Al siguiente día, Columbio practica solo en
la Sala de esgrima. Milun ingresa y se da cuenta de la expresión de enojo que
tiene Columbio. Milun le pregunta si su plan funcionó. Columbio dice a Milun
que trató toda la noche de convencer al Rey de abandonar el cabaret sin ningún
éxito ya que es evidente que el Duque lo está controlando. Milun dice que él
pensaba correctamente, Alysse no está feliz con su compromiso con el Duque.
Columbio voltea los ojos, burlándose y le pide a Milun que tome una espada.
Milun dice que será un placer luchar contra él.
En las recámaras de la Reina, Alysse sirve
el desayuno a la Reina. La Reina muestra aún estar preocupada por los pendientes.
Alysse pregunta a la Reina si hay algo que pueda hacer por ella. La Reina dice
a Alysse que el Rey tiene muchas responsabilidades y a él le importa mucho
ella. La Reina dice que ella piensa que el Rey ya no la ama. Alysse se
sorprende al escuchar sus palabras y le pide que no debe tomar ninguna
conclusión precipitada. La Reina solloza y Alysse le alcanza un pañuelo. Britta
ingresa y sonríe al ver llorar a la Reina.
En sus apartamentos, el Monseñor escribe en
su escritorio y el Duque ingresa. El Monseñor observa al Duque y le dice que al
parecer no ha pegado los ojos por semanas. El Duque le dice que no tiene tiempo
para sus bromas. El Monseñor continúa escribiendo. El Duque se le acerca y le
dice que deben eliminar a Columbio, ya que anoche se apareció en el cabaret y
casi arruina todo. El Monseñor se ríe y dice al Duque, que una vez más, se
perdió toda la acción. El Duque dice que Columbio está tratando de acercarse al
Rey y sabe que el Rey aún confía en él. El Monseñor dice que si Columbio muere,
sería peor, así que por el momento es mantenerlo vigilado. El Duque dice que
cuando él se convierta en rey, la cabeza de Columbio será la primera en rodar.
El Monseñor se ríe y pide al Duque que tenga paciencia.
En la cocina, la Señorita Pía se acerca a
Alysse y le dice que no es apropiado para ella estar comprometida con el Duque,
y mantener conversaciones con otros hombres. Alysse sonríe y dice a la Señorita
Pía que ella sólo hablaba con Milun sobre la seguridad en el Palacio. La
Señorita Pía sonríe y le pide tener cuidado ya que Milun, le parece, un hombre
muy astuto. Alysse asiente con la cabeza.
Milun camina por el pasillo principal e
ingresa al Despacho del Duque. Milun observa los soldaditos de plomo sobre la
mesa y dice que es obvio que el Duque tiene una mente enfermiza. Milun mira al
frente de él y observa una pintura de Nidia sobre una repisa. Milun oye pasos
que se acercan a la puerta y coloca su mano sobre el mango de su espada.
En los apartamentos del Rey, el Rey se
encuentra acostado en su cama. El Capitán Daugherty retira sus pesadas botas.
La Reina entra y dice al Capitán que ella cuidará al Rey. El Capitán asiente
con la cabeza y sale de la habitación. El Rey dice a la Reina que luce muy
hermosa. La Reina sonríe y le pregunta cómo le fue en la reunión. El Rey le
dice que siempre es lo mismo y él no quiere aburrirla hablando de política. La
Reina baja la mirada. Ella sabe que todo lo que él dice no es verdad. El Rey le
pregunta cómo le fue en el juego de cartas. La Reina lo mira asustada.
En la lavandería, Alysse selecciona la pila
de sábanas más blancas para los aposentos de la Reina. Alguien detrás de ella
menciona su nombre. Alysse da la vuelta y se sorprende al ver a Doña Adela. La
abraza y le dice que es una sorpresa verla. Adela sonríe y le dice que
necesitaba escuchar la verdad de su boca. Adela pregunta a Alysse si ella
piensa casarse con el Duque. Alysse la mira sorprendida por la pregunta.
Britta ingresa al Despacho del Duque y se
encuentra con Milun. Britta dice a Milun que ella está buscando al Duque. Milun
informa a Britta que el Duque está en una reunión, y él vino a dejarle una
carta. Britta pide a Milun decirle al Duque que ella vino a verlo. Milun afirma
con la cabeza. Britta se marcha y cierra la puerta. Milun se acerca a la repisa
y toma la pintura de Nidia. Milun la esconde debajo de su chaleco y sale de la
habitación.
En la cocina, la Señorita Pía reprende a uno
de los criados hasta hacerle llorar. Miccael se acerca a la Señorita Pía y le
dice que la gente no merece ser tratada de esa manera. La Señorita Pía le dice
que algunas personas deben ser tratadas duramente o no ejecutarán un buen
trabajo. Miccael le dice que ella debería sonreír alguna vez. La Señorita Pía
le dice que ella puede usar a Alysse como ejemplo, ya que ella se aprovechó de
su confianza y ahora está comprometida con el Duque y coquetea todo el tiempo
con el nuevo guardia, Milun. Miccael le dice que está equivocada. La Señorita
Pía dice a Miccael que tarde o temprano el Duque se enterará. Miccael baja la
mirada.
Alysse no sabe cómo responder a la pregunta
de Doña Adela. Adela dice a Alysse que Miccael le escribió una carta, y ella no
creyó que su compromiso era cierto. Alysse suspira y dice que no sabe cómo
explicarlo, pero ella en verdad está enamorada del Duque. Adela la mira
fijamente, no muy convencida. Alysse dice a Doña Adela que ella sabe lo que
hace y le pide que la entienda. Doña Adela pide a Alysse que le mande un
mensaje en caso que necesite ayuda. Alysse abraza a Adela y le pide que no se
preocupe. Doña Adela sonríe, pero debajo de su sonrisa hay un rastro de
tristeza.
Milun entra en su habitación y extrae de su
chaleco la pintura de Nidia. Milun la mira fijamente y dice que vengará su
muerte.
Britta entra en las recámaras de la Reina
llevando una pequeña botella de cristal. La Reina, preocupada, dice a Britta
que el Rey sabe que ella estuvo jugando cartas anoche. Britta pide a la Reina
que no se preocupe, y le entrega la pequeña botella. La Reina observa la
botella sin entender. Britta le dice que la botella contiene un aroma exótico
que ningún hombre es capaz de resistir. La Reina se ríe y le dice que es una
verdadera amiga. Britta le pide que rocíe el perfume por todos lados y eso hará
que el Rey vuelva a sus brazos. La Reina agradece a Britta y se echa el perfume
en el cuello. Britta sonríe.
El Duque está en camino a su Despacho y Doña
Adela se le acerca. El Duque la mira con cara de disgusto. Doña Adela dice al
Duque que ella espera que él tenga buenas intenciones con Alysse. El Duque le
sonríe y le dice que pensó haber sido claro con ella, pero al parecer, ella
olvidó que no es bienvenida en el Palacio. Doña Adela le dice que ella no le
tiene miedo y, ella puede venir en cualquier momento a visitar a su hijo y a
Alysse. El Duque la mira con odio.
Por la noche, el Rey Aidan y la Reina
Beatriz se reúnen con la Nobleza. El Rey se acerca al Amo Columbio y le dice que
le dio gusto verlo anoche. Columbio sonríe y dice que él también se divirtió
mucho y ahora sabe que él está en buenas manos. El Rey sonríe y agradece a
Columbio por cuidar de la Reina en su ausencia. Columbio asiente con la cabeza.
El Monseñor los observa.
En uno de los pasillos, Alysse lleva una
bandeja hacia la cocina y Milun se acerca. Milun dice a Alysse que espera no
haberle causado problemas con la Señorita Pía. Alysse le dice que ella ya está
acostumbrada al mal comportamiento de la Señorita Pía. Milun se ríe. Alysse
pregunta a Milun por qué se expresó del Duque de esa manera. Milun dice que el
Duque es el ser más cruel y más abusivo que ha conocido y, por culpa de él, su
vida no tiene sentido alguno. Alysse lo mira desconcertada.
En el Salón de los Nobles, la Reina se
despide de sus invitados. El Duque la observa por varios segundos. Britta se
acerca al Duque y le dice que ella necesita ayuda para mantener al Rey alejado
de la Reina. El Duque sonríe y dice a Britta que al parecer la Reina se ha ganado
un enemigo muy poderoso. Britta sonríe y le dice que él no necesita usar una
máscara con ella ya que es obvio que también trama algo. El Duque dice a Britta
que él no es un hombre estúpido como su hermano, Casey; ya que él sabía desde
un principio que ella no vino al Palacio sólo por alejarse de su matrimonio.
Britta dice al Duque que a veces cree haber elegido como esposo al hermano
equivocado. Ellos hacen un brindis.
Milun dice a Alysse que durante todo el
tiempo que luchó en la guerra, sólo anhelaba el poder regresar a Frezzia y ser
feliz al lado de Nidia; pero al volver, ella le confesó que estaba comprometida
con el Duque. Alysse permanece callada ante la revelación de Milun. Milun
aprieta el puño y dice que el Duque compró al padre de Nidia y la mente de
Nidia con regalos; pero al final ella se dio cuenta de que estaba cometiendo un
error.
El Duque se acerca y dice a Alysse que la
estaba buscando. Alysse y Milun voltean. Los ojos de ambos no pueden ocultar el
temor hacia él.
En las recámaras de la Reina, la Reina se
acuesta en su cama. Ella rocía el perfume que Britta le dio por todo su cuerpo y luego oculta la
botella debajo de la almohada. El Rey ingresa y comunica a la Reina que debe
acudir a una importante reunión y regresará muy tarde. La Reina se acerca al
Rey y besa sus labios. Sus cuerpos se juntan suavemente y luego son incapaces
de controlarse a sí mismos. El Rey la lleva a la cama, besa el cuello de la
Reina con pasión y de repente se siente afectado por su fragancia. El Rey bosteza
y dice a la Reina que se siente muy exhausto. El Rey se mete a la cama y, le
pide que descanse a su lado. La Reina baja la mirada mientras que sus lágrimas
corren por sus mejillas.
En el pasillo, Milun y Alysse observan al
Duque. El Duque sonríe, y besa los labios de Alysse. El Duque voltea hacia
Milun y le pregunta si ellos ya se conocían. Milun dice al Duque que conoció a
Alysse el día de la ceremonia en honor a los soldados. El Duque dice a Milun
que las coincidencias suceden, así como para él haber conocido a su amada
Alysse en el Palacio. Milun trata de estar calmado y dice al Duque que debe ver
si Columbio lo necesita. Milun se marcha y el Duque mira a Alysse fijamente. El
Duque le pregunta si Milun la estaba molestando. Alysse niega con la cabeza. El
Duque dice a Alysse que no permitirá que nadie trate de cortejar a su
prometida. Alysse mira hacia abajo, demasiado asustada para enfrentar a la
mirada del Duque.
Al día siguiente, la Reina ingresa en los
apartamentos del Monseñor. El Monseñor le dice que es una agradable sorpresa.
La Reina le dice que necesita de su ayuda, ya que ella cree que el Rey no está
interesado en ella. El Monseñor la mira sorprendido.
Alysse ingresa en la Torre y encuentra a
Milun esperando por ella. Milun dice a Alysse que él sabía que ella vendría.
Alysse pregunta a Milun qué le ocurrió a Nidia. Milun dice a Alysse que Nidia
decidió terminar su compromiso con el Duque y ella le confesó que no estaba
enamorada de él. Alysse le pregunta ¿cuál fue la reacción del Duque? Milun dice
que el Duque golpeó a Nidia y ella fue llevada de emergencia a la Enfermería.
Alysse lo observa sorprendida.
El Monseñor dice a la Reina que el Rey Aidan
es aún un hombre joven, y el tener un hijo sería la mejor manera de demostrar
su madurez. La Reina dice que ha tratado en varias ocasiones pero no ha
funcionado. El Monseñor dice a la Reina que se le ha ocurrido una idea; ella
puede anunciar que está esperando un hijo. La Reina lo mira sorprendida.
En la Torre, Alysse pregunta a Milun si eso
produjo la muerte de Nidia. Milun sonríe y dice a Alysse que Nidia sobrevivió y
él trató de acusar al Duque con las autoridades, pero no tuvo éxito. Alysse dice
que el Duque es un hombre muy peligroso. Milun dice a Alysse que el Duque aún
sediento de venganza, incendió el hogar de Nidia. Alysse dice que es una
atrocidad. Alysse recuerda el día del Festival de las flores cuando una bella
muchacha atacó al Duque en el Palacio. Alysse dice a Milun que cree haber visto
a Nidia en el Palacio, tratando de asesinar al Duque. Milun la mira
sorprendido. Miccael ingresa a la Torre y Milun y Alysse lo observan.
La Reina dice al Monseñor que ella no puede
mentir al Rey de esa manera. El Monseñor le dice que no sería una mentira, pues
él está seguro que ella podrá procrear un hijo durante ese tiempo. La Reina
dice que debe haber otra manera. El Monseñor le dice que si desea su ayuda,
debe hacer lo que él le diga. La Reina permanece completamente confundida.
Miccael dice a Alysse que necesita hablar con
Milun. Alysse sonríe y les dice que irá a ver si la Reina la necesita. Miccael
dice a Milun que él sabe lo que está haciendo. Milun se ríe. Miccael dice a
Milun que el Duque no es de su agrado, pero Alysse está comprometida con él.
Milun dice a Miccael que él sólo platicaba con Alysse. Miccael asegura a Milun
que él podría ocasionar que Alysse se meta en graves problemas, y él está aquí
para protegerla. Milun le pide a Miccael que no se preocupe, ya que él no
representa ninguna amenaza. Miccael advierte a Milun que si él lo ve hablando
con Alysse nuevamente, no será agradable para ninguno de los dos. Miccael se
marcha.
En la aldea de Chandler, Britta ingresa en
la tienda de un joyero y retira la capucha de su cabeza. El joyero, un hombre
delgado con un turbante en la cabeza, sonríe mientras extiende su brazo hacia
ella.
“Bienvenida, señora”.
“Traigo los pendientes”, dice Britta,
mirando de izquierda a derecha.
Britta entrega al joyero una bolsa de tela. El
joyero la desata y permanece hipnotizado por el brillo de los pendientes.
“Nunca he visto tal belleza, antes”.
“Harás de ellos un collar”.
“Pero, podrían perder su valor”, dice el
joyero.
“Nadie debe reconocerlos”, dice Britta en
tono cauteloso.
El joyero afirma con la cabeza, aceptando el
trabajo.
Por la noche, Alysse sale de su habitación y
con cuidado sube a la Torre. Alysse ve que Milun esperaba por ella. Milun
sonríe y dice a Alysse que después de su conversación con Miccael, él está prohibido
de platicar con ella. Alysse sonríe y le dice que Miccael es como un hermano
para ella. Milun dice que vio en los ojos de Miccael más que un hermano. Alysse
dice a Milun que el día del Festival de las flores, Nidia estaba fuera de
control y, logró huir del Palacio sin lastimar al Duque. Milun dice que el
padre de Nidia sobrevivió al fuego y Nidia decidió enfrentarse al Duque. Alysse
pregunta a Milun qué le ocurrió al padre de Nidia. Milun le dice que el padre
de Nidia fue asesinado en la Enfermería unos días después del incendio. Alysse
lo mira incrédula. Milun dice a Alysse que el Duque también ordenó a sus
hombres asesinar a Nidia, pero ella logró escapar de la Enfermería y vino a
verlo al Puerto. Alysse pregunta a Miluin qué sucedió después. Milun baja la
mirada.
Miccael ingresa en la habitación de Britta y
la encuentra vistiendo seductora lencería. Miccael, sorprendido, dice a Britta
que recibió su nota, pero puede regresar en otro momento. Britta sonríe y le
dice que le encanta su tartamudeo. Se acerca a Miccael y se besan.
Alysse dice a Milun que él no tiene que
contestar si no desea. Milun dice a Alysse que Nidia y él intentaron escapar en
su barco, pero fueron atacados; él perdió el control del barco produciendo un
inevitable choque con otra embarcación. Milun se arrodilla, aprieta los puños y
dice que aún puede escuchar los gritos de Nidia en el mar. Alysse se acerca a Milun
y le dice que él hizo todo por salvarla. Milun dice que él está seguro que
logró alcanzarla, pero no pudo salvarla. Alysse derrama unas cuantas lágrimas y
dice a Milun que la muerte de Nidia no fue culpa suya. Milun dice que sí la fue
porque no logró protegerla del Duque. Alysse toma el brazo de Milun y lo ayuda
a levantarse. Milun envuelve a Alysse entre sus brazos, con una mirada penetrante.
La boca de Milun se acerca a los labios de Alysse, y le da un largo beso,
descargando así todo su sufrimiento y a la vez como forma de agradecimiento a
su comprensión. Yllia los observa desde el patio inferior.
Al día siguiente, en la habitación de
Britta, Britta y Miccael se encuentran aún acostados en la cama. Alguien llama
a la puerta. Britta muy asustada dice a Miccael que debe ocultarse. Miccael se
coloca dentro del armario. Yllia ingresa; se disculpa con Britta por
despertarla y le dice que anoche ella vio a Milun y Alysse besándose. Britta
sonríe. Miccael se frota las manos, enfurecido.
En la Sala de Esgrima, Milun y Columbio
practican con sus espadas. Columbio pregunta a Milun por qué se despertó con
una cara de enojo, hoy. Milun le dice que la noche anterior, él besó a Alysse.
Columbio lo mira sorprendido.
En las recámaras de la Reina, la Reina se
encuentra aún acostada. El Rey Aidan ingresa.
“Querida, debo asistir a unas reuniones muy
importantes. Creo regresar mañana”.
La Reina disimula una respiración muy agitada.
“¿Qué es lo que te ocurre?”, pregunta el
Rey.
“Creo que estoy esperando un hijo”.
El Rey levanta los ojos hacia ella, muy
sorprendido.
DE MI ÁLBUM
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