BALANCE
DE PODER
En sus recámaras, la Reina se reúne con
Alysse, Janice y la Señorita Pía. El rostro de la Reina se ilumina de
felicidad.
“Jamás me habría imaginado esta sorpresa”/
exclama la Reina.
“Así es, Su Majestad. En su fiesta de
cumpleaños se sentirá como en Crystland”/ responde la Señorita Pía.
“No hay ocasión en que deje se sorprenderme,
querida”.
La Señorita Pía asiente.
“No hubiera sido posible sin las
recomendaciones de Janice y las ideas de Alysse”.
La Reina sonríe.
“Ya sabía que algo se traían estas dos”.
Alysse y Janice se miran, sonrientes.
“Su Majestad, deseamos lo mejor para usted”/
comenta Alysse.
“Lástima que la princesa Jolina y nuestro amigo, Papier, no podrán asistir”/
observa Janice.
Rebeca ingresa con una bandeja y hace una
venia.
“Ni modo. Espero todos podamos divertirnos
en esta ocasión”/ dice la Reina con determinación.
“Os aseguro, Su Majestad”/ responde Alysse.
La Reina mira a Alysse detenidamente.
“A propósito, ¿has pensado quién será tu
acompañante?”
Alysse traga saliva de golpe.
“No he tenido tiempo, Su Majestad”.
Rebeca sonríe.
En el salón de los nobles, Broderick discute
los últimos detalles de la decoración con Columbio y Pedro.
“¡Será una magnífica fiesta!”/ exclama
Pedro.
“No te emociones, recuerda que aún no posees
ningún título de caballero”/ responde Broderick.
“Algún
día, cuando mi nombre sea pronunciado, todos se inclinarán hacia mí”.
Columbio sonríe.
“Me encanta esa actitud”.
Flere ingresa. Pedro baja la mirada.
“¿Conseguiste algo?”/ dice Broderick.
“Sólo algunas estatuas de cristal. Al
parecer son escazas en Frezzia”.
Broderick respira hondo.
“Vamos a verlas.
Broderick, Columbio y Pedro caminan hacia la
salida. Flere los observa de espaldas.
“Pedro, aguarda un momento”.
Pedro se detiene y observa a Flere.
En el vestíbulo, Milun da indicaciones a un
grupo de guardias. Al finalizar, Rebeca se acera a Milun de improviso.
“Veo que todos están muy ocupados con la
celebración de la Reina”/ dice ella.
Milun la observa detenidamente.
“El estar ocupado ayuda a disipar la mente”.
“Me alegra ver que te estás sobreponiendo”.
Milun asiente.
Casey entra al salón de los nobles y observa
a los mayordomos colocar brillantes guirnaldas en las paredes. Donés se acerca.
“Tanto lujo para la celebración de una
extranjera”/ observa Donés.
Casey lo mira de reojo.
“Veo que no es tu favorita”.
Donés sonríe.
“Nunca me han gustado las ridiculeces. Es
todo”.
“Más ridículo es hablar y no hacer nada al
respecto”/ contesta Casey.
“Mi Señor, usted está muy equivocado. Pero
pronto sabrá a lo que me refiero”.
Casey luce sorprendido.
Cerca de ellos, Flere y Pedro conversan.
“No es necesario. Créeme”/ dice Pedro.
“No tenía derecho a tratarte de esa forma;
en verdad necesito que me perdones”.
Pedro asiente.
“Sólo si me aseguras que de ahora en
adelante confiarás en mí para todo”.
“Lo prometo”.
Pedro abraza a Flere y le hace cosquillas en
el brazo.
“Ahora deberás contármelo todo”.
“¡Basta!”/ grita Flere.
En uno de los pasillos, Alysse y Milun se
encuentran cara a cara.
“Buen día”/ dice Milun con tono firme.
Alysse asiente.
Milun sigue su caminata. Alysse lo mira.
“Ah…”/ exclama Alysse.
Milun voltea de golpe.
“¿Necesitas algo?”
“No, tan solo bostezaba”.
Milun sonríe y se aleja. Alysse baja la
mirada.
De noche, los invitados ingresan al salón de
los nobles, el cual se encuentra decorado por estatuas de cristal de colores y
guirnaldas plateadas por toda la habitación. Los mayordomos y guardias visten
uniforme y cascos plateados.
La Señora Caprise entra y observa deslumbrada.
Broderick se acerca a ella y le da la bienvenida.
Un estrado con asientos de cristal se
encuentra levantado al extremo de la habitación. Columbio, Janice y Flere con
elegantes atuendos plateados se reúnen.
“Creo que muchos te confundirían con la
Reina”/ dice Columbio.
Janice sonríe.
“No digas tonterías”.
Riot y Laura entran. Broderick los observa.
Miccael entra y saluda a los invitados. La
Señora Caprise se acerca.
“Nos volvemos a encontrar, querido Duque”/
dice ella.
Miccael sonríe.
El heraldo anuncia la llegada de Sus
majestades. Todos se inclinan.
El Rey y la Reina, de la mano, hacen su
entrada. La Reina Beatriz lleva un vestido celeste lleno de agapantos. Aros
plateados adornan su cuello.
“Qué resplandor”/ suspira Janice.
Milun ingresa y se acerca a Columbio y a los
demás.
“Luces mucho mejor”/ dice Columbio.
“Eso trato”.
Los criados sirven bebidas. Entre ellos,
Rebeca.
Casey entra y se acerca a Miccael y a la
Señora Caprise. La Señora Caprise mira a todos lados.
“¿Qué dirá la gente al verme acompañada por
dos caballeros tan apuestos?”
Casey sonríe y busca a Alysse entre los
presentes. Donés entra y sonríe hacia él”.
En eso entra Alysse, del brazo con Pedro. El
vestido que lleva está hecho de diminutas lentejuelas que absorben el brillo de
las decoraciones. Todos miran hacia ella.
La Reina Beatriz sonríe.
“¿Quién lo iba a pensar, Alysse convertida
en toda una dama?”/ opina Laura.
El Rey Aidan levanta su copa.
“A la salud de nuestra querida Reina”.
Todos brindan.
Tres violinistas tocan una melodía tradicional
de Crystland. Janice suspira de emoción.
“¿Bailamos?”/pregunta Columbio.
Janice toma su mano y van hacia la pista de
baile.
“Este
baile jamás me lo perdería”/ dice la Señora Caprise.
Miccael la invita a bailar.
Casey observa a Alysse. Desde el otro extremo,
Milun también observa a Alysse.
“Gracias por acompañarme”/ dice Alysse.
“El placer es mío”/ responde Pedro.
Casey se acerca.
“Señorita Alysse, ¿me concedería esta pieza?
Alysse asiente y va con él. Milun los observa.
La Reina Beatriz observa desde el estrado. La
Señorita Pía se acerca con una carta en la mano.
“Del Padre Arturo”.
La Reina, llena de emoción, recibe la carta y
lee.
Donés se acerca.
“Su Majestad, debo desearle infinita salud”.
“Gracias”/ responde la Reina.
“He estado muy ocupado, pero ya pensaré en
como ayudarla…usted sabe, entre amigos”.
La Reina lo observa, enfurecida.
Alysse y Casey giran tomados de las manos. El
Rey Aidan los observa.
“Lamentablemente no puedo moverme mucho,
aún”/ dice Casey.
“Lo hace muy bien. Quizás Columbio deba
aprender de usted”.
Janice y Columbio bailan con dificultad.
“Este ritmo es muy distinto al de otros”/
exclama Columbio.
“Debes levantar más la rodilla”.
Milun bebe de golpe una copa de vino. La
Señorita Pía se acerca.
“Cambia de cara”.
“¿Es tan obvio?”/ responde Milun.
“No permitiré que arruines el cumpleaños de
Su Majestad”.
La Señorita Pía arrebata la copa de vino de la
mano de Milun.
“No me interesa estar aquí de todos modos”.
Milun sale de la habitación. Rebeca sonríe.
Al finalizar la melodía, Casey agradece a
Alysse por bailar con él. El Rey Aidan pide a Casey acercarse.
“Me alegra mucho que participes con
nosotros”/ dice el Rey.
“Cómo perderme esta celebración con mi
familia”.
El Rey sonríe.
Alysse se reúne con Columbio, Janice, Flere y
Pedro. Columbio coloca su brazo en el hombro de Pedro.
“Alysse, gracias a ti, Pedro es ahora un
caballero”.
Alysse sonríe.
“¿Y Milun?”/ pregunta ella.
“Lo vi salir hace un momento”/ responde
Flere.
Alysse baja la mirada.
Milun entra en su habitación y bebe de golpe de
u,na botella de vino.
Alguien llama a la puerta.
“Estoy ocupado”/ grita Milun.
La puerta se abre y entra Rebeca.
“Sólo vine a asegurarme que esté bien”.
Milun la mira, enfurecido.
“Estoy harto que me sigas a todos lados.
¿Qué quieres de mí?”
“No lo tome de esa manera, Señor Milun. Yo
como usted sufro a escondidas desde que el Conde de Papier se marchó”.
“Pues es momento que te olvides de él.
Fuiste su juguete”.
Rebeca se cubre el rostro.
“Ahora déjame en paz”/ agrega Milun.
“No tenéis corazón”/ dice Rebeca.
“He dicho que te largues…”
Milun toma a Rebeca del brazo y la mira
fijamente. Rebeca estalla en llanto. Milun la apoya contra su pecho y besa sus
labios. Rebeca le corresponde.
En el salón de los nobles, el Rey Aidan pide
que se detenga la música.
“Agradezco a todos los presentes por acudir
a esta celebración. Todos ustedes son parte de mi familia, ahora, Así que es
necesario hacerles conocer una importante noticia”.
Todos dirigen su mirada hacia el Rey, llenos
de inquietud.
El Rey llama a Casey al estrado. Casey se
coloca a su lado.
“Debo anunciarles que desde este momento el
futuro de Frezzia está asegurado. Con pleno uso de mi facultad, otorgo a Casey
de la Motte el título de Amo Protector”.
Casey luce sorprendido. Los presentes se miran
entre ellos. Donés sonríe.
DE MI ÁLBUM
Jordanien)
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