DE BLASÓN
(Largo…de aquí)
¡Verde y amarillo, semáforos de Trujillo!
Señorial ciudad de Virreyes,
fundada por un pastor de cerdos y bueyes.
Este es Trujillo, ciudad de flores y de olores.

Perla que brotas del arenal
como lágrima de un triste animal
que pasta en su verde dejando su amarillo
ya sin brillo.

Ciudad de alcurnia y abolengo,
tres haciendas es todo lo que tengo,
ciudad de inmigrantes, indios y mestizos,
de italianos, chinos y cochinos.
¡Verde y amarillo, semáforos de Trujillo!

Tienes iglesias que dan vida a cada esquina,
Santa Ana, donde te veo con la fulana
después de la misa de las seis de la mañana.
San Francisco, copia y sucursal de España,
donde el catecismo se da con mucha maña,
el bingo y la kermesse, una vez al mes.
Santa Clara, abierta tarde y mañana,
que con tus cánticos y rezos
alegras a los enamorados con sus besos
cuando se transportan al Nirvana.
El Carmen, donde las señoras se reúnen por la mañana
a rezar su misa cotidiana,
de las limosnas, el altar y la campana
mejor hablamos la próxima semana.
San Lorenzo, ¡Uy! Qué incienso en la misa dominical derrama,
Patrona y consejera de la calle Ayacucho
del olor a anticucho,
no serás como Notre Dame
pero das para comprar el pan.

San Agustín, donde se toca hasta el violín,
se canta y en voz alta se lee,
no permitas que en tu puerta cualquier perro se mee.
¡Oh! Catedral Metropolitana
donde ya se entra sin sotana
ya no es como antaño
cuando el Arzobispo, Don Alayo, Landauro y Juan Quiroz
en los bautizos se trataban de tú y vos.
Tu atrio es cama de algún borrachín
o de algún orate sin fratres.

¡Verde y amarillo, semáforos de Trujillo!

Trujillo, ciudad de clubes, festivales y desfiles internacionales,
de conciertos y concursos de belleza,
de polvo, basura y pobreza.
El hambre es tu Porvenir y Esperanza
y un Alambre, el pan de cada día.
A la mamá de Cortijo
no le alcanza para la leche de su hijo,
Tus niños necesitan menos golpes y más pecho
y tus padres más educación en lugar de un sermón.

¡Verde y amarillo, semáforos de Trujillo!

De tus cines, ni hablar,
del listín ya sacaron a Chaplín
a Hardy y Laurel, como también a Fernandel,
como dijo el párroco de Monsefú
el cine sólo es, sexo, chinos y F.B.I
balas, karate y kun-fu.
Si existiera, qué diría hoy el Gran Chimú
éste es el Ideal de un Trujillo con Libertad
o una barbaridad.

Tus balcones coloniales contemplan admirados
a tus calles en acción.
Gamarra, qué agitación, otra vez como antes
ya llegan los ambulantes,
relojes de cuarzo, revistas, juguetes y pasteles,
caramelos, turrones y maní confitado,
es para lo que la calle ha quedado.
Los precios de hoy, ayer y el otro día
son mejores que en “Tía”.

Junín y Ayacucho, qué jirones,
de un empujón te quitan los aretes y los calzones,
o en Bolívar en una apretera
te llevan la cartera
o te sacan del brazo tu Omega o Longines
cuando menos te imagines.
En Grau y Almagro, dicen que hay un loco
enseñando más de un poco.
Hidalga calle Pizarro, que a la casa de la equidad alberga
y también a la Municipalidad,
en donde se hace un corte a la justicia,
encerrando al parco y soltando al narco
como decían Sócrates, Aristóteles y Platón,
la ley griega no es para perro, gato ni ratón.
Pasaje San Agustín, tus vecinos se acuestan y levantan
oliendo el orín de los que salen de las cantinas y “El Tabarín”,
o de los cargadores del Mercado Central
que hacen de tu calle un basural.

¡Verde y amarillo, semáforos de Trujillo!

El Pacífico a tus playas baña.
Buenos Aires, a donde chicos y chicas van a toda caña,
en convertible y a todo volumen el rock and roll,
van a jugar la bola, y tomar Inka Kola
o tal vez un “Jaibol”
en pleno sol.
Y los precios de Morillas… te sacan de tus casillas,
además, el cebiche es mejor en Mansiche.
Huanchaco, balneario de alegre y de suave brillar,
tus aguas vieron a Chan-Chan florear
y al Deán Saavedra en sus rodillas caminar.
Los Piminchumo se están haciendo humo,
prefieren la lancha motora
que al caballito de totora.
¡Albricias, Albricias, se sale las Delicias!
Viene arrastrando camarón, cangrejo y langostas,
se lleva casas grandes, chicas y angostas,
el viento y la marea corren a la gente que se asolea.
Salaverry, gran puerto de faro y espigón,
Tus bravas olas a Ionel Arroyo se llevaron
y las dos mujeres con el susto se quedaron.
Por tus aguas han pasado, barcos grandes y galeones,
“El Bolognesi” y hasta “El Hope”.

Alguien dijo anoche
que en la campiña de Moche
se hacen milagros en el día y en la noche,
pues dicen que doña Meche
puede convertir el agua en leche.

Laredo, cooperativa azucarera del Perú, número uno,
por ti tomamos un dulce desayuno,
tu azúcar llega al Rímac y Surquillo
y hasta llena del “Tío Sam” su bolsillo,
está en Londres y París, en México y Madrid,
en Durango, Tulsa y Sonora,
¡Vaya hombre en buena hora, esto es “Made in Trujillo”,
Esto me da mala espina
dijo el chino de la esquina, esto mal me huele,
dejar a Trujillo con colas y endulzando con chancaca…
ESO NO SE PUELE!

¡VERDE Y AMARILLO, ESTE TAMBIÉN ES MI TRUJILLO!!!.

XAVER SCHARWENKA, músico polaco.


XAVER SCHARWENKA. (1850-1924)
¿Un compositor injustamente olvidado?
Lo que opina la pianista Seta Tanyel

   El gran concierto de piano de concepción romántica estaba en declive a principios de este siglo, en vida de uno de los más grandes compositores del género, el pianista polaco Xaver Scharwenka. Hace nueve años quedé cautivada por el flujo de melodías y la imaginación de esta música en un concierto ofrecido por el gran Earl Wild. Melodioso y lleno de ingenio, no podía imaginar por qué esta música había quedado relegada al olvido. Desde entonces he grabado cuatro discos de sus obras, y pienso grabar más.

   Mientras el director Walter Damrosch presentaba sus conciertos en Londres y Mahler tocaba el primer concierto junto a sus sinfonías en Nueva York, sólo un puñado de sus obras permanecen hoy día en los programas de conciertos. Este olvido se debe en parte a la reacción contra el romanticismo que se dio en los primeros años de este siglo, cuando parecía estar enfrentado a los ideales cambiantes y al cataclismo de dos guerras mundiales. Pero hoy día, cuando escuchamos lo que esta música tiene que ofrecer, el olvido parece injustificado, sobre todo cuando esta música resulta tan atractiva para el público. 

   Cuando interpreto sus obras en mis recitales a la gente le encanta, se emocionan hasta cuando la oyen por primera vez. Les encantan esas frases largas, las melodías que saca adelante el pianista. En los conciertos tiene momentos poderosos, pero también otros intimistas, líricos y poéticos. Siendo polaco, dio a su música un gran equilibrio temperamental. Se perciben sus raíces polacos en los momentos alegres y melancólicos. Desde el punto de vista armónico sus obras para piano son muy interesantes; tiene un sentido de la estructura muy seguro, fuertemente sinfónico incluso las obras para piano solista. Su música recuerda a Moszkowski y Chopin, y el movimiento final del tercer concierto combina influencias polacas con otras de Schubert y Schumann. Pero siempre están por delante su propio encanto y su carácter.

   Scharwenka compuso una gran ópera, una sinfonía y algunas obras de cámara, pero es en sus cuatro conciertos y en las obras para piano solista donde yace su reputación.

   Como pianista y compositor sabía cómo componer para piano; éste era el instrumento a través del cual mejor sabía expresarse. Debemos recordar que hacia 1900 era tan famoso como Liszt como concertista de piano. Era un gran animador, y su casa en Berlín estaba siempre abier6ta a compositores y músicos. Hay una historia preciosa sobre Liszt: estaba oyendo una de las obras más populares de Scharwenka, las Danzas polacas, y quedó tan encantado con ella que insistió en conocer al compositor. Unas semanas después Scharwenka llamó  a casa de Liszt. Como no tenía tarjeta de visita, dejó al mayordomo su sombrero con una copia de las danzas  polacas. Liszt recordó la música al primer vistazo, y se convirtieron en grandes amigos.

Como pianista, yo no podría vivir sin Bach, Beethoven o Chopin, pero me gustaría ver siempre a Scharwenka tras las candilejas, reconocido como uno de los grandes compositores para piano de la historia de la música.

Concierto de piano Nº 3 en do sostenido menor, Op. 80 – movimiento final, “Allegro non troppo”.

La primera interpretación del tercer concierto de piano, con Scharwenka como solista, marcó su vuelta a Berlín como intérprete en enero de 1899, tras una ausencia de siete años. En el tercer concierto el piano y la orquesta están mucho más integrados que en el segundo.

   Temáticamente tiende a seguir a Liszt usando una forma cíclica, y aunque tiene tres movimientos separados, el tema principal del primer movimiento es variado de forma lírica en el segundo, y aparece como tema principal en el tercero, pero esta vez con variación rítmica.

Radio Philharmonie Hannover /Tadeusz Strugala.
Seta Tanyel
Collins Classics.
REVISTA AUDIOCLÁSICA.

miércoles, 25 de julio de 2012

DE "LAS MÁS BELLAS ORACIONES DEL MUNDO": Permíteme alcanzar ese cielo, George ELIOT.

  

 PERMÍTEME alcanzar

ese cielo más puro,
ser para otras almas
la copa de la fuerza
en la gran agonía,
encender un un ardor generoso,
alimentar un amor puro,
ser la dulce presencia
de un bien que se expande,
en una expansión
cada vez más intensa.
   Y unirme así al coro invisible
cuya música es la alegría
del mundo.

   -- George ELIOT.

martes, 24 de julio de 2012

"LA PRESENCIA DE DOÑA MARÍA JULIA": SOÑAR CON ALGO.

REFLEXIONES.
                                                        sOÑAR con algo hermoso, y conseguirlo, acarrea una gran satisfacción. Pero cuando el sueño se esfuma, como la espuma de las olas al llegar a la playa, el corazón, como ella, se queda desierto. Nos quedamos así, ávidos, a la espera de lo que quizá ya no volverá. El alma se cubre de honda pena y algo más, se vuelve mustia, y poco a poco se marchita como flor abandonada en medio del campo.

   Soñar con algo bello, que nos llene de alegría y nos infunda esperanza, es embriagar el espíritu de una dulce emoción que, cual néctar delicioso, nos brinda un etéreo placer; pero, si la adversidad nos golpea, el sueño pasa como una nube arrastrada por fiero vendaval, el corazón se estruja y se vuelve duro como pedernal e insensible después de tanto sentir.

   Soñar que amamos y creer que somos amados con igual intensidad, es la máxima satisfacción que un ser puede experimentar, y ello basta para ser feliz. Mas, si descubrimos y llegamos a comprobar que todo fue mentira, el alma se llena de angustia, declina la confianza y sólo nos acompaña la pena y el dolor. El espíritu se ve envuelto por la tribulación, y queda en la vida un vacío llamado decepción.

                            -- María Julia LUNA TIRADO.

lunes, 23 de julio de 2012

NOSOTROS LOS OCCIDENTALES, LOS PRINCIPALES RESPONSABLES. Leonardo BOFF.

20-julio-2012.

                                                    El conjunto de crisis que avasalla a la humanidad nos obliga a parar y hacer un balance. Es el momento filosofante de todo observador crítico, siempre que quiera ir más allá de los discursos convencionales e intrasistémicos.

   ¿Por qué hemos llegado a la situación actual que objetivamente amenaza el futuro de la vida humana y de nuestra obra civilizatoria? Respondemos sin mayores justificaciones: los principales causantes de este recorrido son aquellos que en los últimos siglos detentaron el poder, el saber y el tener.  

   Ellos se propusieron dominar la naturaleza, conquistar el mundo entero, someter a los pueblos y poner todo al servicio de sus intereses.

Para esto utilizaron un arma poderosa: la tecnociencia. Por la ciencia identificaron cómo funciona la naturaleza y por la técnica realizaron intervenciones para beneficio humano sin reparar en las consecuencias.

   Los señores que realizaron esto fueron los europeos occidentales. Nosotros latinoamericanos fuimos agregados a ellos a la fuerza como un apéndice: el Extremo Occidente.

   Esos occidentales, sin embargo, están hoy enormemente perplejos. Se  preguntan aturdidos: ¿cómo podemos estar en el ojo de la crisis si tenemos el mejor saber, la mejor democracia, la mejor economía, la mejor técnica, el mejor cine, la mayor fuerza militar y la mejor religión, el cristianismo?
Ahora estas “conquistas” están puestas en entredicho, pues ellas, no obstante su valor, es innegable que ellas no nos proporcionan ningún horizonte de esperanza. Sentimos que el tiempo occidental se ha agotado y ha pasado ya. Por eso ha perdido cualquier legitimidad y fuerza de convencimiento.
Arnold Toynbee, analizando las grandes civilizaciones, notó esta constante histórica: siempre que el arsenal de respuestas para los desafíos ya no es suficiente, las civilizaciones entran en crisis, empiezan a descomponerse hasta que colapsan o son asimiladas por otra. Esta trae renovado vigor, nuevos sueños y nuevos sentidos de vida personales y colectivos. ¿Cuál vendrá? ¿Quién lo sabe? He aquí la pregunta crucial.

   Lo que agrava la crisis es la persistente arrogancia occidental. Incluso en decadencia, los occidentales se imaginan como la referencia obligatoria para todos.

   Para la Biblia y para los griegos este comportamiento constituía el supremo desvío, pues las personas se colocaban en el mismo pedestal de la divinidad, considerada como la referencia suprema y la Última Realidad. Llamaban a esa actitud hybris, es decir, arrogancia y exceso del propio yo.

   Fue esta arrogancia la que llevó a Estados Unidos a intervenir con razones mentirosas en Irak, después en Afganistán y antes en América Latina, sosteniendo durante muchos años regímenes dictatoriales militares y la vergonzosa Operación Cóndor mediante la cual centenares de líderes de varios países de América Latina fueron secuestrados y asesinados.

   Con el nuevo presidente Barak Obama se esperaba un nuevo rumbo, más multipolar, respetuoso de las diferencias culturales y compasivo con los vulnerables. Craso error. Está llevando adelante el proyecto imperial en la misma línea del fundamentalista Bush. No ha cambiado sustancialmente nada en esta estrategia de arrogancia. Al contrario, inauguró algo inaudito y perverso: una guerra no declarada usando «drones», aviones no tripulados.    Dirigidos electrónicamente desde frías salas de bases militares en Texas atacan, matando a líderes individuales y a grupos enteros en los cuales suponen que puede haber terroristas.

   El propio cristianismo, en sus distintas vertientes, se ha distanciado del ecumenismo y está asumiendo rasgos fundamentalistas. Hay una disputa en el mercado religioso para ver cuál de las denominaciones consigue reunir más fieles.

   Hemos presenciado en la Río+20 la misma arrogancia de los poderosos, negándose a participar y a buscar convergencias mínimas que aliviasen la crisis de la Tierra.

   Y pensar que, en el fondo, solamente buscamos la sencilla utopía, bien expresada por Pablo Milanés y Chico Buarque: la historia podría ser un carro alegre, lleno de un pueblo contento.
--Leonardo BOFF