OH mi creador y mi Dios,
iluminado por tu resplandor
descubro de qué forma
admirable he sido hecho.
Soy del Universo y el Universo está en mí.
He sido creado por Tí, y yo
permanezco en Tí y Tú en mí.
Soy del Universo, el Universo me lleva,
dentro de sí me envuelve,
y yo llevo dentro de mí
el Universo y lo envuelvo.
Soy su hijo, y él se ha convertido
en lo que yo soy
y yo me he convertido en lo que es él:
ya que todo lo que vive en el vasto Universo,
vive también espiritualmente,
y por tanto yo soy con él
y no podría existir sin él.
El Universo ha de alimentarme,
nutrirme, mantenerme
y darme todo lo que precise
para mi vida mortal.
Y Tú, Señor, me has creado a tu imagen y
semejanza y me has dado el espíritu:
Tú estás en mí y yo en Tí,
y sin Tí no puedo vivir ni un instante.
Todo esto yo lo veo en Tí
y Tú en mí, puesto que
mis ojos son tus ojos,
y mi entendimiento,
y mis ojos ven lo que Tú ves
y no lo que yo quiero ver.
Tú te conoces a Tí mismo
a través de mí, es decir:
a través de Tí mismo,
y esta es la causa de mi bienaventuranza.
En realidad iluminado por tu luz,
yo veo tu luz.-
SILESIUS.
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