En cierta ocasión, hablando del Anillo de
Wagner, fueron descritos sus leitmotivs como una “firma musical”. Pero su uso
crea, con frecuencia, momentos de gran carga dramática que ocurren en autores
bien alejados de Wagner, como vamos a ver.
Leitmotiv significa, literalmente, “motivo principal”. Es
ante todo una técnica operística, aunque ha sido utilizado en cantatas, ciclos
de canciones, poemas sinfónicos y otros géneros. El término fue inventado por
F. W. Jähns en un estudio de Weber (1871) muchos años después de que los
compositores de ópera hubiesen empezado a utilizar esos motivos. Se refiere a
la forma en la que los compositores asocian un personaje, objeto, suceso,
emoción, etcétera, a una idea musical recurrente que puede ser nada más que una
simple nota, un acorde, una textura, un motivo de cualquier número de notas o
incluso una melodía sustancial. Mozart usa una secuencia de acordes en La
flauta mágica (1791), que se escucha primero en la obertura, para anunciar las
ceremonias solemnes del templo.
Como en el período de
madurez de Wagner. Quizá la práctica más común antes de Wagner era el
extraer un trozo de melodía de, por ejemplo, un dúo amoroso, y recuperarla en
una escena posterior en la que la heroína piensa nostálgica en su perdido amor.
Las escenas de locura tienden a utilizar esta técnica, como demuestran con
elocuencia los magníficos ejemplos de Donizetti (Lucía de Lammermoor, 1835) y Bellini (I Puritani, 1835). Pero estos motivos ocasionales no se alejan en
gran medida de la sucesión habitual de
recitativos y arias de estas óperas, así que se trata, con más propiedad, de
“motivos recurrentes”. Por otra parte, I
Puritani tiene un maravilloso tema marcial que se oye primero a un minuto
de comenzado el preludio y que vuelve con frecuencia cuando se trata de la
gloria militar de los puritanos; este motivo es modificado levemente, como
ocurre en la época de madurez de Wagner. Podemos llamar a esto “leitmotiv”.
Antes de Wagner fue Weber quien realizó el mayor avance en
fundamentar una parte importante del contenido musical en motivos recurrentes y
variados asociados con temas diversos. Euryanthe
es un ejemplo sorprendente de ópera wagneriana anterior a Wagner : el motivo
asociado con Eglantina pasa por varias transformaciones según la fortuna y
sentimientos del personaje.
Trazando una red de
leitmotivs. Las óperas de Wagner anteriores a 1853 (año de composición de El oro del Rin) contienen motivos
recurrentes, algunos de los cuales pueden ser considerados leitmotivs por ser
de uso extensivo. Cuando Lohengring
(1848) aparece por primera vez, canta una línea memorable en la que prohíbe a
Elsa preguntarle ni intentar averiguar su nombre. Después de que los villanos
intenten provocar que la heroína haga la pregunta prohibida, el Acto 2 de Lohengring termina con una electrizante
afirmación del motivo por parte de los metales cuando Elsa alcanza el ojo de
Ortrud. Wagner conocía bien el poder asombroso de la repetición de un motivo.
En el Anillo
(1848-74) Wagner utilizó el leitmotiv más que en ninguna otra ópera anterior o
posterior. Constituye una parte crucial de la trama sinfónica de motivos. Según
empieza El oro del Rin (1854)
escuchamos figuras de arpegios ascendentes que describen la naturaleza y el
fluir majestuoso de Rin. Estas formas contienen toda una familia de leitmotivs
: Wagner desarrolla sus conceptos dramáticos usando leitmotivs, asegurando a la
vez la unidad musical.
Otra familia de leitmotivs comienza su vida cuando las
doncellas del Rin cuentan al enano Alberich, que ha pasado un rato intentando
seducir sin resultado a las tres doncellas, cómo puede forjarse un anillo a
partir de la pieza informe de oro que poseen. Se oye una figura insinuante que
se mueve en círculos, como lo que se supone que está representando. Cuando
Wagner quiere expresar avaricia nos recuerda al anillo con este leitmotiv. En
un nivel más sutil, cuando en la escena siguiente describe la majestuosa
fortaleza que Wotan ha construido para sí y su hijo, Valhalla, transforma el
motivo del anillo en el motivo de Valhalla. ¿Por qué esta conexión? Porque la
fortaleza ha de ser pagada con el anillo, y Wotan, como resultado, se ve
irrevocablemente manchado. La música sugiere todo esto antes de que sea
desarrollado en el escenario.
Los leitmotivs son sólo una parte de las complejas
estructuras musicable de Wagner : si fuese lo único que utiliza, sus dramas
musicales serían e un aburrimiento insoportable; pero dado que sólo forman parte de una
fábrica musical mucho más amplia, se convierten en medios muy complejos y
expresivos para engarzar el drama. Los beneficios se pierden, no obstante,
cuando los clasificamos con excesiva rigidez : los leitmotivs no son
lepidópteros a los que se pueda clavar un alfiler. Wagner confía en las
relaciones que puedan surgir entre ellos : Cuando Sigfrid entra en la caverna
de Fafner oímos un motivo que identificamos en primera instancia con las
doncellas de Rin; pero ya que no es el caso, podemos reaccionar a este motivo
de forma psicológica o general.
De las tarjetas de
visita a la procesión. Wagner utilizó menos el leitmotiv en sus óperas
posteriores, sobre todo Tristán e Isolda
(1858), que tiene muy pocos. Más tarde otros compositores hicieron uso
extensivo de la figura, como es el caso de Richard Strauss (Salomé, 1905 ; Elektra, 1908) y Berg ; su ópera Wozzeck (1921) comienza con un leitmotiv identificado con el
capitán, y algo más tarde oímos un motivo cantado con las palabras “pobres de
nosotros” que describe con precisión el estado lamentable de Wozzeck .
Debussy menospreció los leitmotivs de Wagner llamándoles
“tarjetas de visita”, a pesar de que le gustaba la música del Anillo y que ésta tuvo influencia sobre
él, pero también utiliza una buena cantidad de ellos en su única ópera
completa, Pelléas et Mélisande
(1902).
En su poema sinfónico del mismo tema, Pelleas und Melisande (1903), Schoenberg demostró la extensión en
la que el leitmotiv podía introducirse en la escena orquesta : la primera parte
de la obra contiene una larga procesión
de leitmotivs, inconfundibles, que describen los caracteres.
Los leitmotivs siguen apareciendo en las óperas (Gawain de Britwistle, 1991, por
ejemplo), a veces como eslabón clave de la cadena musical, en otras ocasiones
como música adicional para uso discrecional, pero pocos compositores los han
utilizado con tanta profusión, imaginación y detalle como Wagner.
AUDIOCLÁSICA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario