sábado, 25 de febrero de 2017

"EL REINO AHORA": Cap. 29 GOLPEANDO PUERTAS PROHIBIDAS / Tony PEREDA





   En el Castillo de Riot, Riot ingresa a la habitación de Laura y se horroriza al ver el puerquito muerto en la cama de Laura.
   “¿Sebastián?” ¿Dónde está mi hijo?”, grita Laura.
 Riot mira a Laura, consternado.
   “¡Haz algo…!”, exclama Laura.
 Riot retira el puerquito sin vida con una manta.
   “Mi hijo, ¿dónde está?”
 Riot se acerca a Laura.
   “Lo vamos a encontrar. Mantén la calma”.
 Laura solloza y araña su rostro.

   En el Palacio, Milun camina por el pasillo principal y toca su frente. Milun dice a sí mismo que su cabeza está a punto de estallar. Milun ingresa en la cocina y la Señorita Pía fija su mirada en él. Milun se acerca a la Señorita Pía y le pregunta si Alysse ya ha regresado de la aldea. La Señorita Pía mira a Milun muy enfurecida y le dice que es un cínico. Milun observa a la Señorita Pía, sorprendido.

   En la habitación de Flere, Janice comunica a Flere, Papier y Pedro que Broderick sospecha que ellos mantienen comunicación con Columbio. Papier dice que todo el mundo sabe que Columbio no es ningún fugitivo. Janice dice que Broderick podría acusarlos de traición. Flere dice que no pueden detener la búsqueda de Roger. Papier dice que necesitan tomar la llave del Monseñor. Janice ensancha los ojos y dice que tiene una idea.

   En el Castillo de Riot, un doctor da de beber a Laura una medicina para calmarla. En la sala, Riot se reúne con todos los sirvientes y les pregunta si han visto algo. Los sirvientes niegan con la cabeza y bajan su mirada. El Capitán Vitelli, segundo al mando de la milicia, ingresa y se acerca a  Riot. Vitelli rasca sus gruesas y arqueadas cejas e informa a Riot que la búsqueda de Sebastián ha comenzado. Riot dice a Vitelli que no tendrá piedad con el secuestrador.

   Milun dice a la Señorita Pía que necesita una explicación. La Señorita Pía dice a Milun que tiene muchas cosas importantes que atender. Daugherty se acerca y le pide a la Señorita Pía hablar a solas con Milun. La Señorita Pía gruñe como un oso y se marcha. Milun sonríe y dice a Daugherty que a veces no entiende a la Señorita Pía. Daugherty dice a Milun que al parecer Britta está tramando algo. Milun mira a Daugherty.

   En la Iglesia La Madre de Todos, Columbio abre un bolso y encuentra la túnica de Arturo cubierta de sangre. Columbio ingresa en la habitación de Arturo y encuentra a Arturo en cama. Arturo se despierta y pregunta a Columbio si lograron averiguar algo de Roger. Columbio observa heridas de mordedura en los brazos de Arturo y pregunta qué le ha ocurrido. Arturo dice que fue atacado por una manada de lobos en su camino de regreso a la Iglesia. Columbio dice a Arturo que es muy peligroso caminar solo de noche. Arturo promete tener más cuidado la próxima vez. Columbio informa a Arturo que el Monseñor mantiene encarcelado a alguien de importancia en una celda especial. Arturo, sorprendido, dice que deben averiguar si Roger se encuentra ahí. Columbio dice que Papier y los demás intentarán robar la llave del Monseñor. Arturo asiente.

   El Duque ingresa en los apartamentos del Monseñor y observa que el escritorio de cilindro y varios libros fueron arrojados al suelo con violencia. El Monseñor observa por la ventana, muy taciturno., sosteniendo un cuchillo en la mano. El Duque, asustado, pregunta al Monseñor qué ha ocurrido. El Monseñor da vuelta y dice al Duque que no tiene ganas de darle explicaciones. El Duque dice que tiene algo importante que contarle, con respecto a la Reina. El Monseñor observa al Duque. El Duque dice que Britta tiene un plan para que la Reina sea expulsada del Palacio. El Monseñor, furioso, lanza el cuchillo hacia la puerta y dice al Duque que pensó que fue muy claro con él. El Duque asiente con la cabeza y dice que sólo deseaba comunicárselo. El Monseñor dice al Duque que tal vez no sería la mejor opción para el trono de Frezzia. El Duque dice que hará como él dice.
 En el pasillo que conduce a los apartamentos del Monseñor, Janice, vistiendo el uniforme de servicio, observa al Duque y al Monseñor salir. Janice ingresa en los apartamentos del Monseñor y se sorprende al ver el estado de la habitación.
   “Nunca encontraré una llave entre tanto desorden”, dice Janice.
 Janice camina hacia la puerta y su pie patea una llave de plata. Janice la observa por un momento.

   En el cementerio, después del entierro de Doña Adela, Alysse y Miccael agradecen a los vecinos por su ayuda. Miccael dice a Alysse que nunca imaginó este día. Alysse abraza a Miccael y le dice que Adela estará con ellos.

   En la Cámara del Consejo Real, el Rey Aidan se reúne con los miembros de la Corte. Broderick toma la palabra y dice que él no cree que cuenten con la apropiada seguridad en el Palacio. El Rey observa a Broderick, sorprendido. Broderick propone la aplicación de medidas para restringir el acceso al Palacio para todos. El Rey dice que Daugherty está a cargo de la seguridad en el Palacio y él confía en su juicio. Daugherty ingresa y dice que el Capitán Vitelli trae noticias importantes para ellos. El Capitán Vitelli ingresa y les informa que el hijo de Riot ha sido secuestrado. El Rey, el Monseñor, el Duque y Guiness  quedan muy sorprendidos. Broderick, fuera de control, se acerca a Vitelli y le dice que debe ver a su hermano.

   En uno de los salones, Janice entrega la llave de plata a Papier. Flere dice que espera sea lo que ellos necesitan. Milun se acerca y les informa que el hijo de Riot fue secuestrado. Janice, Flere y Papier miran a Milun, sorprendidos.

   En las recámaras de la Reina, la Reina Beatriz se encuentra muy sorprendida con la noticia de la desaparición de Sebastián. La Reina dice al Rey que Laura necesita mucho apoyo. El Rey dice que Daugherty ha recomendado no salir del Palacio hasta que encuentren más información del crimen. La Reina se pregunta quién podría estar interesado en hacer daño a un niño inocente. El Rey baja la mirada.

   En el Castillo de Riot, Laura permanece en cama bajo los efectos de los sedantes. Riot bebe de una botella y pide a uno de los criados que le traiga otra. Broderick, el Duque y Guiness ingresan y observan a Riot abrumado por la angustia. Broderick se acerca a Riot y le asegura que encontrarán a Sebastián muy pronto. Riot abraza a Broderick y le dice que es su culpa por no proteger su hogar. El Duque dice que él cree que los manifestantes tienen algo que ver en esto. Guiness dice que deben esperar por el informe del Capitán Vitelli. Broderick pregunta a Riot si sospecha de alguien. Riot niega con la cabeza.

   Alysse y Miccael llegan al Palacio. La Señorita Pía y Sharize se acercan. Miccael abraza a Sharize y le informa de la muerte de su madre. Sharize llora y pide a Miccael tener mucha fuerza. La Señorita Pía dice a Alysse que lamenta mucho su pérdida. Alysse dice que Doña Adela ya descansa en paz, y estaba muy agradecida por los buenos deseos de todos ellos. Miccael dice que trajo las pertenencias de Adela con él. Sharize dice a Miccael que lo ayudará. Sharize y Miccael se alejan. Alysse pregunta a Señorita Pía si sabe dónde está Milun. La Señorita Pía dice que ella cree que Milun ha salido del Palacio con Papier. Alysse sonríe.

   En la Iglesia La Madre de Todos, Milun, Papier y Flere comunican a Arturo y a Columbio la noticia de la desaparición de Sebastián. Arturo, muy sorprendido, dice que este es el acto más inhumano que alguien pudo cometer. Columbio dice que Riot debe estar devastado. Milun dice que el Rey ha enviado todo su apoyo a Riot, y sus soldados están buscando a Sebastián por todas partes. Arturo dice que necesita estar con su hermano. Papier asiente y dice a Columbio que han encontrado una llave que podría abrir la puerta de plata. Flere entrega la llave a Columbio y le dice que Janice hizo un gran trabajo al encontrarla. Arturo se cubre la cabeza con la capucha y les pide tener cuidado con los guardias del Monasterio. Milun dice que esta es su única oportunidad de encontrar a Roger ya que Broderick sospecha de ellos. Arturo asiente y sale de la Iglesia. Columbio baja la mirada.

   Alysse ingresa en las recámaras de la Reina y la Reina Beatriz le pregunta cómo sigue Doña Adela. Alysse se cubre los ojos y dice que Doña Adela no sobrevivió al accidente. La Reina dice que lamenta mucho escuchar esa noticia. Janice abraza a Alysse y le informa que alguien ha secuestrado al hijo de Laura. Alysse dice que Laura debe estar desesperada por encontrar a su hijo. La Reina dice que quería verla, pero Daugherty ha sugerido permanecer en el Palacio. Janice dice que ella visitará a Laura. La Reina asiente.

   Miccael y Sharize colocan las pertenencias de Doña Adela en la habitación de Miccael. Pedro se acerca y dice a Miccael que está muy apenado por lo ocurrido. Miccael abraza a Pedro y le dice que realmente necesita la compañía de sus amigos. Sharize los observa y sonríe.

  En el Castillo de Riot, Riot dice a Broderick que él cree que la persona responsable del secuestro de Sebastián es alguien que lo conoce bien. Riot se ríe y dice que la persona que hizo esto debe tener una mente enferma para colocar un animal muerto en la cama de Laura. Broderick dice que quizás sea un acto de venganza. Riot niega con la cabeza. Broderick dice que él cree que hay un principal sospechoso. Riot mira a Broderick, intrigado.

   En la Iglesia La Madre de Todos, Milun  dice a Columbio que nadie podría acusarlo de haber secuestrado a Sebastián. Columbio dice que todo el mundo sabe que él abandonó el Palacio después de que el Rey lo culpó del accidente de la Reina, y eso lo convierte en sospechoso. Papier dice que muchos de los Nobles han sido atacados por los manifestantes. Milun dice a Columbio que está seguro que los soldados encontrarán al hijo de Riot.
 Afuera de la Iglesia, Flere se acerca a Elisa y le dice que tiene algo para ella. Flere entrega a Elisa un marco envuelto por una tela. Elisa, emocionada, lo abre y encuentra un retrato de ella. Elisa dice a Flere que es un muy buen pintor. Flere sonríe y dice que le encanta pintar a la gente que posee bella sonrisa. Elisa sonríe y besa los labios de Flere. Flere la mira fijamente, sorprendido.

   En su habitación, Miccael coloca la misteriosa caja sobre una repisa. Miccael decide abrirla, pero alguien llama a la puerta. Miccael abre la puerta y Britta ingresa. Britta abraza a Miccael y le dice que está muy apenada por la muerte de su madre. Miccael agradece a Britta y le dice que desea estar solo. Britta desabrocha la camisa de Miccael y le dice que eliminará la pena que siente. Miccael sostiene  las manos de Britta y le pide que se marche de su habitación. Britta sonríe y pregunta a Miccael si la está rechazando a causa de Sharize. Miccael dice que ha decidido no volver a verla. Britta se ríe y dice que no es más que un cocinero insignificante. Miccael, furioso, dice a Britta que está equivocada, ya que antes de morir, su madre le confesó que el Duque de la Motte I, fue su padre. Britta mira a Miccael, llena de asombro.

   En el Castillo de Riot, Laura despierta y observa que Sebastián no está en la cama con ella. Laura mira a todos lados, buscando a Sebastián. Broderick se acerca a la cama de Laura y le asegura que los soldados traerán a Sebastián de vuelta, muy pronto. Laura mira a Broderick fijamente y le dice que es un mentiroso. Laura toma a Broderick por el cuello y le pide que le regrese a su hijo. Broderick empuja a Laura y le pregunta si acaso ha perdido la razón. Laura le pide que deje de fingir estar preocupado y que diga la verdad. Broderick le dice que ella no tiene ningún derecho de acusarlo. Laura agacha la cabeza y dice que él sabe muy bien que Sebastián es su  hijo. Broderick observa a Laura, sorprendido.

   Milun y los demás regresan al Palacio. La Señorita Pía se acerca y les comenta que Doña Adela ha muerto. Flere baja la mirada y dice que Miccael debe estar devastado. Milun pregunta a la Señorita Pía si sabe dónde está Alysse. La Señorita Pía dice que Alysse  está con la Reina. Milun se aleja y la Señorita Pía recuerda a Milun besándola. La Señorita Pía despierta de su memoria y observa a Papier y a Flere mirándola. Papier pone los ojos en blanco y dice a la Señorita Pía que ya le ha preguntado tres veces si hay alguna noticia del hijo de Riot. La Señorita Pía se disculpa y dice que los soldados todavía lo están buscando. La Señorita Pía se sonroja.

   Britta ingresa al despacho del Duque y le dice que necesita de su ayuda. El Duque mira a Britta fijamente y le dice que él sabe que ella se está esforzando bastante, pero sus ideas podrían interferir con sus planes. Britta dice al Duque que él sólo necesita llevar al Rey al lugar donde la Reina se encuentra con su amante. El Duque pide a Britta que salga de su despacho y no vuelva nunca más. Britta dice al Duque que es un cobarde como su hermano. El Duque pide a Britta que no lo compare con Casey. Britta sonríe y dice que ella se refería a Miccael, su medio hermano. El Duque mira a Britta, sorprendido.

   Alysse sale de las recámaras de la Reina y se le acerca Felipe. Felipe dice a Alysse que escuchó que ella era amiga cercana de Doña Adela. Alysse dice que Doña Adela fue como una madre para ella. Felipe abraza a Alysse y le dice que lo siente mucho. Milun se acerca y los observa.

   En el Castillo de Riot, Broderick bebe una copa de vino en la sala. Broderick cierra los ojos y recuerda besando a Laura muy apasionadamente. Broderick abre los ojos y dice que debe encontrar a su hijo. Janice ingresa y observa a Broderick. Broderick pregunta a Janice para qué ha venido al Castillo de Riot. Janice dice que la Reina la ha enviado para que ayude a Laura. Broderick dice que Laura no está en buenas condiciones para recibir visita. Janice dice que esperará hasta que Riot regrese.
 Broderick se acerca a Janice y le dice que a veces se pregunta si Columbio o alguno de ellos tiene algo que ver en el secuestro de Sebastián. Janice mira a Broderick, sorprendida.

   El Duque dice a Britta que Miccael no es hermano suyo. Britta dice que antes de morir, Doña Adela confesó a Miccael que su padre fue el Duque de la Motte I. El Duque dice que su padre nunca se fijaría en una criada. Britta dice que es obvio que heredó de su padre la pasión por las criadas. El Duque toma a Britta del cabello y tira de él. Britta grita y pide que la suelte. El Duque advierte a Britta mantener su boca cerrada, o la matará. Britta, asustada, asiente con la cabeza.

   Aalysse observa a Milun acercarse y agradece a Felipe por sus condolencias. Felipe saluda a Milun y se marcha. Milun abraza a Alysse y le dice que estará con ella todo el tiempo que necesite. Alysse sonríe y dice que ella sabe que debe ir al Monasterio esta noche. Milun dice que Columbio y los otros pueden ir sin él. Alysse dice que ellos lo necesitan, y ella estará bien a solas. Milun asiente y dice a Alysse que está muy orgulloso de ella. Alysse dice que Adela intentó advertirle de algo, pero murió antes de que pudiera terminar. Milun besa la frente de Alysse y le dice que él siempre la protegerá.

  En el Castillo de Riot, Janice dice a Broderick que debe estar muy confundido para pensar que Columbio tuvo algo que ver con el secuestro de Sebastián. Broderick dice que pedirá al Capitán Vitelli que lo investigue. Janice mira a Broderick con desdén. Arturo ingresa y mira a Broderick como si hubiese visto a un fantasma. Broderick mira a Arturo, muy sorprendido también. Janice saluda a Arturo y le dice que irá a ver a Laura. Janice sale. Broderick se acerca a Arturo y le dice que no es bienvenido aquí. Arturo continúa observando a Broderick.

   En su habitación, Miccael coloca un gran baúl debajo de su cama. El Duque patea la puerta e ingresa. Miccael, sorprendido de ver al Duque, le pide que salga de su habitación. El Duque, con una mirada de enojo, dice a Miccael que no conseguirá ni un centavo de la herencia de su padre. Miccael dice al Duque que no desea nada de él ni de su familia. El Duque dice a Miccael que no le cree y le pide que se vaya del Palacio de inmediato. Miccael dice que no se irá ya que el Palacio es su hogar. El Duque desenvaina su espada y dice a Miccael que no permitirá que se quede. Sharize se asoma en la puerta y pide al Duque que se calme. El Duque dice a Miccael que tiene una semana para largarse del Palacio o sufrirá las consecuencias. El Duque se marcha. Sharize abraza a Miccael y le pregunta qué ha ocurrido. Miccael dice a Sharize que debe saber la verdad. Sharize mira a Miccael, sorprendida.

   Britta ingresa en los apartamentos del Rey y se acerca al Rey Aidan.
   “Tengo mucho miedo después de lo sucedido a la pobre Laura”.
 Britta abraza al Rey.
   “Este es el momento en que necesito de un hombre a mi lado”, agrega ella.
   “El Palacio es un lugar muy seguro para todos”, responde el Rey.
 Britta mira fijamente al Rey.
   “Siempre lo he admirado”, dice ella.
 Britta acerca su boca a los labios del Rey y lo besa. El Rey sorprendido, la queda mirando.
 Arturo dice a Broderick que ha venido a ver a Riot. Broderick dice que Riot no lo necesita. Arturo sonríe y dice a Broderick que después de todos los años  que estuvo fuera, ahora regresa y trata de separarlo de Riot. Broderick mira fijamente a los ojos de Arturo y le pregunta si acaso ha olvidado lo que hizo. Arturo le devuelve la mirada, sorprendido. Broderick se acerca a la pintura de su madre con ellos, y pide a Arturo que la observe. Arturo mira detenidamente el retrato de su madre.
 Arturo se transporta a una de sus memorias del pasado, cuando acompaña a su madre, ya anciana, a su cama. Arturo baja las escaleras con una lámpara en la mano y escucha ruidos provenientes de una de las habitaciones. Arturo, sorprendido, observa a Laura y a Broderick besarse. Arturo cierra la puerta y permanece mirando a la lámpara. Arturo, fuera de control, arroja la lámpara hacia la entrada de la habitación y grita que todos los traidores merecen morir. Broderick y Laura se dan cuenta que se ha producido un incendio y escapan por la ventana. El fuego se esparce y en la sala, Arturo observa con un melancólico silencio. Broderick ingresa y dice a Arturo que debe salir. Arturo proyecta su mirada hacia Broderick y le dice que él merece morir. Broderick, sorprendido, dice a Arturo que él puede explicarlo todo. Ellos escuchan los gritos de su madre, provenientes del nivel superior. Broderick dice que deben rescatarla. Broderick intenta subir por las escaleras, pero el fuego se lo impide. Los gritos de desesperación de la anciana indican que ya es muy tarde para ella. Broderick grita.
 Arturo despierta de su memoria y dice a Broderick que él no recuerda nada. Broderick dice a Arturo que él mató a su madre. Arturo dice que es un mentiroso. Riot ingresa y se sorprende al ver a Arturo. Riot abraza a Arturo y dice que él sabía que vendría. Broderick los mira a ambos.

   Miccael dice a Sharize que antes de que su madre muera, ella le confesó que su padre fue el Duque de la Motte I. Sharize, sorprendida, dice a Miccael que todos deben saber que él es un Noble. Miccael dice que él no quiere obtener nada que venga de su padre. Sharize dice a Miccael que Adela dijo la verdad sobre su padre para su propio beneficio. Miccael agacha la cabeza y dice a Sharize que ha cometido un terrible error. Sharize pide a Miccael que confíe en ella. Miccael dice que la Señora Britta ha visitado su habitación en varias oportunidades. Shazrize llora y dice a Miccael que él prometió no hacerle daño. Miccael dice a Sharize que la ama y pide que lo perdone. Sharize se marcha.

   Milun, Columbio, Flere, Papier y Pedro observan el Monasterio de San Mirador. Columbio entrega una túnica a Flere y a Pedro y les dice que esta vez, Roger, vendrá con ellos. Pedro y Flere sonríen.

   En las recámaras de la Reina, el Rey Aidan informa a la Reina que los soldados han encontrado huellas en la parte posterior del Castillo de Riot. La Reina dice que espera que Sebastián no esté sufriendo. El Rey dice que Riot está completamente desesperado. La Reina dice al Rey que él necesita descansar. El Rey dice que quiere quedarse con ella. La Reina asiente y baja la mirada.

   Mientras tanto, en el Reino de Crystland, cuatro hombres en atuendos plateados caminan por un piso de cristal muy brillante. Los hombres ingresan en un amplio salón y se arrodillan frente a su Reina. Sentada en un altillo de cristal, la Reina Ena, una delicada mujer con un largo cuello, saluda a sus Consejeros. Ella les comunica que después de escuchar las tristes noticias y los comentarios negativos en contra de su hija, la Reina Beatriz, ha decidido intervenir. Uno de los Consejeros, Emilio, un hombre rubio, de mediana edad, desenvaina su espada y dice a la Reina Ena que está dispuesto a viajar a Frezzia. La Reina Ena asiente y pide a Emilio que parta lo antes posible.

   Milun y los otros, con sus túnicas puestas, ingresan en la prisión del Monasterio. El guardia entrega a Flere las llaves de las celdas. Los cinco bajan por las escaleras para llegar a los niveles más bajos. Milun pide a Flere y a Pedro que protejan la entrada. Milun, Papier y Columbio ingresan en el amplio pasillo, y caminan a lo largo de las celdas hasta llegar a la puerta de plata. Columbio inserta la llave y abre la cerradura. Uno de los guardias se acerca y les pregunta si han olvidado que el prisionero es muy peligroso. Columbio dice al guardia que él cree que el prisionero ya ha mejorado su comportamiento. El guardia niega con la cabeza y les dice que no pueden ingresar en la celda sin la correspondiente seguridad. Milun golpea al guardia en la cara y hace que el guardia caiga desmayado. Columbio mira a Milun. Milun dice a Columbio que no tienen tiempo para discutir. Columbio asiente y abre la puerta. Columbio, Papier y Milun ingresan y observan que la celda está vacía.

   En la entrada de la prisión, Flere y Pedro observan a un grupo de sacerdotes ingresar en la prisión. Donés y otros tres sacerdotes saludan al guardia. El guardia, sorprendido, dice a Donés que los otros sacerdotes ya están adentro. Donés, confundido, mira fijamente al guardia.
 Flere dice a Pedro que deben alertar a los demás. Flere y Pedro bajan por las escaleras. Donés observa a Flere y a Pedro, y les pide que se identifiquen. Flere y Pedro corren. Donés pide al guardia que alerte a los demás.

   Milun decepcionado, dice a Columbio que todo lo que hicieron fue en vano. Papier niega con la cabeza. Columbio oye un sonido chillón como de respiración y mira hacia arriba. Él se da cuenta que un hombre se mantiene sujeto a las afiladas rocas del techo. Los ojos brillantes del hombre, detrás de una máscara blanca, miran a Columbio. Columbio intenta alertar a Milun y a Papier, pero con una velocidad increíble, el hombre salta sobre Milun y Pedro, dejándolos desmayados. Columbio observa al hombre de máscara blanca, quien viste una gorguera, y una vestimenta de bufón color violeta.
   “¿Roger…?”, balbucea Columbio.
 El hombre se sorprende al escuchar su nombre.
   “Hemos venido a rescatarte”.
 Roger mira a Columbio con cólera, y lo ataca con sus afiladas uñas. Columbio se protege del ataque de Roger y le dice que no son sacerdotes. Roger oye pasos acercándose, y huye.
 Columbio se acerca a Milun y a Papier en el suelo y les dice que deben marcharse. Milun despierta y dice a Columbio que ve doble.  Papier se levanta y pregunta qué ocurrió. Columbio dice que necesitan encontrar a Roger antes de que los guardias lo capturen.

   En su habitación, Alysse está lista para ir a la cama. Sharize ingresa con lágrimas en los ojos. Alysse se acerca a Sharize y le pregunta qué le ocurre. Sharize dice a Alysse que ella tenía razón, ya que Miccael nunca cambiará. Alysse abraza a Sharize y le dice que ella no tiene que sufrir a causa de él. Sharize dice que Miccael estaba viendo a Britta todo este tiempo. Alysse mira a Sharize, sorprendida.

   Flere y Pedro llegan al amplio pasillo y cierran la entrada. Flere observa a los prisioneros en sus celdas. Pedro se da cuenta de que hay muchas entradas a seguir y dice a Flere que será difícil de encontrar a Milun y a los demás. Flere baja la mirada, asustado.

   Diez guardias, con espadas en sus manos, rodean a Roger y le dicen que lo matarán si trata de atacarlos. La mirada de Roger les transmite mucha ira.
 Columbio, Milun y Papier se acercan y Columbio pide a los guardias que se mantengan alejados de Roger. Los guardias dicen a Columbio que ellos son unos intrusos y serán castigados por ingresar al Monasterio.
 Columbio mira a Milun.
   “¿Y ahora qué haremos?”, pregunta Columbio.
 Milun desenvaina su espada.

   “Estoy acostumbrado a golpear puertas prohibidas”, dice Milun.

DE MI ÁLBUM


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