A. Cubo
K. Sahara
I. Honda
Intérpretes:
Akira Cubo, Kenji Sahara, Kumi Muzumi, Hiroshi Tacikawa.
Dirección: Ishiro
Honda
Es
posible que en un estado mental propicio a las alucinaciones colectivas,
llámense éstas platillos voladores a paraísos sociales de izquierda o de
derecha, puedan surtir efecto películas
de “aventuras” tan desventuradas y poco convincentes como las que presenta esta
muestra del cine japonés realizada por Ishiro Honda e interpretada por un
conjunto de actores inidentificables, no sólo por su anonimidad sino por la
similitud de sus asiáticos rasgos faciales.
Tenemos
la impresión de que así como la industria japonesa en general empieza a saturar
el mercado nacional y el internacional con productos que constituyen, perfectas
réplicas de cuantos artículos se elaboran en el mundo occidental, la industria
cinematográfica nipona en particular se ha lanzado también a la producción
simétrica de los films elaborados en California conforme a recetas
estandarizadas según el género y el gusto adocenado del público que los
reclama.
Para confirmar esta tendencia mimética de la producción fílmica del Japón
no falta ni siquiera el idioma en que están dialogados, o sea el inglés
pronunciado con imperceptible acento japonés, y desde luego las vestimentas de
los “aventureros” consistentes en ceñidos “blujines” y en floreados “slaks”, al
gusto de los turistas que van en pos de “aventuras” por las islas encantadas
del Pacífico.
En
este caso se trata de un grupo de heterogéneos “expedicionarios” entre los que
figuran dos mujeres y por consiguiente, dos manzanas de discordia, y a los
que se les malogra la embarcación cerca
de una isla en la que encuentran un misterioso barco encallado y sin
sobrevivientes, víctimas al parecer de unos misteriosos y voluminosos hongos
que pueblan la floresta isleña. Los expedicionarios, tratando de descifrar el
enigma, tienen miedo hasta de su sombra, y desde luego se lo contagian al
público sensible, pero no llegan a convencer con él al que tienen los nervios
en su sitio. Lo que al final ocurre, es lo que deben averiguar los espectadores
amantes de esta calaña de películas.
P.
G.
DE MI ÁLBUM
Hanoi
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