miércoles, 8 de noviembre de 2017

EL DÍA FESTIVO POR EXCELENCIA


DE: ORACIONES SIGLO XX

“DESDE RUSIA CON AMOR”

   Señor: Hay mucha gente  ante alarmada ante la creciente  ola de ateísmo que invade cada vez más las playas de una sociedad occidental de tradición religiosa. Sin embargo, en medio de ese fenómeno innegable, no podemos olvidar la certeza consoladora de que la verdad de tu existencia, aun maniatada, se impone a los espíritus.

   Estoy pensando, Señor, en esa confesión  reciente de una mujer famosa por su apellido, por ser hija del que fue durante muchos años Pontífice Máximo del ateísmo ruso: “Crecí en una familia donde jamás se hablaba de Dios; pero cuando llegué a la mayoría de edad me di cuenta de que es imposible la existencia sin Dios en el corazón (SVETLANA STALIN””).

   Tú sabes, Señor, que los meandros del alma humana son complicados como la construcción de un laberinto; pero también es verdad que cualquier hombre que busca  con sinceridad, tarde o temprano, te hallará a Ti como la salida única y luminosa de su búsqueda.

   Por eso, Señor, te pido para todos los ateos esa buena voluntad indispensable para hallarte; que caminen por la vida con la conciencia recta, con el deseo cordial de tropezarse con la verdad.

   Y para cuantos creemos en Ti, Señor, te suplico la gracia de trasparentar en nuestras vidas la imagen de tu bondad, para que al vernos, puedan verte a Ti. Al menos, que no seamos los creyentes “el muro de la vergüenza” donde se estrellen los esfuerzos de los ateos, que te buscan sin saberlo.
 Rafael de Andrés.



DOM. XXXII DEL TIEMPO ORDINARIO

Parábola de las diez vírgenes.


“Entonces el Reino de los Cielos podrá ser comparado a diez jóvenes que salieron con sus lámparas para recibir al novio. De ellas, cinco eran descuidadas y las otras previsoras.

   Las descuidadas tomaron sus lámparas como estaban, sin llevar más aceite. Las previsoras, en cambio, junto con las lámparas llevaron sus botellas de aceite. Como el novio demoraba en llegar, se adormecieron todas y terminaron por quedarse dormidas.

   Pero al llegar la medianoche alguien gritó: ‘¡Viene el novio, salgan a recibirlo!’ Todas las jóvenes se despertaron inmediatamente y prepararon sus lámparas.

   Entonces las descuidadas dijeron a las previsoras: ‘Dennos aceite, porque nuestras lámparas se están apagando’ Las previsoras dijeron: ‘Vayan mejor a comprarlo, pues el que nosotras tenemos no alcanzará para ustedes y para nosotras’.

   Mientras iban a comprarlo vino el novio, y las que estaban preparadas entraron con él a la fiesta de las bodas, y cerraron la puerta.

   Cuando llegaron las otras jóvenes dijeron: ‘Señor, Señor, ábrenos’ Pero él respondió: ‘En verdad, no las conozco’.

Por eso añadió Jesús, permanezcan vigilantes, ya que no saben ni el día ni la hora”. Mateo 25, 1-13.







En esta ocasión, la parábola, en un lenguaje nupcial, invita a los discípulos a permanecer en constante vigilancia. Las lámparas encendidas, es una alusión directa a ordenar y limpiar la casa. Recordemos que en el lenguaje simbólico de Mateo, casa es una expresión para referirse a la forma en que cada uno va a construir su vida (7, 24-27).


Mediante la imagen espiritual de las “lámparas encendidas” encontramos un llamado de atención a un sector de la comunidad a no confiarse  porque han compartido un mismo escenario, sino que el criterio de permanencia al lado del Señor es la fidelidad y el saber esperar su manifestación en el momento que Él lo disponga.

DE MI ÁLBUM

                                                     AMAZONAS AL ATARDECER
                                                 ANDINA-MACHU PICCHU
                                           ATARDECER EN EL CABO DE LA VELA
                                                BOSQUE EL OLIVAR-LIMA

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