En el Castillo de Riot, Riot ingresa a la
habitación de Laura y se horroriza al ver el puerquito muerto en la cama de
Laura.
“¿Sebastián?” ¿Dónde está mi hijo?”, grita
Laura.
Riot mira a Laura, consternado.
“¡Haz algo…!”, exclama Laura.
Riot retira el puerquito sin vida con una
manta.
“Mi hijo, ¿dónde está?”
Riot se acerca a Laura.
“Lo vamos a encontrar. Mantén la calma”.
Laura solloza y araña su rostro.
En el Palacio, Milun camina por el pasillo
principal y toca su frente. Milun dice a sí mismo que su cabeza está a punto de
estallar. Milun ingresa en la cocina y la Señorita Pía fija su mirada en él.
Milun se acerca a la Señorita Pía y le pregunta si Alysse ya ha regresado de la
aldea. La Señorita Pía mira a Milun muy enfurecida y le dice que es un cínico.
Milun observa a la Señorita Pía, sorprendido.
En la habitación de Flere, Janice comunica a
Flere, Papier y Pedro que Broderick sospecha que ellos mantienen comunicación
con Columbio. Papier dice que todo el mundo sabe que Columbio no es ningún
fugitivo. Janice dice que Broderick podría acusarlos de traición. Flere dice
que no pueden detener la búsqueda de Roger. Papier dice que necesitan tomar la
llave del Monseñor. Janice ensancha los ojos y dice que tiene una idea.
En el Castillo de Riot, un doctor da de
beber a Laura una medicina para calmarla. En la sala, Riot se reúne con todos
los sirvientes y les pregunta si han visto algo. Los sirvientes niegan con la
cabeza y bajan su mirada. El Capitán Vitelli, segundo al mando de la milicia,
ingresa y se acerca a Riot. Vitelli
rasca sus gruesas y arqueadas cejas e informa a Riot que la búsqueda de
Sebastián ha comenzado. Riot dice a Vitelli que no tendrá piedad con el
secuestrador.
Milun dice a la Señorita Pía que necesita
una explicación. La Señorita Pía dice a Milun que tiene muchas cosas
importantes que atender. Daugherty se acerca y le pide a la Señorita Pía hablar
a solas con Milun. La Señorita Pía gruñe como un oso y se marcha. Milun sonríe
y dice a Daugherty que a veces no entiende a la Señorita Pía. Daugherty dice a
Milun que al parecer Britta está tramando algo. Milun mira a Daugherty.
En la Iglesia La Madre de Todos, Columbio
abre un bolso y encuentra la túnica de Arturo cubierta de sangre. Columbio
ingresa en la habitación de Arturo y encuentra a Arturo en cama. Arturo se
despierta y pregunta a Columbio si lograron averiguar algo de Roger. Columbio
observa heridas de mordedura en los brazos de Arturo y pregunta qué le ha
ocurrido. Arturo dice que fue atacado por una manada de lobos en su camino de
regreso a la Iglesia. Columbio dice a Arturo que es muy peligroso caminar solo
de noche. Arturo promete tener más cuidado la próxima vez. Columbio informa a
Arturo que el Monseñor mantiene encarcelado a alguien de importancia en una
celda especial. Arturo, sorprendido, dice que deben averiguar si Roger se
encuentra ahí. Columbio dice que Papier y los demás intentarán robar la llave
del Monseñor. Arturo asiente.
El Duque ingresa en los apartamentos del
Monseñor y observa que el escritorio de cilindro y varios libros fueron
arrojados al suelo con violencia. El Monseñor observa por la ventana, muy taciturno.,
sosteniendo un cuchillo en la mano. El Duque, asustado, pregunta al Monseñor
qué ha ocurrido. El Monseñor da vuelta y dice al Duque que no tiene ganas de
darle explicaciones. El Duque dice que tiene algo importante que contarle, con
respecto a la Reina. El Monseñor observa al Duque. El Duque dice que Britta
tiene un plan para que la Reina sea expulsada del Palacio. El Monseñor,
furioso, lanza el cuchillo hacia la puerta y dice al Duque que pensó que fue
muy claro con él. El Duque asiente con la cabeza y dice que sólo deseaba
comunicárselo. El Monseñor dice al Duque que tal vez no sería la mejor opción
para el trono de Frezzia. El Duque dice que hará como él dice.
En el pasillo que conduce a los apartamentos
del Monseñor, Janice, vistiendo el uniforme de servicio, observa al Duque y al
Monseñor salir. Janice ingresa en los apartamentos del Monseñor y se sorprende
al ver el estado de la habitación.
“Nunca encontraré una llave entre tanto
desorden”, dice Janice.
Janice camina hacia la puerta y su pie patea
una llave de plata. Janice la observa por un momento.
En el cementerio, después del entierro de
Doña Adela, Alysse y Miccael agradecen a los vecinos por su ayuda. Miccael dice
a Alysse que nunca imaginó este día. Alysse abraza a Miccael y le dice que
Adela estará con ellos.
En la Cámara del Consejo Real, el Rey Aidan
se reúne con los miembros de la Corte. Broderick toma la palabra y dice que él
no cree que cuenten con la apropiada seguridad en el Palacio. El Rey observa a
Broderick, sorprendido. Broderick propone la aplicación de medidas para restringir
el acceso al Palacio para todos. El Rey dice que Daugherty está a cargo de la
seguridad en el Palacio y él confía en su juicio. Daugherty ingresa y dice que
el Capitán Vitelli trae noticias importantes para ellos. El Capitán Vitelli
ingresa y les informa que el hijo de Riot ha sido secuestrado. El Rey, el
Monseñor, el Duque y Guiness quedan muy
sorprendidos. Broderick, fuera de control, se acerca a Vitelli y le dice que
debe ver a su hermano.
En uno de los salones, Janice entrega la
llave de plata a Papier. Flere dice que espera sea lo que ellos necesitan.
Milun se acerca y les informa que el hijo de Riot fue secuestrado. Janice,
Flere y Papier miran a Milun, sorprendidos.
En las recámaras de la Reina, la Reina Beatriz
se encuentra muy sorprendida con la noticia de la desaparición de Sebastián. La
Reina dice al Rey que Laura necesita mucho apoyo. El Rey dice que Daugherty ha
recomendado no salir del Palacio hasta que encuentren más información del
crimen. La Reina se pregunta quién podría estar interesado en hacer daño a un
niño inocente. El Rey baja la mirada.
En el Castillo de Riot, Laura permanece en
cama bajo los efectos de los sedantes. Riot bebe de una botella y pide a uno de
los criados que le traiga otra. Broderick, el Duque y Guiness ingresan y
observan a Riot abrumado por la angustia. Broderick se acerca a Riot y le
asegura que encontrarán a Sebastián muy pronto. Riot abraza a Broderick y le
dice que es su culpa por no proteger su hogar. El Duque dice que él cree que
los manifestantes tienen algo que ver en esto. Guiness dice que deben esperar
por el informe del Capitán Vitelli. Broderick pregunta a Riot si sospecha de
alguien. Riot niega con la cabeza.
Alysse y Miccael llegan al Palacio. La
Señorita Pía y Sharize se acercan. Miccael abraza a Sharize y le informa de la
muerte de su madre. Sharize llora y pide a Miccael tener mucha fuerza. La
Señorita Pía dice a Alysse que lamenta mucho su pérdida. Alysse dice que Doña
Adela ya descansa en paz, y estaba muy agradecida por los buenos deseos de
todos ellos. Miccael dice que trajo las pertenencias de Adela con él. Sharize
dice a Miccael que lo ayudará. Sharize y Miccael se alejan. Alysse pregunta a
Señorita Pía si sabe dónde está Milun. La Señorita Pía dice que ella cree que
Milun ha salido del Palacio con Papier. Alysse sonríe.
En la Iglesia La Madre de Todos, Milun,
Papier y Flere comunican a Arturo y a Columbio la noticia de la desaparición de
Sebastián. Arturo, muy sorprendido, dice que este es el acto más inhumano que
alguien pudo cometer. Columbio dice que Riot debe estar devastado. Milun dice
que el Rey ha enviado todo su apoyo a Riot, y sus soldados están buscando a
Sebastián por todas partes. Arturo dice que necesita estar con su hermano.
Papier asiente y dice a Columbio que han encontrado una llave que podría abrir
la puerta de plata. Flere entrega la llave a Columbio y le dice que Janice hizo
un gran trabajo al encontrarla. Arturo se cubre la cabeza con la capucha y les
pide tener cuidado con los guardias del Monasterio. Milun dice que esta es su
única oportunidad de encontrar a Roger ya que Broderick sospecha de ellos.
Arturo asiente y sale de la Iglesia. Columbio baja la mirada.
Alysse ingresa en las recámaras de la Reina
y la Reina Beatriz le pregunta cómo sigue Doña Adela. Alysse se cubre los ojos
y dice que Doña Adela no sobrevivió al accidente. La Reina dice que lamenta
mucho escuchar esa noticia. Janice abraza a Alysse y le informa que alguien ha
secuestrado al hijo de Laura. Alysse dice que Laura debe estar desesperada por
encontrar a su hijo. La Reina dice que quería verla, pero Daugherty ha sugerido
permanecer en el Palacio. Janice dice que ella visitará a Laura. La Reina
asiente.
Miccael y Sharize colocan las pertenencias
de Doña Adela en la habitación de Miccael. Pedro se acerca y dice a Miccael que
está muy apenado por lo ocurrido. Miccael abraza a Pedro y le dice que
realmente necesita la compañía de sus amigos. Sharize los observa y sonríe.
En el Castillo de Riot, Riot dice a Broderick
que él cree que la persona responsable del secuestro de Sebastián es alguien
que lo conoce bien. Riot se ríe y dice que la persona que hizo esto debe tener
una mente enferma para colocar un animal muerto en la cama de Laura. Broderick
dice que quizás sea un acto de venganza. Riot niega con la cabeza. Broderick
dice que él cree que hay un principal sospechoso. Riot mira a Broderick,
intrigado.
En la Iglesia La Madre de Todos, Milun dice a Columbio que nadie podría acusarlo de
haber secuestrado a Sebastián. Columbio dice que todo el mundo sabe que él
abandonó el Palacio después de que el Rey lo culpó del accidente de la Reina, y
eso lo convierte en sospechoso. Papier dice que muchos de los Nobles han sido
atacados por los manifestantes. Milun dice a Columbio que está seguro que los
soldados encontrarán al hijo de Riot.
Afuera de la Iglesia, Flere se acerca a Elisa
y le dice que tiene algo para ella. Flere entrega a Elisa un marco envuelto por
una tela. Elisa, emocionada, lo abre y encuentra un retrato de ella. Elisa dice
a Flere que es un muy buen pintor. Flere sonríe y dice que le encanta pintar a
la gente que posee bella sonrisa. Elisa sonríe y besa los labios de Flere.
Flere la mira fijamente, sorprendido.
En su habitación, Miccael coloca la misteriosa
caja sobre una repisa. Miccael decide abrirla, pero alguien llama a la puerta.
Miccael abre la puerta y Britta ingresa. Britta abraza a Miccael y le dice que
está muy apenada por la muerte de su madre. Miccael agradece a Britta y le dice
que desea estar solo. Britta desabrocha la camisa de Miccael y le dice que
eliminará la pena que siente. Miccael sostiene
las manos de Britta y le pide que se marche de su habitación. Britta
sonríe y pregunta a Miccael si la está rechazando a causa de Sharize. Miccael dice
que ha decidido no volver a verla. Britta se ríe y dice que no es más que un
cocinero insignificante. Miccael, furioso, dice a Britta que está equivocada,
ya que antes de morir, su madre le confesó que el Duque de la Motte I, fue su
padre. Britta mira a Miccael, llena de asombro.
En el Castillo de Riot, Laura despierta y
observa que Sebastián no está en la cama con ella. Laura mira a todos lados,
buscando a Sebastián. Broderick se acerca a la cama de Laura y le asegura que
los soldados traerán a Sebastián de vuelta, muy pronto. Laura mira a Broderick
fijamente y le dice que es un mentiroso. Laura toma a Broderick por el cuello y
le pide que le regrese a su hijo. Broderick empuja a Laura y le pregunta si
acaso ha perdido la razón. Laura le pide que deje de fingir estar preocupado y
que diga la verdad. Broderick le dice que ella no tiene ningún derecho de
acusarlo. Laura agacha la cabeza y dice que él sabe muy bien que Sebastián es
su hijo. Broderick observa a Laura,
sorprendido.
Milun y los demás regresan al Palacio. La
Señorita Pía se acerca y les comenta que Doña Adela ha muerto. Flere baja la mirada
y dice que Miccael debe estar devastado. Milun pregunta a la Señorita Pía si
sabe dónde está Alysse. La Señorita Pía dice que Alysse está con la Reina. Milun se aleja y la
Señorita Pía recuerda a Milun besándola. La Señorita Pía despierta de su memoria
y observa a Papier y a Flere mirándola. Papier pone los ojos en blanco y dice a
la Señorita Pía que ya le ha preguntado tres veces si hay alguna noticia del
hijo de Riot. La Señorita Pía se disculpa y dice que los soldados todavía lo
están buscando. La Señorita Pía se sonroja.
Britta ingresa al despacho del Duque y le
dice que necesita de su ayuda. El Duque mira a Britta fijamente y le dice que
él sabe que ella se está esforzando bastante, pero sus ideas podrían interferir
con sus planes. Britta dice al Duque que él sólo necesita llevar al Rey al
lugar donde la Reina se encuentra con su amante. El Duque pide a Britta que
salga de su despacho y no vuelva nunca más. Britta dice al Duque que es un
cobarde como su hermano. El Duque pide a Britta que no lo compare con Casey.
Britta sonríe y dice que ella se refería a Miccael, su medio hermano. El Duque
mira a Britta, sorprendido.
Alysse sale de las recámaras de la Reina y
se le acerca Felipe. Felipe dice a Alysse que escuchó que ella era amiga
cercana de Doña Adela. Alysse dice que Doña Adela fue como una madre para ella.
Felipe abraza a Alysse y le dice que lo siente mucho. Milun se acerca y los
observa.
En el Castillo de Riot, Broderick bebe una
copa de vino en la sala. Broderick cierra los ojos y recuerda besando a Laura
muy apasionadamente. Broderick abre los ojos y dice que debe encontrar a su
hijo. Janice ingresa y observa a Broderick. Broderick pregunta a Janice para
qué ha venido al Castillo de Riot. Janice dice que la Reina la ha enviado para
que ayude a Laura. Broderick dice que Laura no está en buenas condiciones para
recibir visita. Janice dice que esperará hasta que Riot regrese.
Broderick se acerca a Janice y le dice que a
veces se pregunta si Columbio o alguno de ellos tiene algo que ver en el
secuestro de Sebastián. Janice mira a Broderick, sorprendida.
El Duque dice a Britta que Miccael no es
hermano suyo. Britta dice que antes de morir, Doña Adela confesó a Miccael que
su padre fue el Duque de la Motte I. El Duque dice que su padre nunca se
fijaría en una criada. Britta dice que es obvio que heredó de su padre la
pasión por las criadas. El Duque toma a Britta del cabello y tira de él. Britta
grita y pide que la suelte. El Duque advierte a Britta mantener su boca
cerrada, o la matará. Britta, asustada, asiente con la cabeza.
Aalysse observa a Milun acercarse y agradece
a Felipe por sus condolencias. Felipe saluda a Milun y se marcha. Milun abraza
a Alysse y le dice que estará con ella todo el tiempo que necesite. Alysse sonríe
y dice que ella sabe que debe ir al Monasterio esta noche. Milun dice que
Columbio y los otros pueden ir sin él. Alysse dice que ellos lo necesitan, y
ella estará bien a solas. Milun asiente y dice a Alysse que está muy orgulloso
de ella. Alysse dice que Adela intentó advertirle de algo, pero murió antes de
que pudiera terminar. Milun besa la frente de Alysse y le dice que él siempre
la protegerá.
En el Castillo de Riot, Janice dice a
Broderick que debe estar muy confundido para pensar que Columbio tuvo algo que
ver con el secuestro de Sebastián. Broderick dice que pedirá al Capitán Vitelli
que lo investigue. Janice mira a Broderick con desdén. Arturo ingresa y mira a
Broderick como si hubiese visto a un fantasma. Broderick mira a Arturo, muy
sorprendido también. Janice saluda a Arturo y le dice que irá a ver a Laura.
Janice sale. Broderick se acerca a Arturo y le dice que no es bienvenido aquí.
Arturo continúa observando a Broderick.
En su habitación, Miccael coloca un gran
baúl debajo de su cama. El Duque patea la puerta e ingresa. Miccael,
sorprendido de ver al Duque, le pide que salga de su habitación. El Duque, con
una mirada de enojo, dice a Miccael que no conseguirá ni un centavo de la
herencia de su padre. Miccael dice al Duque que no desea nada de él ni de su
familia. El Duque dice a Miccael que no le cree y le pide que se vaya del
Palacio de inmediato. Miccael dice que no se irá ya que el Palacio es su hogar.
El Duque desenvaina su espada y dice a Miccael que no permitirá que se quede.
Sharize se asoma en la puerta y pide al Duque que se calme. El Duque dice a
Miccael que tiene una semana para largarse del Palacio o sufrirá las
consecuencias. El Duque se marcha. Sharize abraza a Miccael y le pregunta qué
ha ocurrido. Miccael dice a Sharize que debe saber la verdad. Sharize mira a
Miccael, sorprendida.
Britta ingresa en los apartamentos del Rey y
se acerca al Rey Aidan.
“Tengo mucho miedo después de lo sucedido a
la pobre Laura”.
Britta abraza al Rey.
“Este es el momento en que necesito de un
hombre a mi lado”, agrega ella.
“El Palacio es un lugar muy seguro para
todos”, responde el Rey.
Britta mira fijamente al Rey.
“Siempre lo he admirado”, dice ella.
Britta acerca su boca a los labios del Rey y
lo besa. El Rey sorprendido, la queda mirando.
Arturo dice a Broderick que ha venido a ver a
Riot. Broderick dice que Riot no lo necesita. Arturo sonríe y dice a Broderick
que después de todos los años que estuvo
fuera, ahora regresa y trata de separarlo de Riot. Broderick mira fijamente a
los ojos de Arturo y le pregunta si acaso ha olvidado lo que hizo. Arturo le
devuelve la mirada, sorprendido. Broderick se acerca a la pintura de su madre
con ellos, y pide a Arturo que la observe. Arturo mira detenidamente el retrato
de su madre.
Arturo se transporta a una de sus memorias del
pasado, cuando acompaña a su madre, ya anciana, a su cama. Arturo baja las
escaleras con una lámpara en la mano y escucha ruidos provenientes de una de
las habitaciones. Arturo, sorprendido, observa a Laura y a Broderick besarse.
Arturo cierra la puerta y permanece mirando a la lámpara. Arturo, fuera de
control, arroja la lámpara hacia la entrada de la habitación y grita que todos
los traidores merecen morir. Broderick y Laura se dan cuenta que se ha
producido un incendio y escapan por la ventana. El fuego se esparce y en la
sala, Arturo observa con un melancólico silencio. Broderick ingresa y dice a
Arturo que debe salir. Arturo proyecta su mirada hacia Broderick y le dice que
él merece morir. Broderick, sorprendido, dice a Arturo que él puede explicarlo
todo. Ellos escuchan los gritos de su madre, provenientes del nivel superior.
Broderick dice que deben rescatarla. Broderick intenta subir por las escaleras,
pero el fuego se lo impide. Los gritos de desesperación de la anciana indican
que ya es muy tarde para ella. Broderick grita.
Arturo despierta de su memoria y dice a
Broderick que él no recuerda nada. Broderick dice a Arturo que él mató a su
madre. Arturo dice que es un mentiroso. Riot ingresa y se sorprende al ver a
Arturo. Riot abraza a Arturo y dice que él sabía que vendría. Broderick los
mira a ambos.
Miccael dice a Sharize que antes de que su
madre muera, ella le confesó que su padre fue el Duque de la Motte I. Sharize,
sorprendida, dice a Miccael que todos deben saber que él es un Noble. Miccael
dice que él no quiere obtener nada que venga de su padre. Sharize dice a
Miccael que Adela dijo la verdad sobre su padre para su propio beneficio.
Miccael agacha la cabeza y dice a Sharize que ha cometido un terrible error.
Sharize pide a Miccael que confíe en ella. Miccael dice que la Señora Britta ha
visitado su habitación en varias oportunidades. Shazrize llora y dice a Miccael
que él prometió no hacerle daño. Miccael dice a Sharize que la ama y pide que lo
perdone. Sharize se marcha.
Milun, Columbio, Flere, Papier y Pedro
observan el Monasterio de San Mirador. Columbio entrega una túnica a Flere y a
Pedro y les dice que esta vez, Roger, vendrá con ellos. Pedro y Flere sonríen.
En las recámaras de la Reina, el Rey Aidan
informa a la Reina que los soldados han encontrado huellas en la parte
posterior del Castillo de Riot. La Reina dice que espera que Sebastián no esté
sufriendo. El Rey dice que Riot está completamente desesperado. La Reina dice
al Rey que él necesita descansar. El Rey dice que quiere quedarse con ella. La
Reina asiente y baja la mirada.
Mientras tanto, en el Reino de Crystland,
cuatro hombres en atuendos plateados caminan por un piso de cristal muy
brillante. Los hombres ingresan en un amplio salón y se arrodillan frente a su
Reina. Sentada en un altillo de cristal, la Reina Ena, una delicada mujer con
un largo cuello, saluda a sus Consejeros. Ella les comunica que después de
escuchar las tristes noticias y los comentarios negativos en contra de su hija,
la Reina Beatriz, ha decidido intervenir. Uno de los Consejeros, Emilio, un
hombre rubio, de mediana edad, desenvaina su espada y dice a la Reina Ena que
está dispuesto a viajar a Frezzia. La Reina Ena asiente y pide a Emilio que
parta lo antes posible.
Milun y los otros, con sus túnicas puestas,
ingresan en la prisión del Monasterio. El guardia entrega a Flere las llaves de
las celdas. Los cinco bajan por las escaleras para llegar a los niveles más
bajos. Milun pide a Flere y a Pedro que protejan la entrada. Milun, Papier y
Columbio ingresan en el amplio pasillo, y caminan a lo largo de las celdas
hasta llegar a la puerta de plata. Columbio inserta la llave y abre la
cerradura. Uno de los guardias se acerca y les pregunta si han olvidado que el
prisionero es muy peligroso. Columbio dice al guardia que él cree que el
prisionero ya ha mejorado su comportamiento. El guardia niega con la cabeza y
les dice que no pueden ingresar en la celda sin la correspondiente seguridad.
Milun golpea al guardia en la cara y hace que el guardia caiga desmayado.
Columbio mira a Milun. Milun dice a Columbio que no tienen tiempo para
discutir. Columbio asiente y abre la puerta. Columbio, Papier y Milun ingresan
y observan que la celda está vacía.
En la entrada de la prisión, Flere y Pedro
observan a un grupo de sacerdotes ingresar en la prisión. Donés y otros tres
sacerdotes saludan al guardia. El guardia, sorprendido, dice a Donés que los
otros sacerdotes ya están adentro. Donés, confundido, mira fijamente al
guardia.
Flere dice a Pedro que deben alertar a los
demás. Flere y Pedro bajan por las escaleras. Donés observa a Flere y a Pedro,
y les pide que se identifiquen. Flere y Pedro corren. Donés pide al guardia que
alerte a los demás.
Milun decepcionado, dice a Columbio que todo
lo que hicieron fue en vano. Papier niega con la cabeza. Columbio oye un sonido
chillón como de respiración y mira hacia arriba. Él se da cuenta que un hombre
se mantiene sujeto a las afiladas rocas del techo. Los ojos brillantes del
hombre, detrás de una máscara blanca, miran a Columbio. Columbio intenta
alertar a Milun y a Papier, pero con una velocidad increíble, el hombre salta
sobre Milun y Pedro, dejándolos desmayados. Columbio observa al hombre de
máscara blanca, quien viste una gorguera, y una vestimenta de bufón color
violeta.
“¿Roger…?”, balbucea Columbio.
El hombre se sorprende al escuchar su nombre.
“Hemos venido a rescatarte”.
Roger mira a Columbio con cólera, y lo ataca
con sus afiladas uñas. Columbio se protege del ataque de Roger y le dice que no
son sacerdotes. Roger oye pasos acercándose, y huye.
Columbio se acerca a Milun y a Papier en el
suelo y les dice que deben marcharse. Milun despierta y dice a Columbio que ve
doble. Papier se levanta y pregunta qué
ocurrió. Columbio dice que necesitan encontrar a Roger antes de que los
guardias lo capturen.
En su habitación, Alysse está lista para ir
a la cama. Sharize ingresa con lágrimas en los ojos. Alysse se acerca a Sharize
y le pregunta qué le ocurre. Sharize dice a Alysse que ella tenía razón, ya que
Miccael nunca cambiará. Alysse abraza a Sharize y le dice que ella no tiene que
sufrir a causa de él. Sharize dice que Miccael estaba viendo a Britta todo este
tiempo. Alysse mira a Sharize, sorprendida.
Flere y Pedro llegan al amplio pasillo y
cierran la entrada. Flere observa a los prisioneros en sus celdas. Pedro se da
cuenta de que hay muchas entradas a seguir y dice a Flere que será difícil de
encontrar a Milun y a los demás. Flere baja la mirada, asustado.
Diez guardias, con espadas en sus manos,
rodean a Roger y le dicen que lo matarán si trata de atacarlos. La mirada de
Roger les transmite mucha ira.
Columbio, Milun y Papier se acercan y Columbio
pide a los guardias que se mantengan alejados de Roger. Los guardias dicen a
Columbio que ellos son unos intrusos y serán castigados por ingresar al
Monasterio.
Columbio mira a Milun.
“¿Y ahora qué haremos?”, pregunta Columbio.
Milun desenvaina su espada.
“Estoy acostumbrado a golpear puertas
prohibidas”, dice Milun.
DE MI ÁLBUM
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