sábado, 16 de julio de 2016

EL FILM: "LA BIBLIA" / Dino DE LAURENTIS




Intérpretes:  George Scott,
                      Michael Parks, 
                      Ulla Bergryd, 
                      Richard  Harris, 
                     John Huston, 
                     Stephen Boyd,  
                     Ava Gardner, 
                     Peter O’Toole.


Dirección: John Huston


            La filmación de toda la Biblia, cuya proyección duraría un mínimum de 25 horas, quedó reducida por el productor Dino De Laurentis, el guionista Christopher Fry y el director John Huston a la primera mitad del Génesis que, sin embargo, incluye la creación del mundo, Adán y Eva en el Paraíso, Caín y Abel, el Arca de Noé en el Diluvio, la Torre de Babel, la historia de Abraham y Sara, incluyendo la destrucción de Sodoma y el casi sacrificio de Isaac, con una duración de tres horas y a un costo de 18 millones de dólares.

            Razonablemente Huston propuso (aunque no se aceptó) que el título del film fuera “La Biblia en el Principio”. Y fue así como la historia de que “en el principio fue el Verbo” arrancó al oírse la orden hustoniana de acción”. Director, actor (en el rol de Noé) y relator (cuya voz es nada menos que la de Dios), John Huston ha realizado un empresa que,  comparada con las casi cien versiones precedentes de tema bíblico, mantiene cierta discreción dentro de su espectacularidad. Ha evitado que el pasaje de Adán y Eva fuera una especulación romancesca o erótica; que el fratricidio de Caín en perjuicio de Abel recordara los sangrientos usos del Oeste norteamericano; que el arca diluviana no sugiriera a “Moby Dick”; que la Torre de Babel no se pareciera  al primer rascacielos del mundo; y que la batalla del rescate de Lot por Abraham, en lugar de los habituales duelos a fierrazos, se redujera a una pugna de fantásticas antorchas en la noche. Hay incluso en la secuencia de la creación del mundo (lograda llevando el negativo en lugar del positivo a la pantalla) innegable sugestión poética que justifica la opinión de Huston de que se obtuvo “lo más cercano a lo que probablemente fue nuestro planeta en el principio”. Y es sorprendente  su “dirección” de los numerosos y variados animales del arca, en la que lo asesoran nada menos que domadores de los zoológicos, una sorprendente  expansión total de Berlín y Roma.

            Carente, en cambio, de un más riguroso sentido de síntesis, no ha eludido caer en la sociología, en la enciclopedia y desde luego en la antología filmográfica, con motivos de películas propias y ajenas, sometidas a una técnica de grandes litografías en movimiento.
             
           Sorprendente es también la colección de escenarios, que ha logrado con la eficientísima colaboración de Ernst Haas. Roma, Cerdeña, Sicilia, África del Norte, Egipto, las islas Galápagos, Islandia y hasta Ecuador han prestado escenarios o simples aspectos geográficos.

            Corresponde al propio John Huston (como Noé) y a George Scott (como Abraham) los mejores desempeños histriónicos.

    P. G.

No hay comentarios:

Publicar un comentario