Creo que no
es necesario, pero lo reitero. Dedico este poema a todos aquellos que tuvieron
la suerte de no ser poetas. Lo digo así porque hay que ser sinceros: la poesía
sólo acarrea desgracias, soledad, desencuentros, desamor, pobreza,
hipocondrías, esperas inútiles, espejismos y a veces chifladuras de las que ni
siquiera nos damos cuenta. Tal vez dios se equivocó con nosotros cuando estaba
haciendo a los pájaros. Disculpen, pero esa es mi verdad.
A LA GENTE
QUE NO HACE RIMAS
Qué feliz es
la gente
Que no hace rimas
Esa que nunca camina
Contando sílabas,
Que no hace rimas
Esa que nunca camina
Contando sílabas,
La que guarda
en sus bolsillos
Monedas, no golondrinas,
Esa que usa las palabras
Y las gasta con el día,
Monedas, no golondrinas,
Esa que usa las palabras
Y las gasta con el día,
La buena
gente que muere
Después de vivir su vida
Sin andar haciendo tratos
Con palomas amarillas.
Después de vivir su vida
Sin andar haciendo tratos
Con palomas amarillas.
Qué feliz es
la gente
Que no hace rimas,
Que no hace rimas,
Esa que no se
lamenta
Porque no encontró una sílaba
Para colgarla en la oreja
De una muchacha dormida.
Porque no encontró una sílaba
Para colgarla en la oreja
De una muchacha dormida.
O la que
nunca camina
Con la palabra septiembre
Atravesada en los ojos
Como una flecha perdida.
Con la palabra septiembre
Atravesada en los ojos
Como una flecha perdida.
Qué feliz es
la gente
Que cuando escribe
Usa de papel y tinta
Y nunca como nosotros:
De su sombra malherida.
Que cuando escribe
Usa de papel y tinta
Y nunca como nosotros:
De su sombra malherida.
¡Qué feliz es
la gente
Que no hace rimas!
Que no hace rimas!
SOBRE EL ARTE
DE CAZAR MARIPOSAS
No llegué a
ser poeta. Yo creía
que pergeñar palabras a lo largo
de un papel era al fin todo el encargo
que le exige a un autor la poesía.
que pergeñar palabras a lo largo
de un papel era al fin todo el encargo
que le exige a un autor la poesía.
Me equivoqué
en redondo. No sabía
que las palabras huyen y que el bardo
debe ir por ellas como viaja el dardo
a su blanco, o amor a su porfía.
que las palabras huyen y que el bardo
debe ir por ellas como viaja el dardo
a su blanco, o amor a su porfía.
Quise
atraparlas, urdí estratagemas
(celadas que fingieron ser poemas),
pero todo fue en vano. ¡Pobre idiota!
(celadas que fingieron ser poemas),
pero todo fue en vano. ¡Pobre idiota!
¿Quién que no
sea un tonto soberano
Quiere asir mariposas con la mano
O usando sólo una canasta rota?
Quiere asir mariposas con la mano
O usando sólo una canasta rota?
>> Alberto Alarcón:
. Estudió en GUE Ignacio Merino de Talara
. Estudió Educación en UN de Piura
. Trabajó como Director en Centro de Redacción y
Corrección de textos
. Periódicamente colabora en Enfoque, Suplemento de La Industria en la sección Entrevista. A partir de Febrero de este año conservo sus trabajos:
Un momento con Arturo Corcuera.
Óscar Colchado: de los Andes a la Metrópoli.
Alberto Quintanilla: "La pasión es mi motor".
Armando Reyes: La rebelión del color.
"Yo respeto a todos los poetas".
Gonzalo Mariátegui: el minotauro anda suelto.
En el Perú hay que pedir perdón para ser inteligente (Giorgio Michi Travia).
Efraín Miranda, el poeta del vanguardismo.
Con Don Pedro Azabache: el cronista de Moche.
María Graciela Mendoza: líder de la biotecnología.
Hay que enseñarle al pueblo lo grande que fue (Juan José Vega).
Manuel Pantigoso: anverso y reverso.
>>> Se puede deducir que es natural de Talara y por ahora afincado en Trujillo y trabaja para La Libertad Región.
DE MI ÁLBUM
(Jordanien)
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