PRÓLOGO
Las frases iniciales de la Dedicatoria
de la obra :
“Fruto de mi grata existencia” y “a mis padres, quienes
desearon ver este día y no lo vieron, pero hicieron lo
posible”, responden al deseo de cimentar y estructurar
bien la edificación.
“Fruto de mi grata existencia” y “a mis padres, quienes
desearon ver este día y no lo vieron, pero hicieron lo
posible”, responden al deseo de cimentar y estructurar
bien la edificación.
Asimismo : “Siembras alternas de
muchos años” y
“añoranzas e inquietudes de mi juventud / vivencias e
ideales de mis años de madurez”, dela Presentación ,
corresponden a la ornamentación del mismo edificio.
En ellas, se deja entrever, con grande delicadeza, el
afán de reconocer lo que se ha recibido y, de algún
modo, “querer retribuirlo”.
“añoranzas e inquietudes de mi juventud / vivencias e
ideales de mis años de madurez”, de
corresponden a la ornamentación del mismo edificio.
En ellas, se deja entrever, con grande delicadeza, el
afán de reconocer lo que se ha recibido y, de algún
modo, “querer retribuirlo”.
Ambas, [Dedicatoria y Presentación
/ estructura-acabados], se complementan a través
de la exposición fluyente del autor, reconociendo
cuidadosamente el diseño de los planos a la
/ estructura-acabados], se complementan a través
de la exposición fluyente del autor, reconociendo
cuidadosamente el diseño de los planos a la
manera que el artífice logra, a vuelta de trabajo,
encarnar su pensamiento : firme raíz y cauteloso
recorrido ; renacimiento constante en el obrar.
encarnar su pensamiento : firme raíz y cauteloso
recorrido ; renacimiento constante en el obrar.
En efecto : las creaciones no nacen de la náusea,
como expresión del paria, misántropo, contestatario,
provocador, el rebelde ; o en su defecto, del
bohemio y del que se presenta con poses del
intelectual aislado y atiborrado de libros…Todo lo
contrario : de una apacible existencia comunicadora,
dispuesta a contarnos el recorrido.
como expresión del paria, misántropo, contestatario,
provocador, el rebelde ; o en su defecto, del
bohemio y del que se presenta con poses del
intelectual aislado y atiborrado de libros…Todo lo
contrario : de una apacible existencia comunicadora,
dispuesta a contarnos el recorrido.
Sus padres hicieron lo posible estar para “este día” :
estuvieron en cada
peldaño que escaló, le dieron el
soporte emocional que necesitaba, le brindaron
siempre el apoyo respectivo y hoy estarán gozosos
por el logro obtenido. [Me lo imagino a él, viéndonos
desde arriba, con mirada profunda y penetrante,
con expresión solemne y majestuosa y lleno de
intachable rectitud].
Ellos ampliaron los lazos para que el apoyo
continúe.
siempre el apoyo respectivo y hoy estarán gozosos
por el logro obtenido. [Me lo imagino a él, viéndonos
desde arriba, con mirada profunda y penetrante,
con expresión solemne y majestuosa y lleno de
intachable rectitud].
Ellos ampliaron los lazos para que el apoyo
continúe.
Los cinco ciclos adoptados no obedecen a una
clasificación de la poesía en sí. Son asequibles los
tres primeros : amorosa, paisajista, hogareña ;
no así determinante a la muerte y a los valores.
[No hay oraciones fúnebres o exaltaciones a los no
valores. Valga la aclaración].
clasificación de la poesía en sí. Son asequibles los
tres primeros : amorosa, paisajista, hogareña ;
no así determinante a la muerte y a los valores.
[No hay oraciones fúnebres o exaltaciones a los no
valores. Valga la aclaración].
Los versos de Amor, Naturaleza y Hogar son las
expresiones de su
juventud, propia de las añoranzas
e inquietudes, generalmente ; los de Muerte y Valores,
a los de su madurez ; todos circunscritos en el tiempo,
problema número uno del hombre y para el hombre
mismo, [problemática constantemente surgente],
como apunta Juan Enrique Bolzán en su libro :
El tiempo de las Cosas y el Hombre, y también, con más
ingenio, por lo visto, Fernando de Rojas en su (obra),
La Celestina , tragicomedia de Calisto y Melibea.
e inquietudes, generalmente ; los de Muerte y Valores,
a los de su madurez ; todos circunscritos en el tiempo,
problema número uno del hombre y para el hombre
mismo, [problemática constantemente surgente],
como apunta Juan Enrique Bolzán en su libro :
El tiempo de las Cosas y el Hombre, y también, con más
ingenio, por lo visto, Fernando de Rojas en su (obra),
“Sobre la trama del tiempo tejemos
toda nuestra
actividad : trabajos y placeres ; penas y alegrías ; ocio
y negocio. Allí proyectamos nuestro plan existencial
de permanencia y futuridad : siempre apuntamos a
un futuro que nos debe perfeccionar ; hombre
caminante lanzado irrenunciablemente hacia la
eternidad, ese “allá y después” que, junto con
nuestro “aquí y ahora” acota temporalmente
nuestra vida [al estilo de Dalí : el péndulo del tiempo
se derrite y los números saltan a un pentagrama donde
el tiempo se hace música, donde la música es latido,
es poesía]. Pero, ahí, es donde puede ocurrir el
presagio : “La noche está avanzada, el día se avecina”
(Rom XIII, 12).
actividad : trabajos y placeres ; penas y alegrías ; ocio
y negocio. Allí proyectamos nuestro plan existencial
de permanencia y futuridad : siempre apuntamos a
un futuro que nos debe perfeccionar ; hombre
caminante lanzado irrenunciablemente hacia la
eternidad, ese “allá y después” que, junto con
nuestro “aquí y ahora” acota temporalmente
nuestra vida [al estilo de Dalí : el péndulo del tiempo
se derrite y los números saltan a un pentagrama donde
el tiempo se hace música, donde la música es latido,
es poesía]. Pero, ahí, es donde puede ocurrir el
presagio : “La noche está avanzada, el día se avecina”
(Rom XIII, 12).
“Todo tiene sus límites, todo
tiene sus grados. Mi
honra llegó a la cumbre, según quien yo era ;
de necesidad es que desmengüe y se abaje. Cerca
ando de mi fin. En esto veo que me queda poca vida.
Pero bien sé que subí para descender, florecí para
secarme, gocé para entristecerme, nací para vivir, viví
para crecer, crecí para envejecer, envejecí para morirme.
Y pues esto antes de ahora me consta, sufriré con
menos pena mi mal ; aunque del todo no pueda despedir
el sentimiento, como sea de carne sensible formada”
(NOVENO AUTO).
honra llegó a la cumbre, según quien yo era ;
de necesidad es que desmengüe y se abaje. Cerca
ando de mi fin. En esto veo que me queda poca vida.
Pero bien sé que subí para descender, florecí para
secarme, gocé para entristecerme, nací para vivir, viví
para crecer, crecí para envejecer, envejecí para morirme.
Y pues esto antes de ahora me consta, sufriré con
menos pena mi mal ; aunque del todo no pueda despedir
el sentimiento, como sea de carne sensible formada”
(NOVENO AUTO).
Alejandro
Pereda Calderón.
TÍTULO : "VERSOS POR ESPIGAR"
AUTOR : JAVIER CALDERÓN ÁVILA
PRÓXIMA IMPRESIÓN.
EDITORES : CALDERÓN & PEREDA.
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