domingo, 5 de junio de 2016

EN QUÉ PIENSAS y CUANDO LEJOS, MUY LEJOS / Julio FLÓREZ ROA


(Julio Flórez Roa; Chiquinquirá, 1867 - Usiacurí, 1923) Poeta colombiano, el más popular de los de su tiempo, romántico y becqueriano tardío. De naturaleza enfermiza y de temperamento bohemio y aventurero, frecuentó en Bogotá la Gruta Simbólica, cenáculo bohemio de artistas múltiples. Pasó algún tiempo en Caracas, fue declarado "ciudadano de honor" en México y estuvo en Madrid como agregado a la Legación de Colombia en España. Publicó nueve títulos, dos de ellos en España: Fronda lírica (Madrid, 1908) y Gotas de ajenjo (Barcelona, 1909). Fue coronado poeta nacional poco antes de morir, en su retiro de Usiacurí. 

EN QUÉ PIENSAS 

Dime: cuando en la noche taciturna,
la frente escondes en tu mano blanca,
y oyes la triste voz de la taciturna
brisa que el polen de flor arranca;

                        Cuando se fijan tus brillantes ojos
                     en la plomiza clámide del cielo…
                     y mustia asoma entre tus labios rojos
                     una sonrisa fría como el hielo;

Cuando en el marco gris de tu ventana
lánguida apoyas tu cabeza rubia…
y miras con tristeza en la cercana
calle, rodar las gotas de la lluvia;

                        Dime: cuando en la noche te despiertas
                      y hundes el coco en la almohada y lloras…
                      y abres entre las sombras las inciertas
                      pupilas como el sol abrasadoras;

¿En qué piensas? ¿en qué? ¡Pobre ángel mío!
¿Piensas en nuestro amor despedazado
ya, como el junco al ímpetu bravío
del torrente que salta desbordado?

                        ¿Piensas tal vez en las azulas tardes
                     en que a la luz de tu mirada ardiente,
                     mis ojos indecisos y cobardes
                     posáronse en el mármol de tu frente?

O ¿piensas en la hojosa enredadera
bajo la cual un tiempo te veía
peinar tu ensortijada cabellera,
al abrirse los párpados el día?

                        ¿Quién sabe?... no lo sé, pero imagino
                      que en esas horas de aparente calma,
                      percibes sombra en tu camino
                      ¡sientes muchas tristezas en el alma!

Mas… otro amante extinguirá tu frío,
yo sé que tu pesar no será eterno;
mañana vivirás en pleno estío…
y yo, con mi dolor… ¡en pleno invierno!



CUANDO LEJOS, MUY LEJOS  

Cuando lejos, muy lejos, en hondos mares,
en lo mucho que sufro pienses a solas,
si exhalas un suspiro por mis pesares,
mándame ese suspiro sobre las olas.

Cuando el sol con sus rayos desde el oriente
rasgue las blondas gasas de las neblinas,
si una oración murmuras por el ausente,
deja que me la traigan las golondrinas.

Cuando pierda la tarde sus tristes galas,
y en cenizas se tornen las nubes rojas,
mándame un beso ardiente sobre las alas
de las brisas que juegan entre las hojas.

Que yo, cuando la noche tienda su manto,
yo, que llevo en el alma sus mudas huellas,
te enviaré, con mis quejas, un dulce canto
en la luz temblorosa de las estrellas.

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