OH SEÑOR DIOS,
tú que conoces
cuánto de oculto
y de manifiesto hay en mí,
recibe mi súplica.
Tú conoces mi necesidad.
Satisface, pues, mi
petición.
Tú conoces todo
lo que hay en mi alma.
Oh Señor Dios,
te pido una fe
que llene mi corazón
y una segunda … verdadera,
por las que pueda saber
que nunca sucederá nada
que no sea tu voluntad
para conmigo.
Concédeme estar siempre
satisfecho con cualquier
cosa
que me asignes, Señor de
majestad
y de honor.
-Islam, AL-GAZZÂLÎ
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