domingo, 16 de agosto de 2015

CON EXPECTATIVA Y SATISFACCIÓN TRANSCURRIÓ FESTIVAL BACH 2003 / Alejandro PEREDA


18 de agosto.

          Hay muchas formas de hacer una Nota periodística sobre el Festival; dejemos que sea hecha con el alma, que fluya libre como las notas bien elaboradas con la espontaneidad de los que saben, como las de los participantes muy cercanos de la DÉCIMA EDICIÓN DEL FESTIVAL INTERNACIONAL BACH, clausurado el 16 de los corrientes .

          La expectativa fue grande y la satisfacción plena desde el inicio, el día 1, con la proyección del Video “Bach alrededor del Mundo”, que contiene el homenaje a su persona y el reconocimiento por su obra: “Hoy, el Viejo Maestro es considerado, sin duda, el más grande compositor antes de Mozart y, con discusión, el más grande de todos los tiempos”. Pues, según la publicación (Multimedia), “Bach sintetizó todo el conocimiento musical de su tiempo para crear una obra fuerte y noble que influyó en las generaciones posteriores. Su música es ejemplo de suprema maestría, dominando con matemática precisión los problemas formales del contrapunto. Y, a pesar de ser cerebral, su música posee la más profunda humanidad”.

          El Festival tuvo entre sus aspectos positivos más destacados el de la participación fundamental y proporcionalmente en incremento del elemento nacional, lo que se tradujo en la asignación de dos peruanos y un mexicano en la dirección orquestal; nos referimos a José Luis Maúrtua, Francisco Pereda y Enrique Arturo Diemecke, quienes demostraron a través de su conducción, ser devotos de los clásicos, siendo Bach el que está más cerca de ellos en espíritu… El dominio y la satisfacción resplandecían en sus rostros. Uno de ellos dirigió sin partitura y sin batuta, al estilo de Stokowsky. Su manos expresivas parecían plasmar la música para la orquesta y el coro; interpretaciones personalísimas como las de las “Tres Danzas de la Novia Vendida” y “El Magnificat” confiadas a Francisco Pereda y a Enrique Diemecke, los días 13 y 16 respectivamente, los días cumbres del Festival, razón por la cual se tituló Concierto de Gala, noche de cita, noche de encuentro, encuentro de artistas ejecutantes y artistas oyentes, expectantes, (también es un arte el saber escuchar).

           Acudimos a las tres presentaciones de la Orquesta de Cámara del Festival en auditorios distintos, ensamblados con relativa facilidad entre músicos de Estados Unidos, Ecuador y Perú para admirar las obras de Bach, Telemann, Sibelius, Schumann, Grieg, Revueltas, Maúrtua, Mozart, Britten, Villa-Lobos, Giordani, Abel, Benedict, contando con el Trío de Ecuador conformado por los hermanos Jumbo y el flautista Jamil Erazo, quienes resaltaron en las dos presentaciones de Música de Cámara en El Cultural. Asimismo a tres presentaciones del grupo de Danza Moderna “Momentum”, grupo mexicano, cuyas bailarinas son profesionales y su danza es considerada un arte, ya que además de los movimientos que tienden a ser relativamente difíciles y requieren  un entrenamiento especializado, nos han dado muestras de arte histriónico al representar con su coreografía “Infinito”, un número que representa la vida desde el inicio hasta el fin. Ha sido una experiencia agradable con un valor estético. El compartir el ritmo y los movimientos consigue, de hecho, que el grupo se sienta más unido…

          Finalmente, escuchamos en dos oportunidades a la Orquesta Sinfónica de Trujillo, reforzada por los músicos ecuatorianos, soporte para dialogar con los solistas Benedek  y Puchet en las obras de Bach, Schubert, Guevara Ochoa, Arriaga y Smetana, la penúltima fecha, bajo la dirección de Francisco Pereda, estrenándose a nivel mundial, la Obertura “Los esclavos felices”, de Juan Crisóstomo de Arriaga, compositor español nacido en Bilbao y conocido como el “Mozart español”, para luego acompañar al Coro San Fernando de la Facultad de Medicina de la Universidad Mayor de San Marcos, en el famoso oratorio “Magnificat” de Bach, el himno de alabanza a la gloria de la Virgen María, el día 16, coro preparado por el maestro Wilfredo Tarazona y dirigido magistralmente por el maestro Enrique Arturo Diemecke… 45 voces, entre los cuales se encuentran cinco solistas que son “nombres para el futuro”, voces selectas para formar dúos, tríos, cuartetos, como muy bien pudimos apreciarlo en su desarrollo: El primer movimiento coral produce impresión de puro gozo con la repetición constante de “Magnificat”, “Magnificat”. El tono sombrío del tercer movimiento ofrece vivo contraste. Los movimientos subsiguientes expresan amplitud, poder y dulce compasión. Entre las Arias “A los hambrientos llenó de bienes” (para contralto) es de una belleza excepcional, en la que participó la mezzo-soprano trujillana Josefina Brivio. El Gloria final parece llevar al cielo todas las alabanzas de la Humanidad (Así lo expresa el Mundo de la Música; así, efectivamente, lo sentimos esa noche).

          El público aplaudió de pie una y otra vez por el buen desempeño de los intérpretes como también por la distinción hecha por la Municipalidad Provincial de Trujillo al director invitado, declarándolo “Huésped Ilustre” en atención a su larga trayectoria internacional, que se puede resumir: por ser “el más destacado director mexicano de la nueva generación” y “uno de los mejores directores de hoy en cualquier lugar del mundo”, según la Revista Musical Opinion de Londres, siendo un privilegio para la Orquesta Sinfónica de Trujillo el ser dirigida por un Maestro de fama internacional.

          Nos consideramos parte del público, el cual estuvo honrado por la presencia del Señor Embajador y Cónsul de la República Mexicana en Lima, y agradecemos a los miembros de la Fundación para la Música “Andrés Ulises Calderón” y al director del Festival Internacional Bach, quien con mucha visión proyectó y ejecutó dicho encuentro, encuentro de artistas, como muy bien lo expresó un integrante del Trío ecuatoriano, Eddie Jumbo: “Gracias al maestro Francisco que organiza un festival en el cual podemos tocar, sumando éxitos en sus servicios”.

          Al agradecerle y felicitarle personalmente, me dice: “el trabajo continúa. ¿Querrá decir: que prepara otro festival?... La melodía sigue sonando, lo ha dicho abiertamente. Por lo tanto, la expectativa se hace presente para llenarla de complacencia nuevamente.


           Decía el poeta  Luis Rosales en su libro La casa encendida “La palabra del alma es la memoria”. La música, el arte más abstracto, ha logrado perpetuarse más allá de la memoria del oyente gracias al disco y a las interpretaciones.

          En el Festival Nº 22, 2015, hemos apreciado la música antigua /Defensor alme Hispanie y España y los virreinatos/ Dos Programas, a través del Ensamble Tiranni Splendori: Melisa Barquera-soprano, Anaí González-soprano, Carolina Reyes-mezzosoprano, Alejandro Cardozo-tenor, flauta de pico y dirección, Jaime Alfonso Soria-violín, Ulises Pineda-viola da gamba, Diego González-Cello, Roberto González-guitarra barroca, Miguel Montes-órgano. 

           En otra presentación: El canto de los pájaros, de Casals; Preludio y Fuga en Re menor, K 404 Bach-Mozart; Sonata para violín y cello, Ravel; Drobnosti, Dvorak; y  Danza para Cuarteto de Cuerdas, Maúrtua (estreno mundial): Ana María Ezaine- Francisco Pereda- Eddie Jumbo-Juan José Ortega. 

            Luego, Cuarto Programa: Fantasía Nº 1, Telemann; Sonata Nº 1 en Sol menor, Bach; Partita Nº 3 en Mi menor, Bach; Sonata Nº 3, Ysaye: Erika Dobosiewicz.

             Ayer, a los 12 años, encuentro la Nota Con expectativa y satisfacción transcurrió Festival Bach 2003 en uno de mis archivos, los cuales ya están en un solo sitio, que la encuentro muy a propósito para recordar lo de entonces: la melodía sigue sonando, y suena con grandeza y vibración.

          Dígase de paso que esta Nota no salió en La Industria como tal, bajo el seudónimo de ARPEGIO, denotando lo contrario, no ser una sucesión acelerada de los sonidos de un acorde; los redactores siempre cuidan su espacio y por último retacean los contenidos.

          Terminando mi nueva Nota, transcribo las palabras de Carlos Manuel (Alemania): “Sobre los eventos del festival me has tenido en parte informado con los artículos en tu blog. Interesante el artículo sobre el encuentro cultural-musical de dos músicos con la dedicatoria de la Danza para Cuarteto de Cuerdas. Muy buena la comparación con la amistad de Schumann-Brahms y Dvorak. Me imagino que en el Cuzco será una verdadera corona a los esfuerzos de Pancho y Rita”.

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